CONDENADAS A ESTAR JUNTAS 2: PARA SIEMPRE

10 - Good enough

•Alex•

Soy la más feliz desde que Piper puso en mi dedo éste precioso anillo con diamante tan azul como sus ojos, y desde entonces no me lo he quitado más que para las cosas que lo requieren.
Se lo he presumido a Lorna y Nicky, aunque esta última se ha burlado por mi emoción, pero en el fondo sé que está feliz también por mí.
Desearía restregárselo en la cara a Zelda, para que vea que ahora no solo tengo el amor entero de Piper, si no, también tengo un anillo que con mucho amor ella eligió para mí.

Salgo de cirugía de emergencia rumbo a mi oficina, precisamente con la prisa de buscar mi anillo.
Los pasillos parecen pasar tan rápido seguramente porque estoy caminando a velocidades bastante desesperadas.
A penas abro la puerta, veo a una Nicky sentada sobre el escritorio con un par de hojas en mano, su ceño está fruncido y ni siquiera dice nada al verme entrar, lo cual es muy raro.
A veces me jode tanto que despierta en mí las ganas de golpearla, pero en este momento, ni siquiera una palabra sale de sus labios.

*Alex: -¿Es que te han comido la lengua los ratones, Nichols?- me río descolgando mi bata de la perilla de la puerta.
Con éste cambio de oficina, ni siquiera podemos tener un perchero porque no hay suficiente espacio.

*Nicky: -No.- sigue con los ojos pegados al papel.

*Alex: -¿Qué pasa? ¿Qué estás leyendo?-

*Nicky: -Algo que no va a gustarte...- dice con vacilación. -Creo que Witt se ha dado cuenta de lo mucho que amas tu anillo...-

¿A qué mierda se refiere? ¿Es que a caso ahora me va a prohibir usarlo? No creo que llegue a tanto.

Le arrebato los papeles a Nicky que me mira con preocupación, comienzo a leerlos y son un par de comunicados.
El primero es sobre una gala de beneficencia en el OMC, por el que debemos hacer un pequeño donativo en el contenedor que está en la central de enfermeras de la segunda planta. Y me viene bien puesto que es en unos cuantos días más, en sábado, mi día de descanso por lo que podré acompañar a Pipes a la gala.
Y el segundo... Esa imbécil debe estar jodiendo. Lo único que leo son estupideces. Ahora dice que no podemos tener nada personal en nuestras oficinas, eso incluye fotografías, flores, regalos, o alguna otra cosa de esa índole, como tampoco podemos llevar ningún tipo de anillos o pulseras en nuestras manos en ningún momento de nuestra guardia. Únicamente está permitido llevar un reloj sencillo.
¿Es que su vida está dedicada a fastidiarme la mía?

*Alex: -Debe estarme jodiendo...- bufo con fastidio.

*Nicky: -Creo que si, efectivamente quiere molestarte, hermana...-

*Alex: -No voy a darle el gusto, Nicky... A nadie le afecta que usemos accesorios cuando no estamos en quirófano, y eso de las cosas personales también es una mierda.- Miro en el marco de la ventana y la foto de una Piper sonriente me pesa en el corazón.
¿Es que ya ni siquiera podré verla así en mi día a día? Necesito esa foto para no perder la cabeza.

*Nicky: -No puedes hacer que te amonesten de nuevo, Alex. Seguramente eso es lo que ella quiere...-

*Alex: -Pero está tomándose muy personales las cosas, ¿por qué rayos no acepta que Piper y yo nos amamos y nos pertenecemos? Sería más fácil que hiciera eso y siguiera con su maldita vida.-

*Nicky: -Mira... ¿Sabes qué?- Dice quitándose un collar con dificultad, puesto que su cabello alborotado se lo complica. -Ella dijo que no lleves tu anillo en la mano, pero no dijo nada del cuello. Lo pones aquí, y así llevas tu compromiso contigo todo el maldito tiempo, sin romper las reglas.- me entrega el collar y yo la miro sorprendida.