¹Brooke Riddle |Harry Potter

18.-Primera Prueba

Ya en camino a la biblioteca, Harry insistió en traer a Hermione. Brooke no estaba tan convencida, pero igual aceptó.

(...)

—Harry, es para el lado contrario, ahí lo dice —le reprendió Hermione distraída mientras que Brooke sostenía un libro a una distancia de más o menos una silla.

—Está bien, lo intento —se quejó.

—¿En que año ocurrió el duelo más legendario entre magos? —pensó en voz alta la castaña. Tenía que terminar esa tarea para la semana que viene y el profesor Bins no es tan agradable que digamos.

—1945. El duelo más legendario de magos fue entre Albus Dumbledore y Gellert Grindelwald en junio de 1945.

—¡Accio libro! —dijo Harry todavía un poco sorprendido. Hermione se mostró sorprendida también por lo que Brooke acababa de decir. Ni siquiera ella sabía la respuesta, pero Brooke sí

—Me gusta la historia —se excusó.

—¿¡Estuviste ahí?! —se alarmó el azabache con el libro ya en su mano. Lo había logrado, pero nadie se había enfocado en eso.

—¡Harry! —le reprendió Brooke.

—¿Cómo así? ¿Tú...tú Estuviste ahí? —preguntó curiosa la castaña, pero con cautela. Todavía se sentía mal por haberle hecho lo que le hizo a Brooke, así que no sabía si la peli lavanda lo había olvidado o todavía tenía resentimiento.

—No, es todo idea de Harry. ¿Estás seguro que te sientes bien? —le tocó la frente pero este le apartó la mano de inmediato.

—Vamos, Hermione no dirá nada —se excusó—. ¿Es enserio Brooke? Ya ni puedo imaginarme cuantos años tienes —rió.

—Mejor no lo imagines ——susurró acercando su silla a la mesa y los dos la vieron con los ojos bien abiertos de sorpresa—. Ok, lo único que voy a decir es que yo podría haber sido quien iniciara el linaje Potter, no pregunten más.

(...)

En el poco tiempo que Brooke llevaba en este curso, se había hecho muy amiga de Harry. Eran más cercanos que antes.

Muchas veces iban a la biblioteca juntos y terminaban las tareas, pasaban tiempo tirando piedras a orillas del lago, ¡incluso iban juntos a desayunar! Quién lo diría.

Quién diría que en tan poco tiempo Harry se habría enamorado de Brooke.

Y quién diría que, sin saberlo, Brooke también.

Llegó el día de la primera prueba y los tres chicos estaban nerviosos. Brooke no lo admitiría, pero sí lo estaba. Con Hermione (que ésta y Brooke habían desarrollado una amistad desde ese momento en la biblioteca), la peli morada y Harry habían practicado mucho el encantamiento Accio. Como a Harry sólo lo dejaban entrar con varita, era necesario.

Hermione se despidió de Harry un poco antes de que las dos chicas de fueran a las gradas, pero Brooke no estaba segura de hacerlo.

Hazlo.

—¡Harry! —elevó la voz lo suficiente como para que el chico escuchara, pero no gritó. Le dijo a Hermione que se adelantara y se acercó a él antes de que entrara a la carpa y lo abrazó.

Brooke Riddle lo había abrazado.

Él le correspondió el abrazo un poco confundido, pero pronto sintió algo extraño. Fuerza. El abrazo de Brooke de repente le había dado fuerzas y esperanza para ganar. También se sentía muy bien al abrazarla; sentía una calidez y sensación de cariño que hacía no querer soltarla nunca.

—Es muy peligroso, Harry. Tienes que ganar —le susurró al oído y ella misma se sorprendió al notar un deje de cariño en su voz.

—Lo haré —murmuró este mirando a la nada mientras dejaba que el olor a chocolate y lavanda del cabello de Brooke le trnquilizara un poco—. Si gano, me tienes que prometer que me darás una rana de chocolate —Brooke rió.

—Pareces un niño de cinco años, Harry. Eres muy fácil de satisfacer —se burló separándose y, para sorpresa de los dos, se quedaron viendo un rato.

Cualquiera que tuviera dos dedos de frente vería que Brooke era sencillamente hermosa. No hacía falta que fuera una de esas chicas con mucho maquillaje, ropa fina y cosas caras; era hermosa como ella era. Cabello lavanda/morado largo hasta la cintura y no del todo liso, su carácter (aunque podía explotar en cualquier momento), labios rojizos, su corta nariz, esos ojos verdes tirando a azul con una pizca de grisáceo.... muchas cosas de ella era hermosas.

—Entonces te lo pondré más difícil —dijo el azabache. No estaban ni tan juntos ni tan separados; mantenían una distancia de unos respectivos diez centímetros. Brooke estuvo a punto de mirarlo curiosa, cuando siguió——. Si termino la prueba, tendrás que darme de esto —se acercó, dándole un corto beso en la mejilla, para luego meterse de lleno en la carpa.

(...)

En el anuncio que había aquí decía que lo dejé hasta ahí porque se estaba haciendo muy largo. Aber *se enoja* ¡NI SIQUIERA LLEGASTE A 900 PALABRAS ALEX!

-Alex🍓