Capítulo 55

755 61 23
                                    

Emilia apretó la carta mientras repasaba la última línea "gracias a Dios nunca te amé", ¿por qué había sido tan tonta? Y pensar que había guardado las esperanzas de que él llegaría a amarla, todo habían sido sueños estúpidos, pero la rabia que sen...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Emilia apretó la carta mientras repasaba la última línea "gracias a Dios nunca te amé", ¿por qué había sido tan tonta? Y pensar que había guardado las esperanzas de que él llegaría a amarla, todo habían sido sueños estúpidos, pero la rabia que sentía no era porque no le diera su amor, lo que la enfureció era que le negará el amor a sus hijos, que se atreviera a pensar que no fuesen suyos.

"Si no hay confianza mucho menos habrá amor", y era cierto, el amor que sentía por Claudio se veía manchado por un profundo odio por el rechazo que él estaba teniendo con los niños, dobló la carta y la guardó entre sus cosas, ese sería el recuerdo de que de ahora en adelante viviría por y para sus hijos.

El amor no era una opción, si Claudio no deseaba verla, ella tampoco estaría dispuesta a rogar, la habían pisoteado muchas veces en su vida como para seguir en su camino, sacaría sus hijos adelante con o sin Claudio.

Alma maldijo en italiano mientras Kevin le contaba la reacción de Emilia, Tony quien permanecía en un rincón sentía la cabeza estallar, no podía más, tenía que sacarse el peso de las culpas de su madre. Entró a la habitación y encontró a Emilia sentada frente a las incubadoras, con la mirada perdida, tenía los ojos rojos y apretaba las manos contra la bata- Emilia, ¿podemos hablar?

- Claro sigue, siéntate.

Tony se sentó en la cama y la miró- lamento que mi hermano sea un idiota.

Emilia fingió una sonrisa- sí.

- Son hermosos- sonrió- Claudio los amaría.

- No quiero que defiendas a tu hermano Tony.

Tony asintió- lo sé, pero no entiendo porqué Claudio hizo algo así Emilia- se le acercó- él te ama Emilia, lo sé porque lo veía en sus ojos y en su forma de actuar.

- Pero no hay confianza Tony- suspiró- ¿cómo se le puede ocurrir que yo lo engañaría?

- Yo creo que eso fue obra de mi mamá.

Emilia sonrió- seguramente.

- ¿Y no vas a hacer nada?

Emilia negó con la cabeza- Claudio tomó una decisión y yo la respeto, me cansé de ser el tapete, quiero que mis hijos crezcan con la imagen de una mujer fuerte no una víctima que es abusada por todos.

Tony asintió, sea lo que sea que hubiera hecho su mamá algún día lo iba a pagar y ella estaba segura que ese día no estaría muy cerca a su pesar.

Claudio miraba por la ventana del helicóptero cuando un pensamiento cruzó su cabeza, ¿aún la amaba? Por supuesto, era difícil enterrar el amor que ella había despertado en él, ella había sido ese rayito de sol en su oscura vida de la misma manera que él había sido para ella, la diferencia entre ellos era que Emilia había tenido el valor de profesar el amor y él, bueno él era un cobarde pero daba gracias por no habérselo dicho de esa manera ella sabía que su traición no lo había lastimado aunque se estuviese muriendo por dentro.

Como Yo Nadie Te Ha AmadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora