En Manos De Una Bestia Min Yoongi +18

Capitulo 35

*Yoongi

Una vez frente a la casa de Hyuna está abrió la puerta y al verme corrió hasta nosostros.

—¿¡Jungkook que le ha pasado al mínino!?

—¡Yoongi, me llamo Yoongi! —replique pero al hacerlo me dolía todo el cuerpo y ella se acercó para apretar la herida.— ¡Aahh! ¡Porque eres tan salvaje!

—Estaras bien Hyung. —dijo Jungkook.— ¿Y bien? Que es lo que tiene...

Entramos a su casa y enseguida ordenó que Jungkook me pusiera acostado en el piso, lo cual no entendí porque. Hyuna abrió rápidamente un frasco con líquido verde, después busco un pañuelo y lo humedecio con el líquido.

—Por lo que veo es un tipo de veneno que te mata lenta y dolorosamente.

—¿¡Que!? —me exalte un poco al escuchar que moriré lentamente. Es lo más normal, ya que he luchado contra ángeles y hasta ahora me voy a morir, por una maldita apuñalada.

—Bien... Probablemente lo hicieron con una daga pequeña. Lo sé porque las dagas son las únicas que se utilizan para ponerles un veneno letal.

—Maldicion... —dije y ella sonrió.

—¿Y tienes alguna cura o algo así? —pregunto Jungkook.

—A eso voy querido. —le guiñó un ojo a Jungkook y este se sonrojó.— Por suerte hace unos meses un ángel vino a mí para eso, logré hacer un antidoto para eso.

—¿Y funciona? —pregunto Jungkook.

—Si. —dijo Hyuna sonriente.— Pero el ángel tiene que estar completamente inconsciente. Es el dolor más intenso que un ángel o demonio pueda experimentar, tengo que abrir bien la herida y sacar los residuos del veneno, cerrar la herida e introducir el antidoto que es muy doloroso a la hora de actuar.

—¿¡Espera que!? ¡Yo puedo aguantar! —Hyuna no dejo que terminara de hablar y me puso el pañuelo húmedo en la nariz, mientras que Jungkook me sostenía de los brazos para que no quitara a Hyuna.
Pronto todo se volvía borroso hasta que ya no pude ver nada...

*Claire

Nada nos puede separar...
Eres mi todo... Y aunque no lo demuestre mucho sabes que te amo más que a mí mismo...

Todas esas palabras se repetían en mi mente una y otra vez con esa hermosa voz ronca que me encanta...

Volví a la realidad, dónde estaba con Taehyung tratando de llenar ese enorme vacío... Lo alejé para ver su rostro con la esperanza que todo fuese mi imaginación retorcida, pero no fue así. El estaba excitado deseando más, pero yo no.

—¿Porque lloras...? —no había notado que mis mejillas estaban húmedas.

—Perdón, pero no puedo hacer esto...

—Crei que ya se había resuelto.

—Solo detuviste el dolor por unos minutos... —me levanté sin mirarlo.

—¿Entonces no puedo hacer que lo dejes de amar...? —le estaba dando la espalda.

—No, lo siento. No puedes hacerlo.

—Me queda una última cosa... —no me quedé a escuchar y salí de la habitación.

Todo me dolía, porque tenía que enamorarme de él... Me compró, me hizo sentir mal demasiadas veces y aún así mi corazón te sigue eligiendo Yoongi...

—¿Y Taehyung? —me pregunto Heechul y le señalé la puerta de mi habitación.

—Claire ven aquí... —me hablo Dumah y Heechul se marchó en busca de Tae.