Claudio se metió en la conversación preguntando por un tal Octavio, que Emilia supo después que era el esposo de la señora Alma y que a su vez también tenía negocios con Claudio.
En ningún momento Alma preguntó por la novia de Claudio a excepción del comentario sobre si ella era la novia, pero descartando aquello, el nombre de Machu había brillado por su ausencia.
Unos pocos minutos después aparecía una muchacha joven inmaculadamente de blanco y con una sonrisa que Emilia se preguntó si es que consumen alucinógenos. Ella le avisó que el doctor la atenderá y cuando se levantó Claudio la siguió despidiéndose de alma- ¿qué haces?- preguntó nerviosa- me llamaron a mí.
- Lo sé, pero quiero ir contigo.
Emilia negó- es algo muy mío, ¿no crees?
En ese momento Claudio giró la manija de una puerta y antes de entrar la miró- ¿qué no te has dado cuenta Emilia que tú ya eres mía?- le guiñó un ojo y la dejó ahí, tratando de procesar aquellas palabras.
Cuando pudo haber controlado un poco el rumbo de sus sentidos, entró y cerró la puerta tras de sí, un doctor de edad avanzada estaba sentado detrás de un escritorio y Claudio imponente estaba de pie observando los diplomas de una pared- pasa querida, siéntate.
Emilia entró y se sentó mientras forzaba una sonrisa, los dedos le temblaban y la piel se le ponía de gallina- yo soy Jaime Ibarra y voy a ser tu médico de ahora en adelante Emilia- sacó una sonrisa- primero quiero que hablemos un rato de esa forma, yo conoceré de ti ¿bien?
Emilia asintió y se aferró al abrigo- bien, ¿cuántos años tienes?
- 18.
- ¿Has sufrido alguna enfermedad?
- No.
- ¿Tipo de sangre?
- A positivo.
- ¿En tu familia ha habido casos de enfermedades importantes?
Emilia pasó saliva, ella no lo sabía- yo, no lo sé.
- Bien, ¿tienes hijos?
- No.
- ¿Has estado en estado de embarazo alguna vez?
- No, ya le dije que no tengo hijos.
El doctor sonrió- bueno Emilia, hay casos cuando mujeres que no pueden sostener a sus hijos prefieren la salida fácil y se deshacen de ellos.
Emilia negó- eso es horrible, aquellas criaturas no tienen la culpa.
El doctor sonrió- eres una buena chica- Claudio arqueó una ceja- bien sigamos, ¿tú último período?
Emilia se sonrojó- hace una semana.
- ¿Y es regular?- Emilia asintió- Claudio me comentó tu profesión y sabes tan bien como yo que implica riesgos, así que te tomaremos pruebas de sangre y orina y también, te haremos una citología para descartar posibles problemas ¿bien?
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Como Yo Nadie Te Ha Amado
Fanfiction(𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜Ó𝗡 𝗖𝗟𝗔𝗨𝗠𝗜𝗟𝗜𝗔) La mágica historia de Emilia, una prostituta bien pagada y Claudio, el orgulloso y millonario empresario. ¿Logrará este amor sobrevivir a las habladurías, a la diferencias de clase y por supuesto... a ellos...