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Brooke se despertó a las horas y se dio cuenta de que no estaba en su habitación.

"No había sido un sueño, Brooke." Se dijo a sí misma. Escuchaba voces alrededor, pero no queria abrir los ojos. De un momento a otro, sintió que alguien le tocaba el hombro, cosa que le hizo sentir incómoda. Poco a poco y lentamente fue abriendo los ojos.

Un poco más alejados de ella, se encontraba el Profesor Snape, Dumbledore, la profesora McGonagall y Dean Thomas. Los tres primeros decidieron hablar con éste.

La peli lavanda giró la cabeza hacia su derecha y vio a...

—¿Harry Potter? —pronunció débilmente. Se percató de que estaba en enfermería a la vez que Harry le avisaba a los profesores que ya había despertado—. ¿Por qué estoy aquí?

—Brooke. Que bueno que despertaste —le dijo el profesor Dumbledore acercándose.

—Sí, lastimosamente para Snape, no he muerto todavía —bromeó sarcástica, mientras se sentaba y miraba a su alrededor—. ¿Qué hago aquí?

—Tal vez el señor Thomas nos pueda decir su versión de los hechos —formuló monótonamente el Profesor Snape.

—Bueno, fue extraño —empezó Dean—. Luego de que Víctor Krum puso su nombre en el cáliz, Brooke entró, pero no parecía ella. Se acercó al cáliz como para tocarlo, pero no se que le pasó y se hecho para atrás y antes de pasar las puertas, se desmayó —recordó Dean.

—¿Puedo hablar con Dumbledore, Snape y McGonagall ustedes un momento? A solas —pidió Brooke.

—Chicos, por favor. Si quieren pueden esperar afuera —les dijo amablemente Dumbledore. Los chicos salieron y Dean se despidió de Harry. Este último se iba a quedar. Ya adentro los cuatro solos, Brooke habló.

—Tienen que creerme, esa no era yo, no recuerdo nada de lo que ese chico dijo aparte de que... desperté en medio del Gran Comedor —pero McGonagall la interrumpió.

—¿De que fue la urna? Es lo más probable. Sabemos que no eres así, Brooke.

—¿Insinúa que alguien tuvo el valor de meterse a su habitación, y tomar la urna? Eso es poco creíble —musitó el Profesor Snape.

—No te preocupes, Brooke —le dijo Dumbledore, ignorando el comentario de Snape—. Sé que te es difícil ignorar lo que dice la urna, pero de todos modos lo hiciste. Bien hecho ━le animó Dumbledore dándole unas palmaditas en la espalda a Brooke, y eso la hizo feliz por un segundo. Había pasado tiempo desde que no se sentía así—. Si pasa otra cosa parecida, no dudes en ir a mi despacho. De seguro encontraremos una solución. Ya se hizo de noche, creo que deberías intentar dormir un poco otra vez.

Madame Pomfrey no estaba ahí en ese momento, así que los tres profesores se quedaron ahi hablando mientras que Brooke prefirió salir. Tal fue su sorpresa cuando vio a Harry, que pegó un chillido.

—Potter.

(...)

Brooke y Harry estaban sentados en un pasillo cualquiera, recostados en la pared con una suave brisa soplando, cosa que hacía el ambiente más ameno. No se sentía incómodo para nada. Eran solo dos adolecentes sentados en uno de los solitarios pasillos de Hogwarts, disfrutando de la noche.

—Tú...

—¿Cómo...? —se voltearon a ver, a la vez que hablaron al mismo tiempo—. Continúa tú.

—¿Tú... tú me trajiste a la enfermería? —cuestionó Brooke.

—Sí. Con ayuda de Dean —le respondió un poco tímido—. ¿Cómo sigues? ¿Qué fue lo que pasó?

—No creo que entiendas, Harry Potter —luego de un silencio, el azabache se levantó del suelo frío y le extendió la mano.

—Vamos. Tuvimos clase lo que quedó del día, y aunque dormiste bastante, debes estar cansada —Brooke le tomó la mano y se levantó. Eran suaves, advirtió Harry para sí mismo. Y cálidas también. Era agradable tomarle de la mano. Por un momento se quedaron así. Viéndose. Solo viéndose a los ojos. En el pasillo no había nadie, ni una sola alma. Por un momento Brooke suspiró tranquila rompiendo el silencio.

—Cómo... uhm... ¿Cómo es el camino desde aquí? —inquirió Brooke. Mantenían un poco de distancia al caminar, y Brooke estaba claramente perdida en sus pensamientos con la vista al frente, mientras que Harry se cuestionaba lo que estuvo rondando por su mente desde esa noche. No lo evitaste. Seguramente, si fueras como él, mínimo nos hubieras lanzado un crucio. Pero no lo evitaste, por lo que estoy seguro de que no eres como Él. No supo si hizo bien en decirle eso, puesto que lo dijo casi sin pensar. No supo si eso le afectó, le dolió de alguna manera o algo.

(...)

En conclusión, el camino estuvo tranquilo. En ningún momento se sintió como algo incómodo, puesto en en ese momento los dos estaban relajados, el ambiente no estaba tenso ni nada por el estilo. Apenas entraron a la sala común Brooke caminó hacia el cuadro y se metió ahí. Brooke no se despidió y eso a Harry no le pareció extraño. Subió hacia las habitaciones de chicos y en el cuarto todos estaban dormidos, así que no tenía problema en acostarse con mucho cuidado y automáticamente, caer dormido.

(...)

Holap (._.)

Bueno, antes de que digan que me estoy saltando algunas escenas, que no lo describo como en las películas, y bla bla bla...

Señores, entiendan. Dumbledore no puso el cáliz de fuego de un día para otro, y si no pusiste tu nombre, chao. No. Seguro el puso el cáliz y dio algo así como una semana, o cinco días para que los chicos pusieran sus nombres.

Nada fue así de inmediato. Todo tomó su tiempo. Y eso es lo que estoy haciendo con la historia. Estoy tomando todo con calma, dando tiempo.

Solo era eso. Chau, tomen awita.

-Alex🍓

¹Brooke Riddle  |Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora