The Last Heartbreaker (3) ✔️

12. Oh, miren quién volvió.

#LunesDeHeartbreakers
Extrañaba esto. Este capítulo me fue entretenido de escribir!

—¿Prometes no convertirte en un extraño?

Me esfuerzo en no llorar cuando abrazo a Nick. Me devuelve el abrazo con más fuerza. Y eso solo me pone más sensible.

—Prometo llamarte seguido. Si tú prometes lo mismo —murmura—. Tu vida siempre es emocionante y llena de drama. Necesito actualizaciones seguidas.

Suelto una carcajada que termina por ahuyentar las lágrimas.

—Cuídate, Nick. —digo cuando deshacemos el abrazo.

Paso a despedirme de Aggie, quien tiene lágrimas en los ojos. No me sorprende, siempre fue una persona muy sensible y más ahora que se despide de su mejor amigo Liam. Es un tanto irónico como Aggie y yo eramos mejores amigas. Ahora las cosas son diferentes, la vida nos alejó, al igual que con Tyler y supo acercarme a Nick. ¿Quién lo hubiese pensado?

A pesar de que la situación entre Tyler y yo no es la misma, nos abrazamos como despedida. Tengo la amarga sensación de que será la última vez que lo vea en mucho tiempo. No nos decimos nada cuando nos separamos.

Liam a mi lado, quien ya se despidió de todos antes que yo, se pone tenso. Sabe que es el momento de que se vayan. Esto es dificíl para él, imagino que debe sentirse una mierda que todos tus amigos continúen tu sueño sin ti. Aprieto su mano para mostrarle mi apoyo. Al menos yo no me iré a ningún lado.

La última en voltear es Aggie, no ayuda nada que esté llorando porque hace a Liam sentirse peor. Los tres desaparecen por la puerta de embarque. Liam suelta todo el aire que contenía cuando los ve irse.

—No pensé que sería tan difícil verlos ir —confiesa sosteniendo nuestras manos entrelazadas.

—No es para siempre —le recuerdo.

Liam asiente. Hace unos días, en un intento por mejorar nuestra relación, pasamos la tarde en mi casa. Me contó que tiene planeado volver a la universidad, después de que se asegure de que Olive esté bien y que Malcolm acceda a recibir tratamiento en rehabilitación, porque de eso se trataba la riña que tuvieron cuando fui por primera vez a visitar a Liam en su nuevo trabajo en la empresa. Malcolm Hamilton está metido en las drogas, literalmente. Liam no fue muy específicos con los detalles, solo que lo hace desde que Olive volvió a sus vidas y que la cuestión se la está yendo de las manos. Me pidió discreción, porque las únicas personas que saben sobre esto somos yo, Tyler y Liam, quien está insistiendo a su padre que entre a un programa de rehabilitación antes de que se vaya a un extremo sin retorno.

Cuando Liam me contó esto, lo único que tenía en mente era "woah, qué ganas de matar a Malcolm con mis propias manos". Porque en vez de ayudar en toda esta situación, que de por si es una mierda y muy complicada, pone otro peso más sobre los hombros de Liam. Los roles se invirtieron y Liam está tomando el papel de adulto responsable mucho más en serio que Malcolm.

—¿Ya sabes qué harás para tu cumpleaños? —me pregunta. Eso me desprende por completo de mi cabeza.

Cierto. Cumplo años. Dieciocho, para ser más exactos. Es un una semana después de mi graduación, la cual es algo falsa, dado a que no asistí a clases tanto como tendría que, entonces tengo todavía un largo camino para aprobar las asignaturas que me faltan: Historia con la señora Podds, Química con el señor Anderson, Física con Jackson, Literatura con Harrison y Matemáticas con algún suplente porque nuestro profesor renunció. Anne, la rectora y madre de Riley, sugirió que haga los cursos de verano. Después de largas charlas, conseguí llegar a un acuerdo. Si logro pasar los exámenes finales, estoy libre.