18 - Waste

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•Alex•

Los días siguientes han sido increíbles. Piper y yo estamos de un humor excelente y muy cariñosas todo el tiempo, aunque nuestros horarios otra vez son distintos, puesto que ella tiene ahora turno de noche, y yo de tarde.
Prácticamente cuando yo salgo de trabajar, ella ya está en su guardia larga (10 hrs), pero al menos disponemos de la mañana y un poco de la tarde para estar juntas.

El asunto en el hospital también sigue tranquilo.
Por los pasillos se escuchan aún rumores sobre la auditoría de Zelda, pero nada en concreto... Estamos ya prácticamente pisándole los talones a saber la verdad sobre su trabajo como Directora General, y todos sabemos que no ha sido nada bueno.
Ella sigue evitándome, ya no me monitorea y hace días que ni siquiera hace decretos ridículos, parece que al fin ha dejado todo en paz y no pienso romper esa tranquilidad.
Prefiero enfocarme en mi trabajo y disfrutar todo el tiempo que pueda hacerlo sin tener a esa mujer siguiendo cada uno de mis movimientos.

Termino mi guardia bastante exhausta, dos cirugías menores y un montón de pacientes en recuperación me han servido para gastar mis energías, y si a eso le sumamos que Nicky no está de guardia en este horario, el turno se me ha hecho larguísimo.
Salgo al estacionamiento abrochando mi chaqueta, el aire está helado aunque el clima ha sido mucho más amable últimamente a comparación de meses pasados.
Una risa bastante conocida llega a mis oídos y me resulta muy extraño incluso escucharla aquí.

*Fahri: -¿Lleva prisa, doctora Vause?- Volteo hacia una de las jardineras y él apaga su cigarro en el concreto.
Sus ojos divertidos y esa mueca de superioridad me hacen sonreír de inmediato.

*Alex: -¡¿Qué diablos haces aquí?!- Avanzo hacia él con los brazos extendidos.

*Fahri: -Pensé en venir a ver a mi doctora favorita, Nicky me ha dicho que estabas en este horario.-

*Alex: -Me alegra que esa bocona haga algo bueno al fin...- Sonrío aún sintiendo como me estrecha entre sus brazos.

*Fahri: -¿Quieres ir a tomar algo?-

*Alex: -Espera... ¿Cómo rayos has entrado al estacionamiento?-

*Fahri: -Tengo mis trucos...- Se encoje de hombros con altanería. -¿Entonces?-

*Alex: -Mmm...- Me lo pienso unos segundos, pero a decir verdad no tengo ninguna urgencia por llegar al departamento si Pipes no está ahí. -Solo un par de copas, ¿de acuerdo? Debo descansar...-

*Fahri: -Serán todas las copas que tú quieras.- Palmea mi hombro y sonríe.

*Alex: -¿A dónde iremos? Supongo que puedo seguir tu auto...-

*Fahri: -Oh no, necesito que me prestes a tu bebé un poco...- En seguida el pánico me invade y Piper viene a mi mente. -Joder...- Estalla en una carcajada que me enchina la piel. -Me refiero a tu auto, aunque entiendo perfectamente la mueca de pánico que atravesó tu rostro, está claro que tu bebé ahora ya no es un auto, si no una preciosa rubia.-

*Alex: -Exactamente...- Suspiro con alivio. -Trátalo con cariño.- Le lanzo las llaves y el las atrapa en un movimiento limpio.
Abre la puerta del copiloto para mí, y luego el sube.

Con curiosidad lo veo insertar la llave en el contacto y luego mi precioso Lamborghini está rugiendo a todo volúmen opacando cualquier otro sonido del ambiente.
En seguida pone en marcha el auto y con cuidado nos saca del estacionamiento.
A penas entramos a la autopista y él comienza a acelerar, siento que mi corazón late a ritmos desiguales y la adrenalina comienza a transitar por mis venas.
Hace tanto tiempo que no pruebo la velocidad.
Tomo mi celular y escribo un mensaje rápido a Pipes, que en seguida se convierte en una cadena de mensajes, y sé que ella no está contenta con esto.

CONDENADAS A ESTAR JUNTAS 2: PARA SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora