¹Brooke Riddle |Harry Potter

37.-Castigo.

Capítulo del maratón por los 20k que nunga llegó xdxd 3/3

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—Harry, en serio —dijo Brooke mientras caminaba a paso rápido por los pasillos de la biblioteca—, estoy ocupada, tengo que ir a Adivinación —le explicó en un intento de alejarlo, pero él se puso frente a ella para que finalmente le prestara atención.

—Brooke, me prometiste que hablaríamos —le recordó molesto—, ¡me lo prometiste el martes, ya estamos a viernes y ahora estás buscando cualquier excusa para no hablar conmigo! 

—¡shh! ¡Están en la biblioteca! —les reprendió por segunda vez la bibliotecaria, para luego irse. Brooke estuvo a punto de hacerlo también ya que sólo había ido para dejar un libro pero Harry la detuvo.

—Brooke... —insistió Harry tomando su brazo para que no se fuera pero ella se volteó frustrada.

—¡Harry, ya para! —vociferó molesta—. ¡Tengo mis propios problemas, no tengo tiempo para cosas sin importancia! —exclamó sin pensar y después de que lo dijo se arrepintió, pero el daño ya estaba hecho.

—¿Para ti solo soy alguien sin importancia? —inquirió perplejo y la bibliotecaria apareció por un extremo del pasillo.

—¡Ya basta! ¡Están castigados, los quiero aquí mañana! Hablaré con la profesora McGonagall —les regañó la bibliotecaria Pince, pero Harry se dio la vuelta y salió por las puertas de la biblioteca evidentemente molesto, casi sin escuchar a la bibliotecaria.

(...)

Brooke caminaba como un zombi por los pasillos en su camino a la biblioteca.

La chica no podía dejar de pensar en lo que le había dicho a Harry el día anterior. Se sentía como una completa estúpida, ¿como se le ocurría decirle eso? Era verdad que estaba muy ocupada con algunas cosas ya que no recordaba nada de los TIMOs que había tomado hace años y enserio tenía que ponerse al día, también estaba el problema de que Voldemort tenía su urna y prácticamente podría controlarla en cualquier momento, pero nada de eso le daba a Brooke el derecho de hablarle así.

Justo cuando estaba pensando en un modo de disculparse, al final de pasillo donde estaba la entrada a la biblioteca vio a Harry y a la señorita Pince frente a las puertas cerradas.

—Quiero que recojan todos los libros tirados y los pongan en sus respectivas estanterías —explicó sin rodeos mientras abría la cerradura de la puerta—, si hay basura en el suelo recójanla y tírenla en el basurero y si encuentran algún libro roto o dañado, quiero que me lo dejen en mi escritorio —terminó y abrió las puertas, dejando ver la biblioteca con varios papeles y envolturas en el suelo, libros en las mesas y el suelo, y hasta unas que otras túnicas olvidadas—. El castigo será sin varitas —la señorita Pince extendió su mano y Harry le dio su varita.

—Yo dejé la mía en el dormitorio —se excusó Brooke y la bibliotecaria la miró de arriba abajo, antes de volver a hablar.

—Está bien. Dejaré su varita con la profesora McGonagall en su oficina, señor Potter, y cuando terminen pueden ir a buscarla —aclaró y se fue, dejando a los dos adolescentes solos. Harry entró primero y tomó la escoba que había dejado la señorita Pince ahí.

—Voy a barrer, tú recoge los libros —le dijo Harry con tono frío a Brooke, la cual camino un poco dudosa a la mesa más cercana y empezó a recoger los libros en una pila.

La chica logró recoger los libros de al menos tres mesas en una pila que llevaba en sus brazos (no quería llevarlos con magia porque no le parecía correcto ya que era un castigo) y empezó a caminar entre las estanterías dejando los libros. Cuando Brooke terminó con la pila de libros de las tres primeras mesas, respiró hondo y caminó hacia donde Harry estaba barriendo.

—Lo siento —admitió y Harry dejó de barrer, mas no se dio la vuelta—. En ese momento tenía la cabeza llena, estaba un poco abrumada por muchas cosas y sé que no debí hablarte de esa forma o descargarme así en ti, discúlpame —Brooke camino hacia él con intención de tomarle la mano pero Harry se apartó a la vez que se apartaba.

—¿Sabes? Podías haber mandado una carta, haberte escapado, cualquier cosa —le reprimió.

—No es tan fácil, Harry —murmuró la chica, pero él estaba evidentemente molesto.

—¡Pudiste haber mandado una carta, una señal de vida, algo! —exclamó— ¡No te había visto en dos meses, pensé que habías muerto y hace unas semanas solo apareces y alardeas con los amigos de mi primo de que eres mi novia! 

—¡Harry! —vociferó la chica para que el azabache la dejara hablar y éste se calló un poco sorprendido. Brooke nunca le había gritado—. ¿¡Que no entiendes?! —inquirió evidentemente molesta—. ¡No eres el único con problemas! —le espetó—. Pasé todo el verano encerrada en la maldita urna y nada más salí en la semana que fui a verte. No comí absolutamente nada en esos dos malditos meses, soporté torturas por un grano de información, pero ¡hey! ¿Tú qué hiciste durante tus vacaciones? Dormiste en una cama, saliste de vez en cuando si querías, probablemente viste a Ron y Hermione, tuviste una comida decente, por el amor a Merlín...

—Brooke-

—¡No! —le reprendió Brooke apuntándolo con un dedo—. ¡Tú no tienes derecho a reclamarme nada! No sabes cómo fueron para mí las vacaciones, no sabes por lo que pasé, no sabes absolutamente nada! —Brooke estaba tan molesta que las lágrimas amenazaban con salir, pero ella se negaba a llorar; no lo había hecho en bastante tiempo y ahora no era el mejor momento—. ¡No puedes reclamarme como si tú fueras la víctima porque no sabes como es mi vida, no sabes nada! —vociferó y pasó al lado del chico dispuesta a salir sin siquiera haber terminado el castigo. Harry, ya arrepentido, se apresuró a tomar el brazo de Brooke— ¡SUÉLTAME! —gritó safándose y salió corriendo de la biblioteca.

(...)

Holawas :)

Tomen mucha awita y que tengan linda noche/tarde/día♡

-Alex🍓