En Manos De Una Bestia Min Yoongi +18

Capitulo 22

*Claire

Seguía preguntándome porque Tae me había dejado sola...  Heechul seguía la mirada fija en mí.
Suga por otro lado hablaba con Jennie, no soporto verlo con ella...

—¡Atención! —grito Jackson desde un micrófono.— ¡Daremos inicio al baile de Sangre! —¿que...? Miré a todos confundida ya que estaban tomando una pareja.

—Mierda... —Kookie apareció delante de mí con una sonrisa.— Kook...

—Hola. ¿Me concedes esta pieza? —hizo una reverencia y me jalo para bailar con el una canción de violín que comenzó a sonar.

—Heechul está aquí. —me miró serio por unos segundos y después sonrió. ¡Que le pasa... No es algo para sonreír!

—No te hará nada mientras estemos aquí. —lo dijo tan seguro y con unos ojos algo desorbitados.

—Eres idiota o que. ¡Despierta! ¡Heechul está aquí y me va a matar, todo porque son unos idiotas! —pare de bailar me dedico una mirada de enojo, me jalo hacía el obligandome a bailar de nuevo.

—No hagas eso. El baile es de intercambio de pareja todo el tiempo. Compórtate por favor. —fueron las únicas palabras antes de irse bailando en dirección de una chica pelirroja.

—Bien y que tal va tu plan. —me volví al oír la voz de Heechul.— ¿Quieres escuchar el mío?

Se acercó a lo que yo me alejé, me agarró la mano con tal fuerza que creí que rompería mi mano. Agarró mi cintura con mucha fuerza pegando mi cuerpo al suyo.

—Bailas o te hago bailar. —me había quedado claro que el es más fuerte que yo así que no me quedo de otra.

—Porque no me matas de una vez. —dije siguiéndole el paso. A un lado de nosotros Namjoon bailaba tan felizmente con una chica muy delgada y bonita.

—¡Oh! Eso sería tan aburrido y fácil... —dijo haciendo gestos algo exagerados.— Además no quiero que mueras.

—No le veo el sentido... —Yoongi bailaba con una chica que no era Jennie, por unos minutos nos miramos pero el aparto la mirada.
Hobi al verme levanto el pulgar... Esto es muy raro... Ellos jamás actuarían así y menos viendo con quién estoy bailando.— Que le has hecho a los chicos.

—Oh... —sonrio me miró.— ¿Eres estúpida? ¿Piensas que te diré lo que hice para que a ellos no les importe que yo esté aquí?

—Bueno, sé cómo cualquier otro villano. —me miró mal. En ese momento hizo que diera una vuelta muy rápido y con mucha fuerza.

—No soy estúpido. Y yo no soy un villano.

—Entonces esto no tiene sentido. —lo miré a los ojos, quería transmitirle que no tengo miedo a morir por él u otra criatura paranormal.

—Te he dicho que no te mataré. —dijo entornando los ojos.— No es a mí a quien tienes que temer. Te han mentido sobre mí.

—Y porque haces todo esto.

—Bueno, me han dado créditos y tengo que aprovecharlos. —se veía algo orgulloso de lo que había logrado que dijeran de él.— 6 de ustedes han sido engañados por dos personas que obviamente viven en la misma casa.

—¿Porque harían eso...? —se encogió de hombros.

—Te propongo un trato. —lo miré mal.

—¡No tengo porque hacer tratos contigo! —lo empujé y el se acercó ahora de una manera amenazante.

—No has escuchado y ya te has negado. Eres una estúpida. —su tono de voz había cambiado así también como su mirada.— Lo harás.

—¡No! ¡Déjame en paz si no me matarás! —me alejé. Y al voltear el ya no estaba lo cuál seguí caminando hasta salir del salón, todo estaba solo y oscuro. Ya no estaba tan alumbrado como cuando llegamos. Iba directo a la salida, pero había algo que llamo mi atención, está no era la salida y mucho menos estaba cerca. Habían pilares dorados por todos lados con figuras angelicales enmarcadas en ellos.

—Harás lo que yo te diga o uno de tus amados morirá lentamente y jamás volverán a tu lado. —la voz tenebrosa de Heechul y sus palabras hicieron que me paralizara.

