- Mi niño, dios- dijo llorando Rosario.
- ¿Quieres que te lleve a casa Emilia?- preguntó Kevin apenado.
- No, yo me quiero quedar.
- Creo que necesitas descansar Emilia- dijo Javier acariciando su brazo- es bastante tarde y dormir no te haría daño.
- Igual no podría dormir- se encogió de hombros- prefiero quedarme.
- Déjenla hacer lo que quiera- dijo molesta- ella debe tener la culpa de esto.
- Rosario por favor.
- Por favor nada- dijo molesta- desde que ésta mujer llegó a nuestras vidas vivimos en problemas y todo nos va mal- la miró- ella trae mala suerte.
- Deja de decir estupideces mamá- le reprochó Kevin.
Rosario levantó la barbilla- no voy a cambiar de opinión, no acepto a Emilia y no la voy a aceptar.
Emilia se acercó a ella y la miró a los ojos- por una vez en su vida señora ponga en prioridad la salud de uno de sus hijos- estaba molesta- usted tiene el amor de madre hacía Claudio pero el mío es amor de mujer, de esposa y así no me acepte tendrá que aguantarse el hecho de que soy la mujer que Claudio me escogió como esposa- suspiró- y ni usted ni nadie va a hacer que mi matrimonio no funcione- tragó saliva- yo amo a Claudio que le quede claro y lo amaré por siempre, incluso más allá de la muerte- giró en sus talones y caminó hasta las sillitas de color azul, allí se sentó y cerró los ojos tratando de aliviar un poco el cansancio.
El contacto de una mano estrujó su hombro, otra vez y otra vez. De repente abrió los ojos y se encontró con el rostro de Kevin, se levantó de la silla exaltada- ¿ya despertó?
- No nena, aún no.
- Oh- se volvió a sentar- me quedé dormida.
- Eso veo- le sonrió- debes estar agotada.
- Un poco- le tomó una mano- ¿qué hora es?
- Son las cinco de la mañana.
- El tiempo se me ha hecho eterno- dijo triste.
Kevin asintió- parece ser un síntoma de todos- se sentó junto a ella- te traje ropa y comida.
- Gracias.
- Julia alistó esta maleta- le entregó una maleta- está para que te cambies y te compongas un poco- suspiró- ya que no quieres ir a la casa, papá pidió que se te permitiera utilizar un baño- la miró- está en el tercer piso, hay una ducha y te puedas bañar.
- Gracias por lo que están haciendo por mí.
- Sabes que no es ningún sacrificio bonita- le besó la mano- sé que debes estar destrozada pero no dejes que esto te afecte de más, es suficiente con Claudio como para que tú también te vayas a poner mal.
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Como Yo Nadie Te Ha Amado
Fanfiction(𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜Ó𝗡 𝗖𝗟𝗔𝗨𝗠𝗜𝗟𝗜𝗔) La mágica historia de Emilia, una prostituta bien pagada y Claudio, el orgulloso y millonario empresario. ¿Logrará este amor sobrevivir a las habladurías, a la diferencias de clase y por supuesto... a ellos...