21. Sawyer y Mackenzie.

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Ya son 150k leídos 🥺 Gracias!!!!!❤️

(pero quéeeee TÍTULO TIENE ESTE CAPÍTULO)








Esa misma tarde, no dejo de darle vueltas a la idea del viaje. No debería pensar en ello siquiera. Sin embargo, es lo único en lo que mi cabeza se concentra. Me imagino mil escenarios diferentes sobre lo que podría suceder, siendo algunos no tan malos.

Jason Heyward me cae bien. A pesar de que sé que tiene algo por mi hace ya un tiempo, y que probablemente sea mala idea pasar mucho tiempo en su cercanía, me agrada. Puedo decir que me emociona que me haya invitado. Sé que con el tiempo, es capaz de volverse en un buen amigo. Eso claro, si ya no tiene sentimientos por mi. Ni siquiera sé qué demonios hice para gustarle en primer lugar. Tal vez es como Seth, y quiere "sacarse la curiosidad". Desde ya puedo decirle que la curiosidad, no equipara a la realidad.

Bufo. Desde el día de mi graduación, estuve manteniendo mi distancia con él. Liam me hizo una escena de celos por Jason, interrogandome sobre la noche que habíamos tenido. Sí, es verdad, bailamos juntos una canción lenta que tal vez, no debiesemos haber hecho. ¿Pero de verdad tenía derecho a culparme? ¿Después de cancelarme a último minuto en una noche tan importante como esa? Yo, ojitos enamorados, como siempre le di la razón. Evito a Jason desde entonces, solo lo he visto un par de veces más cuando está por la casa.

Ya no tengo razón para evitarlo. Mi mecanismo automático fue decirle a Zack que no, porque en lo que mi cabeza respecta y se acostumbró, Jason significa un bloqueo instantáneo. Ya no tiene que ser así.

Suspiro.

Zack tiene razón, y odio cuando yo no la tengo. Este viaje me vendría bien.

Llega la cena, y yo ya he terminado una temporada de una serie nueva. Bajo solamente para buscar comida. Ahora uno pijamas como uniforme diario.

—¿Qué hay hoy, Lils? —inquiero entrando a la cocina. Hay un olor increíble.

—Ya te he dicho que no me digas Lils —responde gruñona.

—Está bien, Lilian —carraspeo poniendo énfasis en su nombre. Resopla ligeramente—. ¿Zack está en casa?

—Todavía no ha llegado. Estoy cocinando tu pasta favorita.

Sonrío. No hago ningún comentario, porque sé que no le gustan, pero si lo dijera, sería que por dentro de verdad me quiere.

—¿Mi mamá y Matthew?

No tengo idea sobre ellos dos. Apenas los veo en la casa. Si no están viajando, están ocupados haciendo cosas por separado. Es como si ni siquera viviesen aquí. No veo a mamá desde que me despidió en el aeropuerto antes de irme a Los Ángeles. Me envía mensajes de texto de vez en cuando para chequear que siga viva.

—Están en Boston. Vuelven mañana temprano —responde. Lily, como siempre, no me decepciona sobre el paradero de toda la familia.

Cuando está por servirme, insisto en comer en la isla de la cocina en uno de los taburetes y también que se una. Se muestra reacia al principio, pero luego de un par de minutos de persuación, asiente y se sirve un plato también.

—Lily, tú conoces a Jason Heyward, ¿verdad? —le pregunto mientras echo parmesano sobre mi pasta. Luce delicioso, y huele de maravillas también.

—¿Qué si lo conozco? —inquiere como si le hubiese contado un chiste—. Desde que se volvió cercano a Zachary. Tenía catorce.

Intento imaginarme a la versión de catorce años de Jason, simplemente no puedo. Lo conocí ya con veinte y un rostro mucho más maduro. ¿Personalidad? No tanto.

The Last Heartbreaker (3) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora