35 - Pray

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Alex

Nicky estaba jodidamente equivocada en decir que nuestra vida sexual iba a disminuir con el matrimonio. Sería tonto decir que se mantiene en los mismos estándares, realmente creo que ahora ha incrementado bastante.
Y me encanta.
No es que lo hagamos diario, pero vamos, una vez que comenzamos no podemos parar hasta que estamos tan agotadas que mover solo un dedo es doloroso.

Hablamos sobre eso mientras conduzco al departamento de nuestras amigas, hoy es la gran noche donde van a decirnos que están esperando un bebé, y aunque Piper y yo hemos notado el pequeño bulto en el vientre de Lorna, seguramente es porque estamos a la expectativa de ella todo el tiempo, haciéndola tener cuidado y logrando que descanse sin decirle que sabemos del pequeño ser humano que ahora lleva dentro.
Estaciono en la acera del departamento y podemos ver ahí el auto de Red. No la hemos visto hace unos meses, exactamente desde nuestra boda, y me alegra mucho que esté aquí.
Abro la puerta del auto para mi chica, y la tomo de la mano para ir hasta la puerta y tocar.
Estoy contenta, no sé cómo rayos voy a ocultar mi felicidad todo el rato antes de que Lorna nos de la gran noticia, y es que escuchar a Nicky tan animada todos los días respecto a su pequeño Nicorello, como ella le llama, es bastante alentador.

*Lorna: -¡Chicas! Que bueno que ya están aquí, me alegra mucho verlas...- Nos abraza con entusiasmo.

*Piper: -También a nosotras, hace tiempo que no teníamos una cena familiar...-

*Alex: -Hemos traído ésta botella, espero que sea de su agrado.- Le extiendo el vino, aunque sabemos bien que ella no puede tomar, pero no podíamos ponernos en evidencia.
¿Qué debíamos traer? ¿Jugo de uva? No lo creo.

*Lorna: -No debieron molestarse, pasen... Nicky me está volviendo loca contándole a Red sobre el acenso que le has dado...- Rueda los ojos.

*Piper: -No sería Nicky si no volviera loco a alguien...- Nos reímos a carcajadas mientras avanzamos por el vestíbulo directo a la sala.

Siempre me ha gustado la casa de Nicky, sus techos altos y el montón de espacio que tienen en la sala, nada comparado al departamento nuestro.
Parece que tienen un espacio muy bien planeado para ambas, y creo que quizá la diferencia está en que el nuestro sigue siendo el que era mi departamento de soltera, tal vez por ello es que no disponemos de tanto espacio.
Quizá deberíamos pensar en comprarnos un nuevo departamento.
Los preciosos estantes blancos se extienden por las paredes rodeando una preciosa chimenea de rocas artificiales que enmarcan un bello monumento para el fuego.
Red está sentada en un sofá, sosteniendo una copa de vino mientras que Nicky está animada conversando desde el posabrazos con una cerveza en la mano.

*Nicky: -¡Morticia! Pensé que no llegaban.- Se ríe. -Hola Piper, estás muy bella hoy.- Arquea una ceja y sé que quiere molestarme.

*Alex: -Gracias Nicky, ella sabe lo preciosa que es.- Piper se ríe alegremente y va directamente a abrazarla y luego a Red.

*Piper: -Gracias, en verdad estoy feliz de estar aquí con ustedes de nuevo... Extraño que nos veamos en el hospital, sobre todo a Red.-

*Red: -Que gusto me da verlas, grandes directrices del hospital que se quedó con toda mi vida.-

*Alex: -Lo estamos haciendo bien Red, de hecho, pensamos poner una placa de reconocimiento con tu nombre.-

*Nicky: -Deberíamos hacerle una puta estatua enorme.-

*Red: -Deja de exagerar, ¿quieres?-

*Piper: -Me alegra tanto verte, Red... Te ves muy bien.-

*Lorna: -Eso le decía, seguramente el descansar un poco hace maravillas...-

CONDENADAS A ESTAR JUNTAS 2: PARA SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora