25.-Helado.

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Después del permiso "educativo" que le pidieron a McGonagall, Brooke le dijo a Dean que tenía que volver con Harry.

La peli lavanda caminó por el borde del lago y no vio a Harry por ninguna parte. Le daba mala espina asomarse al bosque, así que solo miró desde la distancia. Tal vez sería la hora del almuerzo y Brooke supuso que Harry estaría ahí, entonces hizo su camino de vuelta al castillo y, efectivamente, estaba ahí.

En el Gran Comedor ya no la veían con miedo. Ni en la sala común, ni en ningún lado. La mayoría (hasta los niños de primer y segundo año) habían hablado de vez en cuando con ella y Brooke, aunque por fuera pareciera mala y que tenía intenciones de volar el castillo (palabras exactas de un niño de segundo al principio del año), todos se dieron cuenta tarde o temprano que ella era una muy buena persona.

En la mesa Gryffindor, Harry parecía mantener una discusión en voz baja con Hermione y parecía que Ginny apoyaba a la segunda, mientras que Ron solo estaba comiendo. Brooke no quería entrometerse pero la verdad era que no había ido al desayuno en la mañana y se estaba muriendo de hambre.

—Hola —sonrió sentándose frente a Harry y al lado de Hermione—. Te fuiste —murmuró extrañada.

—Tenía hambre —dio por finalizada la conversación sin siquiera verla y Brooke asintió mientras tragaba pesadamente.

—Los profesores estuvieron discutiendo toda la mañana —comentó Ron al lado de Harry señalando a la mesa principal en el frente—. Parece que alguien metió alcohol a escondidas en el baile. Nigel está en la enfermería porque tomó un poco del ponche equivocado.

—Que mal —murmuró Brooke revolviendo su comida.

—Tenemos esta semana libre por el tema de Navidad. ¿Quieren hacer algo? —dijo Hermione emocionada.

—Si te refieres a "adelantar las tareas" o "pasar un lindo día en la biblioteca", paso —se burló Ron—. No quiero estar mientras tú y Víctor Krum se echan miraditas —Hermione lo miró en silencio mientras que él solo volvía la vista a su comida.

—No tengo hambre. Iré a mi habitación —Hermione soltó los cubiertos estruendosamente en el plato y se fue del Gran Comedor.

—Eres el mejor, Ron —dijo Ginny sarcásticamente mientras iba tras Hermione. Ron se quedó en silencio mientras revolvía su comida y Brooke juró que Harry y Ron se veían exactamente igual en ese momento.

—¿Honeydukes? —intentó Brooke.

(...)

—Y... ¿qué pasa con el huevo raro? —preguntó Ron cuando salieron de la tienda de dulces.

—No he podido decifrarlo. —confesó Harry.

—Yo ya te dije que era un huevo de sirena, ya tienes la teoría, te falta la parte práctica. No tengo que hacerte toda la tarea —bromeó Brooke y los tres caminaron por Hogsmade mientras hablaban de ningún tema en particular. Brooke ya le había puesto el pie a Ron para que se cayera y las cinco veces se las creyó.

—¿Quién compra helado en invierno? —comentó Ron mirando una tienda de helados de la que estaban saliendo unas chicas—. Están locos.

—Yo quiero un helado —dijo Harry divertido—. ¿Brooke, te apetece? —la chica lo miró extrañada.

—¿Helado en invierno? Definitivamente perdiste la cabeza, Harry —rio Ron—. De que sabores tendrán... —murmuró mientras se acercaba a la tienda y Harry rio para luego voltear a ver a Brooke.

—¿Helado? —preguntó extrañada——. Creo que lo he escuchado—.

—¿No sabes que es? —Brooke negó viendo a la nieve y se le ocurrió una idea—. Bueno, es como algo cremoso y-

—¿Era algo así? —recogió una pelota de nieve y se la enseñó a Harry. Brooke había escuchado de esa cosa cremosa y circular de varios sabores, pero nunca lo había visto. Él rio.

—Más o menos, ven —el azabache tomó su mano y llevó a Brooke hacia la tienda. Ya adentro vieron a Ron intentando elegir el sabor que quería y Brooke se sorprendió. Soltó la mano de Harry y se estampó contra el vidrio.

—Wow. ¡Son muchos colores! —Harry y Ron rieron—. ¿Cuál es este? —señaló uno de color azul.

—Arándano —respondió amablemente el señor heladero.

—¿Y ese? —señaló uno de color marrón.

—Ese es de chocolate. Es el favorito de todos.

—Quiero uno de chocolate, por favor —pidió Harry contando sus galeones mientras que Ron pidió otro sabor.

—¿Para llevar o van a comer aquí? —preguntó el heladero.

—Comeremos aquí —respondió Harry y Ron asintió. Al primero le pareció divertido como Brooke pasaba su mirada a cada sección de helado y las contaba para saber cuántos sabores eran.

—¿Y ese de ahí? —preguntó la peli lavanda señalando uno de color rosado.

—Es de fresa. —respondió el heladero y Harry notó el brillo en los ojos de Brooke.

—¿Quieres ese? —preguntó Harry.

—No traje dinero. Tal vez si regreso al castillo... —murmuró pero Harry la cortó.

—Yo te compro, no importa —sacó más galeones de su chaqueta y mientras Ron contaba sus sickles y galeones, Harry pagó el de él y Brooke—. Busca una mesa —le dijo a la chica. Igual no era tan difícil porque solo habían como tres mesas ocupadas y arriba debían haber más. Brooke subió y encontró una mesa junto a la ventana donde se sentó a esperar a los chicos y casi dos minutos después, los chicos subieron mientras Ron llevaba su helado y Harry el suyo y el de Brooke.

—Tiene glaseado de frambuesa —le dijo Harry mientras le tendía su helado. Ron se sentó frente a ellos dos con su helado de Ron con pasas y glaseado de chocolate mientras que el de Harry era de chocolate con glaseado de vainilla.

—¿Nunca habías comido un helado antes? Entiendo que seas de otra época muy muy lejana y todo, pero no pensé que no hubiera helado —le dijo Ron.

—Creo que lo equivalente de esto hace muchísimo tiempo era barro con hielo —bromeó Brooke y empezó a comer su helado.

—Es un idiota —murmuró Hermione. Mientras tanto, abajo en Hogsmade Ginny y Hermione decidieron salir también y de vez en cuando se quejaban del hermano de la primera.

—Pero míralo. Todo sonriente como si nada comiendo helado en invierno —dijo Ginny señalando con la cabeza a los chicos que se veían en la ventana del segundo piso de la heladería.

—Oh por dios, Ginny mira —chilló Hermione mientras señalaba al asiento donde Brooke y Harry estaban juntos y como el segundo miraba para abajo intentando averiguar cómo tomarle la mano a la peli lavanda.

—Por Merlín. Te dije que sería capaz, Hermione, te lo dije —rio Ginny pegándole sin razón a la castaña. Las chicas esperaron un poco más y por fin las manos de los chicos se unieron, causando que de la boca de Brooke saliera una pequeña sonrisa y cuando esta miró por la ventana casi se le salen los ojos. Sus amigas estaban abajo mirándola; Ginny aplaudía emocionada y Hermione alzaba los pulgares casi saltando mientras que las dos sonreían.

Y como siempre, Ron fue el único que no lo notó.

(...)

Estoy super happy por k las vistas en Brooke Riddle están subiendo de a poco y estoy k me muero por k llegamos a los dos kilitos🎉

Quise dejar este anuncio porq pos la nostalgia

-Alex🍓

¹Brooke Riddle  |Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora