Gracias a Dios la noche terminó y Claudio pudo marcharse a casa junto a Emilia, lamentablemente, no pudo decir absolutamente nada porque ella no paró de hablar de lo buena que fue la comida o lo bien que bailaba Ulises o lo especial que era Machu, finalmente llegaron a casa pero Claudio no hizo ademán de bajarse, Emilia lo miró y se encogió de hombros- ¿te sientes bien?
- Sí- se pasó las manos por los ojos- estoy un poco cansado nada más.
Emilia le acarició el muslo- gracias, fue una velada especial.
Claudio la miró- ¿vas a volver a salir con él?
Emilia alejo su mano rápidamente y se quedó mirando al frente sin saber qué decir- sí, creo que sí.
- Ya, ¿te gusta?
Emilia lo miró fijamente- ¿a qué vienen todas estas preguntas?
- Es sólo curiosidad, me pareció que Ulises estaba demasiado interesado en ti.
- Sí, él me lo dijo.
- ¿Y?
- ¿Y que?
- ¿Qué piensas hacer?- preguntó nervioso.
- Sólo voy a salir con él, no sé cuando, tal vez mañana, pasado mañana o en una semana o no sé, algún día.
Claudio le tomó el brazo delicadamente- no vuelvas a tus andanzas, ¿entendido?- tan pronto como vió el rostro de Emilia, consumido por el tinte de rabia y sorpresa, deseó no haber dicho aquello, era un imbécil- lo siento, no quise decir eso yo.
- Cuando uno no quiere decir algo simplemente no lo dice, si lo dijiste es porque muy dentro de ti sabes que haría eso- abrió la puerta del auto- hasta mañana Claudio.
See fue bajar pero él se lo impidió- ¿te espero en mi habitación?
Emilia negó- me dijiste que no volviera a mis andanzas, voy a hacerte caso empezando por ti mismo.
Y sin más se deshizo de su agarre y se bajó del auto perdiéndose entre las gradas, Claudio golpeó el volante y deseo golpearse también a sí mismo.
Una de las cosas más difícil para Tony era pedir disculpas y la verdad no es que las fuera a pedir pero de cierta manera se sentía culpable y además su padre había exigido que no se hiciera su fiesta, ella no iba a permitir aquello así tuviese que ofrecerle la luna y las estrellas a Emilia- ¿dónde está la vagabunda?
- ¿Perdon niña?- preguntó Julia molesta- aquí no vive ninguna vagabunda.
Tony apretó los dientes- sí, Emilia, ¿dónde está?
- En el jardín, pero no creo que quiera recibir visitas.
Tony rió- bueno, pues tendrá que recibirme, con permiso.
Siguió por la cocina y salió al jardín buscando a la pelinegra con la mirada, no encontró nada excepto a alguien acurrucado en el suelo tratando unas rosas, obviamente Tony se acercó- disculpe- Emilia levantó el rostro- ah es usted, no la reconocí, por el sombrero, supongo.
Emilia asintió- ¿qué quiere?
- Necesito su ayuda.
Emilia arqueó una ceja- vaya.
- Miré, no le voy a pedir disculpas porque mi papá ya las pidió por mí.
- Bueno.
Tony apretó la mandíbula- necesito que le pida a mi papá que haga la fiesta.
- ¿Porqué?
- Porque por su culpa la canceló.
Emilia sonrió- por mi culpa no fue.
- Está bien, fue mi culpa pero- se arrodilló sin importar que se le ensucia el pantalón- necesito esa fiesta, no puedo decirles a todos mis amigos que ya no la hay, eso sería, sería el fin del mundo.
- Hay cosas más importantes que una fiesta.
- Para mí en este momento no, si usted habla con mi papá y le pide que haga mi fiesta yo no volveré a molestarte, nunca.
- No creo en que pueda influir mi opinión.
- En mucho, si usted fue la que le pidió que no me hiciera la fiesta pues puede pedirle que se la haga.
Emilia negó- creo que se equivoca, yo no le pedí nada parecido, mejor dicho no le pedí nada, yo no me muevo por esos códigos señorita, si alguien hace algo malo a otra persona, el destino mismo se encarga de ello- sacó una rosa y se la entregó- para usted.
Tony la recibió- gracias, ¿entonces usted no le dijo a mi papá que me cancelara la fiesta?
- No.
- ¿Por qué?- preguntó confusa.
- Porque yo no soy así, mucha gente me ha hecho daño, y por eso odiaría infligir a otra persona.
Claudio es un salame, fin. 😑 Perdonen por ser tan corto.
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Como Yo Nadie Te Ha Amado
Fanfiction(𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜Ó𝗡 𝗖𝗟𝗔𝗨𝗠𝗜𝗟𝗜𝗔) La mágica historia de Emilia, una prostituta bien pagada y Claudio, el orgulloso y millonario empresario. ¿Logrará este amor sobrevivir a las habladurías, a la diferencias de clase y por supuesto... a ellos...