24.- Nadie lo impediría.

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A la mañana siguiente, Brooke no supo ni como terminó en su habitación.

A ver, ella no había bebido mucho. Dieciséis tragos de vodka puro no eran tantos... ¿O sí?

—Estoy muerta —murmuró Brooke tirada en su cama.

—Yo no paré de bailar anoche —dijo Ginny también tirada en la cama de Brooke.

—Yo no paré de llorar anoche —admitió Hermione que también estaba tirada con ellas y Ginny y Brooke se sentaron de golpe (no era la mejor idea considerando que Brooke tenía un dolor de cabeza horrible).

—¿¡Qué sucedió?! —preguntó alarmada la pelirroja.

—No quiero entrar en detalles, pero Harry y Ron son unos estúpidos —dijo Hermione, pero antes de que alguna pudiera decir algo, tocaron la puerta. Brooke se levantó extrañada y abrió la puerta/cuadro.

—¡Harry! Hola —Brooke se alegró de inmediato en cuanto vio al chico y observó que él traía su abrigo con la cremallera subida hasta el tope. Seguramente hacía mucho frío afuera.

—¿Quieres... ir a caminar? —Brooke miró por detrás de la puerta la esquina donde ahora se había movido las otras chicas y estas asentían frenéticas.

—Claro, sólo déjame... —estiró el brazo para que las chicas le pasaran su abrigo pero se ganó un "abrigazo" en la cabeza, cortesía de Ginny. Brooke la miró entre divertida y molesta y cerró la puerta/cuadro detrás de ella—. Listo, vamos.

——¿Espera, que fue ese chillido? ¿Venía de tu cuarto? —preguntó curioso y Brooke le dio una patada al cuadro para que sus amigas se callaran.

—No fue nada.

(...)

Para este momento, Brooke sentía que todo el alcohol había abandonado su cuerpo. Ella y Harry caminaban tranquilos por la orilla del lago negro; era una caminata simple, cosa que en circunstancias normales le hubiera gustado a Brooke, pero en este momento le ponía sumamente nerviosa el roce de hombros que tenían ellos dos.

—¿Puedo confesar algo? —murmuró Brooke volteándolo a ver y Harry murmuró un "sí"—. Me gusta estar contigo.

Harry se detuvo y la miró a los ojos. Desde hace un tiempo había algo rondando por su cabeza que ni durmiendo se le quitaba, pero le ponía sumamente nervioso tener que decírselo.

—¿Qué pasa? —rio nerviosamente Brooke mientras se acercaba a Harry—. ¿Te sientes bien? ¿Acaso dije algo mal? —Harry sintió una pequeña electricidad en cuanto Brooke puso su mano en su brazo y lo acarició un poco. Se preguntó por unos segundos que parecían horas si así era como se sentía el cielo.

—Oye —murmuró mientras tomaba la mano de Brooke y la bajaba de su brazo sin dejar de sostenerla—. Hay algo que... no logro sacarme de la cabeza —le daba miedo y sentía algo extraño cada vez que miraba a los ojos a Brooke, así que él se encontraba mirando al suelo.

—¿Te sientes bien? —se preocupó—. ¿Acaso es sobre...?

—No, no tiene nada que ver y sí me siento bien solo... —tomó aire por fin mirándola a los ojos y Brooke sonrió para tranquilizarlo. Si no fuera una persona de carne y hueso, Harry seguramente se habría derretido en el acto.

—Está bien, está todo bien. Tranquilo, puedes decirme cualquier cosa —lo tranquilizó. «No quiero que te alejes de mí si te lo digo» pensó Harry.

—Hay alguien... en quien he estado pensando. Mucho. No a nivel psicópata, solo...

—Te gusta alguien —adivinó y unos segundos después de que Harry asintiera, Brooke volteó a mirar pensativa al lago.

—¡Brooke! ¡Rápido, tienes que venir! —le llamó Dean desde unos cuantos metros y Brooke le miró confundida mientras Dean hacia señas para que fuera y se apurara.

—Creo que tengo que ir... —dijo Brooke soltando la mano de Harry a duras penas—. Dean me necesita para no-se-qué —rio—. Podemos hablar después, ¿sí? Espera aquí, serán solo unos minutos —pasó por al lado de Harry y se detuvo. Él la miró confundido y Brooke se dio la vuelta armándose de valor para luego darle un beso en la mejilla a Harry. Volvió sobre sus pasos y no miró atrás.

(...)

—Se lo juro, profesora McGonagall. No la voy a raptar ni nada de eso —bromeó Dean mientras la profesora lo miraba con una expresión indescifrable y firmó un papel.

—¿Es cierto lo que me dijo anteriormente el señor Thomas, señorita Riddle? —Brooke odiaba ese apellido, pero no era momento de quejarse.

—Por supuesto, profesora McGonagall —aseguró la ahora peli lavanda. El hechizo ya se había disuelto—. Tenemos una tarea de Herbología y solo queremos profundizar la tarea y tomar apuntes de las plantas que crecen alrededor de Hogwarts. Es sobre algunas plantas del mundo mágico y Muggle. —murmuró la última parte y Dean casi se lo tragó completo.

—Muy bien entonces —dijo entregándole el papel firmado donde les daba permiso para una "excursión educativa en las afueras de Hogwarts"—. Entrégenle este papel al celador Filch el viernes y él les hará salir. Solo les voy a pedir que sean respetuosos en todo momento y que no manchen el nombre de Hogwarts —dijo severamente y los chicos le agradecieron para luego salir del despacho de la profesora.

—¿Tienes claro que sí tenemos una tarea de Herbología, cierto? —rio Brooke cuando ya estaban unos pasillos más alejados.

—Uhg. Odio Herbología, no me importa —se quejó—. Lo importante es que ya tenemos el permiso de McGato para salir en tu cumpleaños la semana que viene —canturreó a la vez Brooke no pudo contener la emoción y se le lanzó abrazándolo.

—¡Estoy muy feliz! —exclamó y se separó de él tomando sus mejillas—. ¡Muchas gracias, Dean, de verdad! —finalizó y le besó cada mejilla para luego volverlo a abrazar.

Dean no pudo evitar sonreír y sentirse feliz por ella. Sentía que había hecho algo bueno por su amiga y ver a Brooke tan feliz así... como si no lo hubiera estado en muchísimo tiempo... le alegró totalmente la semana. Pasaría un buen tiempo con su amiga y nada impediría eso.


















































(...)

Amo a Brooke y Dean, lloro.

-Alex🍓

¹Brooke Riddle  |Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora