The Last Heartbreaker (3) ✔️

29. Todo lo que él no puede darte.

Luego de hablar con los padres de Elle, quedamos en hacer la denuncia en la estación de policías más cercana. No voy a mentir, estoy nerviosa y muy ansiosa. Pensé que hablar con Elle me calmaría un poco. Lo hizo, solo que no del todo. Está situación esta tentando a derribar la poca inestabilidad mental que había logrado conseguir.

Tuve que llamar a Natalie, porque si bien ya soy mayor de edad y puedo presentar una denuncia, Jen no se siente cómoda sin que ella esté al tanto. Lo entiendo y tengo que respetarlo.

La llamada fue difícil, más que nada porque tuve que contarle por el medio menos indicado lo que pasó hace dos años. Le dije que salimos por un tiempo y cuando terminamos, él no se lo tomó bien. Se permitió llorar un poco al escuchar la historia con Stefan. Sin embargo, la abogada que tiene dentro no demoró en enderezarse y tomar las riendas de la situación. Me dijo que me encontraría en la estación a la hora que acordamos y que no hable con nadie hasta que ella llegue. Me sorprendió que luego de esa llamada, me sienta tan aliviada. Es reconfortante saber que no tengo que lidiar con esto sola. De vez en cuando tengo que recordarme que no lo estoy.

Aggie se pega a mi como si fuera a romperme en cualquier momento. Si hace eso, no debo estar luciendo para nada bien. Estoy junto a ella en la sala de espera. Compramos café para hacer la espera menos tediosa. Nick se fue hace un tiempo porque tiene que hacer unas cosas para sus padres. No hay rastro de Tyler, pero no puede estar muy lejos, tiene que venir con nosotros a la estación. De Liam tampoco sé nada. No es difícil sumar uno más uno para saber que están juntos.

—Hablé con Riley —dice Aggie de repente rompiendo el silencio. Me hace volver a la realidad—. Antes de que vinieras, estuvimos charlando. Fue corto, más que nada fue ponernos al tanto sobre lo que estaba sucediendo en nuestras vidas.

—¿La extrañas? —le pregunto. No tuve la oportunidad de cruzarme con ella. Apenas llegué al hospital, ella se fue.

—Mhm, algo supongo que sí. Nos conocemos de toda la vida.

—En parte siento que fue mi culpa que se haya separado del grupo —confieso mientras rodeo el vaso descartable de café con mis manos.

—No, no fue tu culpa —me corrige Aggie y se alza de hombros—. Riley siempre fue parte del grupo... Solo que al mismo tiempo, no tanto. En un grupo siempre hay alguien que está dejado de lado, que siente que no pertenece. Todos nosotros crecimos juntos, entonces estábamos juntos más que nada por costumbre. Las cosas empezaron a cambiar cuando empezamos la secundaria. Nick y yo empezamos a salir, la vida de Liam básicamente explotó y se volvió más cercano a Tyler porque Nick ya no les prestaba tanta atención. Aunque los cuatro siempre estuvimos para el otro, sin importar otro tipo de relaciones. Stefan era el amigo de todos... Era obvio que estaba enamoradisimo de Riley, pero el drama era que a Riley siempre le gustó Liam. Cuando alejamos a Stefan del grupo, ella realmente no tenía muchas razones para quedarse. Luego llegaste tú y comenzó a sentirse más desplazada. Intentó transformar sus encuentros casuales con Liam en algo más, pero todos sabemos que en su cabeza había una sola chica y no era Riley. No encontró más razones para quedarse.

Asiento.

—Además —continúa luego de darle un sorbo a su café—. Se acostó con tu ex novio y eso no está permitido según el código.

Me río al recordar esa navidad en Nueva York.

—Pero ahora es mi hermanastro, así que está todo perdonado.

Le toca a Aggie soltar una carcajada. Echa su cabeza ligeramente hacia atrás y niega con la cabeza.

—Tu vida sí que es interesante —comenta con una sonrisa. Ladeo mi cabeza un poco. Sí. Supongo que después de todos los gritos, las lágrimas, puedo decir que es un tanto interesante—. Debo admitirlo Quinn, siempre me sorprendes. Has cambiado mucho desde que nos conocimos.