Un amor prohibido
Un sacrificio
Claire es una chica normal (o eso es lo que cree) de 16 años que vive con su tía materna en Phoenix , quien la trata muy mal por ser ella la causante de la muerte de su propia madre.
Todo cambia cuando conoce al joven...
Heechul detuvo el auto frente a un edificio, camine detrás de él hasta una calle que estaba al costado del edificio. Al estar más adentro de la calle, Heechul se acercó a un contenedor de basura y lo movió para mirar fijamente la pared dónde antes estaba el contenedor de basura.
-Heechul... ¿Que haces?
-No nos quedaremos en el edificio. Ese solo es el aparcamiento. -dicho eso, atravesó la pared. Me quedé paralizada sin saber que hacer... Heechul salió de nuevo y me tomo de la mano para llevarme con él.
Parecía un portal que daba talvez a otra parte de Seúl o otra parte del mundo... Caminamos un poco y me percate que estábamos en un jardín de alguna enorme casa, que probablemente sea de Heechul.
Y efectivamente, había una enorme casa que estaba cubierta de alguna planta, era un muy bonito adorno, aunque algo antigüo. A un lado de la casa pude ver una enorme sombra negra y sus ojos verdes brillaban demasiado como para pasar desapercibido, al mirarme comenzó a cercarse con mucha rapidez.
Cuando estuvo aún metro Heechul reaccionó y me puso detrás de él.
-¡Dumah! ¡Detente! -le gritó y este se calmo y poco a poco adoptó una forma humana.
-¿Dumah...? -dije con hilo de voz, realmente no lo podía creer. Esto debe ser un sueño, desde que conocí a Yoongi ansió que todo sea un sueño... Pero no lo es....
-Perdone. -dijo Dumah con su voz demasiado grave ya en su forma humana.
-Dumah, ella es la chica. -mire a Heechul sin saber a qué se refería o porque le hablada mí como si el ya supiera de quién se trataba.
-Es muy bella. -dijo con una sonrisa perfecta. Su forma humana era asiática, un chico elegante pero rudo que parecía no tener sentimientos, parecía un actor de películas para adolescentes.
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-Bien, Claire... -se dirigió a mi después de mirar a Dumah muy mal por su comentario.- El estará contigo todo el tiempo, como has visto el solo es un demonio que puede adoptar cualquier forma que quiera. Apartir de ahora será tu protector, cuando no esté solo tienes que susurrar su nombre y el llegará.
-Ok... -dije pasando mis manos sobre mí pelo. No pude más y me senté en el suelo. Heechul se inclinó.
-Claire... Sé que es mucho para ti y que estás tan agobiada, pero debes intentarlo. -de alguna forma sus palabras me hicieron sentirme algo tranquila.
-Es demasiado. -suspire y miré a Dumah quien me observaba de una manera algo intimidante.
-Vamos, te enseñaré tu habitación. -Heechul me levanto.
-Dumah... ¿Dime puedes convertirte en lo que sea? -era difícil asimilarlo pero tenía que hacerlo, y que mejor manera de hacerlo, haciéndole preguntas sobre lo que puede hacer.
