*Claire
Desperté en una habitación que estaba oscura. Me levanté un poco mareada.
-Crei que no despertarías. -escuché la voz indiferente de Yoongi. No respondí.- ¿Enserio crees que podría si quiera gustarme alguien más?
Seguí sin responder y me levanté de la cama. Todo me daba vueltas y como pude abrí una puerta pero Yoongi ya estaba a un lado y la cerró.
-Contesta. -lo miré fijamente.
-No tengo idea. Ya está, déjame ir. -dije en el mismo en el que el me habló.
-No te irás a ningún lado. -sin mirarlo una última vez, regresé a la cama y me acosté.- ¿Te he dado motivos para desconfiar del gran amor que te tengo?
No contesté. No sabía que me estaba pasando... Y porque me comportaba de esta manera tan indiferente con él...
-No quiero escucharte más. -dije mirándole a los ojos. Yoongi parecía realmente sorprendido por mi reacción.
-¡Yoongi! -se escuchó el grito de una chica... El y yo nos miramos. La puerta se abrió dejando ver a aquella chica humana que estaba junto a Hoseok.-¡Ah, aquí estás!
Extendí mi brazo hacía la dirección en que ella estaba, para que el fuera con ella.
Suga solo me miraba y aquella chica se acercaba a el.-Largo, los dos. -dije tranquila pero con una voz imponente.
-Claire... -lo miré y me levanté, aguantando el mareo, a paso firme lo miré a los ojos una vez que estuve a unos centímetros.
-¿Tengo que decirlo más de una vez? -la chica miraba con una sonrisa mi actitud.
-¿Sabes qué...? -me acerqué a ella y la apreté fuerte del brazo mientras gritaba de dolor.- Que es lo que te parece tan gracioso, ¿eh?
-¡Suéltala! -Suga me había gritado que la dejara... Sentí como algo se rompió dentro de mí. Lo miré y luego a ella que se quejaba.
-Seria mejor si le rompo el brazo... -dije vacilando con una sonrisa mientras la veía a ella.- ¿Tu que opinas? O empiezas a decirme que carajos haces aquí y porque lo buscas a él.
-¡AHHH! ¡¡DEJAME POR FAVOR!! -grito después de casi romperle el brazo.
-¡HABLA DE UNA VEZ! -le grité y después la aventé contra la pared.
-¡¡Nooo!! -grito Suga y fue hasta ella pero yo lo tome del brazo antes de que pudiera llegar y lo hice que me viera a los ojos.
-Que carajos hace aquí y porque la defiendes tanto. -me miró con odio y de un golpe apartó mi mano, yendo al rescate de ella.
Abrí los ojos. Miré a mi alrededor todo era muy diferente.
-¿Estás bien? -me pregunto Yoongi ya a mi lado. Yo sin saber que decir asentí...- ¿Tuviste un mal sueño?
Lo miré confundida... Todo parecía tan real en aquel entonces... Yoongi ya se había recostado a mi lado haciendo que hundiera mi rostro en su pecho.
-Porque mirabas tanto aquella chica... -logré decir y el solo acarició mi cabello.
-Me sorprendió el gran parecido que tenía con Hyuna... Y pensé... En qué tal vez, Hyuna no murió, solo la convirtieron en humana...
-Pero vimos los restos... -dije sorprendida.
-Puede que no hayan sido de ella. Igual si la convirtió en humana ella ya olvidó su vida como bruja, eso pasa automáticamente.
-Eso es cruel...
-Si la miré más de la cuenta era porque trataba de ver entre su recuerdos... Pero no tiene muchos... Y es posible que la hayan convertido en humana. -me quedé en silencio por unos minutos al escucharlo, ahora me siento mal por no haber disfrutado de la noche junto a él, pero me divertí en grande con Hawasa y los chicos.
-¿Donde estamos? -dije cambiando de tema ya que no recordaba de como había llegado hasta aquí.
-En nuestra casa. -dijo el con una leve sonrisa. Abrí mucho los ojos y me levanté de un salto. ¡Gran error!
Estaba a punto de caerme por lo mareada que estaba, Yoongi me sostuvo.-Quiero ir a la piscina... -dije masajeando mi cabeza.
-Claro, ponte algo para entrar a la piscina. ¿O quieres entrar sin nada? -dijo lo último con una sonrisa traviesa, le devolví la sonrisa y luego negué.
Fuí hasta el armario que era realmente grande... Yoongi al parecer se había encargado de amueblarla y comprar todo lo necesario para los dos. Me puse un bikini azul marino.
La leche un vistazo a toda la casa. Amueblada se veía aún mejor.
Llegué hasta donde estaba la piscina en un pequeño balcón. Ahí estaba el amor de mi vida de espaldas... Solo llevaba puesto un short deportivo.-¿Te gusta lo que ves? -sonrei.
-Como no tienes idea... -dije en un tono seductor. Se volteo y enseguida escaneó el bikini que llevaba puesto.
-Sabia que te quedaría estupendo. -dijo viendo mis pechos. Me acerqué a él simulando que le daría un beso, pero pasé de largo para entrar a la piscina.
-¿No vendrás? -pregunte divertida una vez dentro.
-Lo pagarás. -dijo acercándose con esa mirada sombría que me encantaba.
-No me mires así...
Con esa bella sonrisa entró y se acercó pero me alejé lo más rápido que pude pero me tomó de la muñeca, a lo que yo le sonreí traviesa.
-Debes dejar de disfrutar cuando te trato así. -me mordí el labio al escuchar su voz aún más ronca que antes.
-No lo puedo evitar... -pasé mi otra mano por su pecho. De pronto se comenzó a escuchar música y Yoongi me sonrió.
-Sé muy bien que lo que te excita.
-Me conoces muy bien. -dije con una sonrisa y el se acercó para besarme.
Sus besos eran embriagantes, nunca tenía suficiente. Pronto yo ya estaba sentada sobre sus piernas rozando su miembro con mi intimidad. Sus manos acariciaban delicadamente cada centímetro de mi piel, provocando gemidos ligeros de mi parte. Me levantó de la cintura y en segundos ya estábamos sobre la cama.
Quitó el bikini sin delicadeza. Bajo hasta mi intimidad y comenzó a hacer leves círculos con su lengua sobre mi parte más sensible. Mis manos se aferraban a su cabello, por otro lado sus manos se aferraban a mi trasero. Los movimientos que hacía con su lengua se volvían más rápidos... Sentí un orgasmo venir pero en ese maldito segundo Yoongi paró y se introdujo dentro de mí sin avisar, lo que provocó que gritara.
Su cuerpo estaba sobre el mío moviéndose lentamente... Sus gemidos cada que se movía eran lo mejor del maldito mundo. Las embestidas aumentaban y con ella nuestros gemidos que probablemente y se escuchaban en toda la casa has que los dos terminamos...
Me miró con una sonrisa.-Te amo.
-Tambien te amo.
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En Manos De Una Bestia Min Yoongi +18
Teen FictionUn amor prohibido Un sacrificio Claire es una chica normal (o eso es lo que cree) de 16 años que vive con su tía materna en Phoenix , quien la trata muy mal por ser ella la causante de la muerte de su propia madre. Todo cambia cuando conoce al joven...