—No me interesa. —dije tratando de ser fuerte y con la estúpida idea que pensará en otra cosa que no involucre a los chicos.

—¿Segura? —a lo lejos se escuchó su risa con mucho eco.— Porque se a quien amas.

Mierda... Espero que no lo diga y que no me amenace con el..... No lo soportaría.

—¡Min Yoongi! —grito victorioso. Cerré los ojos tratando de contener la ira que me estaba casi dominando.—Si no hablas es porque he dado en el clavo.

—¿Que es lo que quieres...? —volvio a reír.

—¡He dado en el clavo! ¿eh?  —a lo lejos ví una sobra salir de uno de los pilares y una figura masculina detrás de él.

—Suga... —en cuánto estuvieron más cerca era Heechul y un chico que era muy parecido a Suga.

—Te he engañado. —dijo riendo. Se acercó y me tomo fuerte del brazo. Le hizo una seña con la barbilla al chico y este se fue.

Nos adentramos más a la oscuridad hasta llegar a lo que parecía ser un elevador. Sin apretar ningún botón subió y al parecer nuestro destino era el último piso.

—Me sorprende que seas tan ruda. —dijo sin mirarme.— Tal vez por eso Yoongi se enamoró de ti.

—¿Yoongi enamorado...? —no podía hacerme a esa idea, estaba muy segura que no era lo que él sentía.

—Si, también me sorprendió. —me miró y se acercó a lo que yo me alejé.

—No se te ocurra.

—Si, se me ha ocurrido. Eres muy hermosa. —dijo acariciando mi mejilla y con la otra mi cintura. Trate de empujarlo pero eso no sirvió de nada porque ni se movió un solo centímetro, me besó el cuello mientras yo trataba de alejarlo con todas mis fuerzas pero era inútil, raramente me sentía débil cuando estaba cerca de el.

—¡Déjame! —y al gritar pude reunir fuerzas para poder alejarlo, su rostro expresaba asombro y excitación.

Las puertas del elevador se abrieron y el me jalo de la mano, tenía tanta fuerza... Y yo me sentía tan débil.

Me hizo subir unas escaleras y al subirlas había una puerta que estaba cellada, me empujó hasta la puerta y el la abrió de una patada.

Al salir caí en la cuenta que estábamos en el tejado del edificio... El viento frío golpeaba mi cara y hacia volar mi cabello, haciendo que el listón negro que tenía en mi cabello volara.

—Que hacemos aquí... —la ciudad se veía tan callada e iluminada que daba algo de tristeza. A lo lejos pude ver una silueta negra parada al borde.

—Aquí es donde aceptarás que harás lo que sea por salvar a Suga. —su mirada fue a dar a la silueta...

—Yoongi... —susurre y corrí hasta el. Que tenía la mirada perdida...— Suga... Por favor baja de ahí.

—No te puede escuchar. —dijo Heechul detrás de mí. Sentía tanta ira por ver a Suga de esta forma y saber que es culpa de este maldito.— Harás lo que yo te ordene o, Suga saltará de ahí hacía las calles pobladas de Seúl.

—El no sería tan estúpido como para hacerlo. —Heechul me miró con una sonrisa burlona.

—¿Quieres ver?  Suga, siéntate en el borde. —dijo mirándome. Tenia tanto miedo de lo que hará...— Yo creo que sí lo es.

Lo miré con tanto odio... Suga sufrirá las consecuencias de mi decisión... Heechul sonreía mientras veía mis expresiones a causa de mi discusión interna. O tratan de luchar contra Heechul y que todos los chicos mueran por mi culpa, o hago lo que él quiere y ellos viven pero yo lo haré con la culpa de hacer lo que Heechul me ordene. Y seguir órdenes no es nada propio de mi...

—¿Sabes...?  Suga realmente lucha por salir y decirte que no hagas nada y que lo dejes morir. —dijo entre risas mirando la cara sin expresión de Suga.

—Déjalo ir... —dije con la cabeza gacha conteniendo las lágrimas.

—No, hasta que aceptes que harás lo que yo te pida. —sus palabras me estaban hartando.

—¿Y si lo hago?

—No sabrás lo que pase hasta que aceptes. Pero te puedo asegurar que todos estarán a salvo, menos tú.