CONDENADAS A ESTAR JUNTAS 2: PARA SIEMPRE

34 - Firefly

•Alex•

Hay cosas en juego, aunque sé que estoy en completa confianza.
Las manos me sudan como si estuviera a punto de realizar un examen muy complicado.
Tomo un respiro hondo y hago girar un poco mi taza de café.
Miro hacia todas partes y aunque la cafetería está abarrotada, la única persona por la que espero ya tiene quince minutos de retraso y comienzo a sentirme harta.
Ahora entiendo cómo se sintió Pipes cuando yo no llegué a nuestra primera cita, pero espero con todo el corazón que no sea el caso un feo accidente de tráfico.

Vamos Alex, deja de pensar en esa mierda y deja de estar nerviosa.

Bebo un sorbo de café y muevo un poco la comida en mi plato.
Ni siquiera pude esperar para ordenar, si tan solo anoche hubiésemos ocupado un poco de nuestro tiempo para tomar la cena, quizá esta mañana no estaría tan famélica.
Estoy avergonzada por no esperar, sí, pero también estoy hambrienta, más hambrienta que avergonzada.
Limpio las comisuras de mis labios y arrugo la servilleta con molestia.
Abro mi bolso y saco mi celular para revisar la hora de nuevo y llamar para avisar que voy a largarme.
Es sábado, y podría haberme quedado en cama con mi hermosa esposa, pero no, estoy aquí, sentada en ésta cafetería esperando solamente.
A la mierda.

Tomo mi bolso y me levanto hacia el mostrador para pagar mi cuenta.
La señorita soy la camarera más amable y coqueta que vas a conocer en tu vida me atiende y me da un ticket indicando la cantidad.
No quiero tardar, ni ver cómo me sonríe con entusiasmo esperando alguna sonrisa de mi parte, pero no lo haré, así que saco mi tarjeta y se la doy para que haga el cargo referente y firmo cuando me lo pide.
Agradezco por sus atenciones y me giro sobre mis talones para salir de ahí, pero la campanita molesta de la puerta llama mi atención.
Ella se acerca a mí con ese andar fanfarrón y la sonrisa idiota en los labios como si no estuviera ya bastante retrasada.

*Nicky: -¿Qué? ¿Ya te vas?- Se burla en mi cara.

*Alex: -¿Tienes idea de lo valioso que es mi tiempo fuera del hospital?-

*Nicky: -Claro, sé que quieres darle a la rubia hasta en la alfombra, pero recuerda que yo también tengo mis obligaciones.-

*Alex: -Joder... Si no fuera tan importante juro que te dejo aquí.-

*Nicky: -No, no puedes, porque Lorna se ha llevado el auto.-

*Alex: -¿Por qué no vino aquí contigo si ya estaba afuera?-

*Nicky: -Está cansada... Pero bueno, ya te lo contaré.- Me jala de la chaqueta y me lleva a una mesa alejada. -Dime, ¿qué es eso que quieres hablar?- Le manoteo para que me suelte.

*Alex: -Menos mal que te estás portando decente al no ordenar algo para comer y estás yendo al grano.- Ella rueda los ojos y se deja caer en el respaldo del pequeño sofá.

*Nicky: -Voy a escuchar todo tu mal humor, y cuando digas que ya es muy tarde te recordaré que ha sido tu puta culpa, Vause.- Se ríe.

*Alex: -Nicky...- Suelto un suspiro ahogado. -Hemos sido amigas durante muchos años... Has estado siempre para mí, y quizá no te he apreciado como lo mereces... Pero te quiero, si mierda, lo dije, te quiero en serio... Por eso quiero proponerte algo...- Tomo una bocanada de aire y ella se carcajea.

*Nicky: -Ya estoy casada y no hago tríos ni orgías... No es que me moleste la idea, pero sé que a Lorna no le gusta compartirme, así que, olvídalo Morticia.- Se encoje de hombros y sonríe.