32 - Green eyes

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•Alex•

La bioluminiscencia es todo un espectáculo digno de presenciar.
El estar ahí, frente a la galaxia en las olas, abrazada a mi esposa por la cintura y con mi barbilla en su hombro, simplemente no tiene precio.
Realmente no estoy segura de qué ha sido lo que me pasé más rato observando, si la brillantez del agua o el precioso reflejo en el rostro de mi bebé. No hay comparación.
Y cuando entramos a bañarnos un poco en el agua brillante, solo a mojar nuestros pies, ha sido  una experiencia realmente increíble.

Cambiamos totalmente los planes prediseñados de Fahri, y ahora estamos aún en la isla. Un par de días más, solamente.
Pipes ha decidido que es una buena idea que vayamos a tomar el sol en la playa, pero realmente no estoy convencida, mi piel es demasiado sensible.
Aún así estoy aquí, bajo la sombra de una enorme sombrilla y no pienso moverme de aquí.
Ella está en un camastro a mi lado, con el rostro recargado en sus brazos boca abajo, dejando que su piel se haga dorada con el sol, ésta vez usando un buen bloqueador que yo me encargué de esparcir por toda su espalda para evitar accidentes.
Tank está a mi lado bajo la sombra y parece que se ha derretido en la arena.

*Piper: -¿Por qué no nos traes algo de comer, amor?- La pereza en su voz me hace sonreír, y solo de voltear hacia el establecimiento más cercano me hace suspirar de fastidio porque tendré que atravesar toda la arena bajo el sol para llegar allá.
Alejo la vista de mi libro y la observo.

*Alex: -¿Dándome órdenes, Chapman?-

*Piper: -Solo es una sugerencia...- Se ríe. -Pero si quieres, iré yo.- Y vaya corazón el mío, no puedo permitirme incomodarla así.

*Alex: -¿Qué te apetece comer, esposa?- Coloco el separador en mi libro y lo dejo a un lado para colocarme las sandalias y cambiar mis lentes por gafas de sol.

*Piper: -A tí siempre, por supuesto... Pero dado que estamos en público, me gustaría una ensalada o algo fresco.-

*Alex: -Bien, llevaré mi celular, si necesitas algo más envíame un mensaje...- Me levanto resignada y abro la sombrilla que compré.
Es cierto que parezco un vampiro en la playa, pero no importa. Mi piel es primero.

*Piper: -Te amo, esposa.- Sonríe con satisfacción.

*Alex: -Yo también, pero que conste que me estás chantajeando.- Me inclino y beso su cabello.

El lugar está abarrotado de personas en traje de baño que parecen ya bastante asoleados, y por supuesto, me miran como si jamás hubieran visto a alguien de sangre irlandesa conservar su palidez.
Creo ahora que el haber traído un traje de baño de color blanco no ha sido una gran idea, seguro me veo mucho más pálida.
Tomo mi lugar en la fila y aguardo un momento, mientras las miradas no cesan y decido quitarme las gafas oscuras para verlos de la manera más asesina que me es posible, y entonces me topo no con miradas de burla o asombro, si no de esas que te hacen querer cubrirte de inmediato.
Parece que les está siendo un espectáculo verme, y de cualquier forma pretendo ignorarlos.
Debí haber traído mi libro.

Cuando por fin aguardo por mi pedido, sentada en una de las pequeñas mesas junto a la entrada, volteó hacia donde Pipes está, aunque me es difícil distinguirla bien, pues no es que vea muy bien sin mis gafas.
Trato de enfocar mis ojos lo mejor que puedo y por un instante creo que me he equivocado de sitio, pero tras seguir escaneando el área, me doy cuenta de que no, si es ella a la que estoy viendo sonreír con un tipo fortachón con finta de salvavidas, que está parado frente a ella.
Mi esposa se ha girado y está recostada mirando al tipo que se balancea en sus pies, y todavía toma el atrevimiento de sentarse a su lado, en el camastro que originalmente yo estaba ocupando.
Para ser la puta cereza del pastel, se inclina para acariciar a nuestro retoño, ¿cómo rayos es que Pipes está permitiendo eso?
Trato de respirar y calmarme, estoy a un par de pedidos de recibir el mío y me está pareciendo una buena idea olvidarme de la comida e ir a arrancarle la cabeza a ese imbécil que seguramente le está coqueteando.

CONDENADAS A ESTAR JUNTAS 2: PARA SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora