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Momo y Jihyo ya no sabían qué hacer para ayudar a su pequeño amigo, cada día se sentía más decaído. Hablaron hace unos días sobre su madre y se sentía mejor gracias a la compañía de sus amigas, aunque no quitaba el hecho de que la extrañaba y había noches en las que lloraba por ella.

– Noona...– Estaba acostado en su habitación con Momo, leían un libro o hablaban de cosas triviales. Cuando la chica se levantó del piso para sentarse en la cama al lado del menor, este siguió hablando– ¿puedes llamar a Hyunjin?

– Sí, bebé– Tomó su celular de la mesa de luz y lo miró otra vez– Pero, ¿para qué?

– Para darle algo que es suyo– Mintió.

En realidad quería verlo, solo eso. No era por nada en especial, sentir su olor a flores y escuchar su voz lo hacía sentir bien. Sus abrazos lo reconfortaron bastante la noche que se quedó con él, quería agradecerle por eso ya que no lo ve desde hace unos días y no tuvo la oportunidad de hablarle.

Su amiga le dijo que iba a visitarlo a las cinco de la tarde, bueno, faltaban siete horas para verlo. Su estado de ánimo subió un poco, ¿Hyunjin quería verlo? ¿O aceptó por compromiso?

Para Jeongin es un chico bueno y amigable, aunque hayan discutido bastante, no se arrepiente de haberlo conocido... en la vida real. El último sueño que tuvieron fue el sueño lúcido que hicieron al mismo tiempo para poder comunicarse.

Cuando por fin se acercaba la hora para que su hyung vaya a visitarlo, le pidió a sus amigas que por favor lo dejen solo en casa, solo por unas horas

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Cuando por fin se acercaba la hora para que su hyung vaya a visitarlo, le pidió a sus amigas que por favor lo dejen solo en casa, solo por unas horas. No se vieron muy convencidas porque temían que algo le pasara, pero confiaron en Jeongin y se fueron media hora antes de las cinco.

El timbre sonó y el menor se peinó un poco antes de abrir la puerta y dejar ver un joven alto con unos jeans negros ajustados y camisa blanca, era muy simple pero al niño enfrente suyo le encantó.

– ¡Hyunjin!– Se abalanzó hacia él para abrazarlo con una sonrisa enorme, el abrazo no fue correspondido y lo puso un poco triste porque el mayor solo musitó un "hola" antes de entrar a la sala y sentarse en un sofá.

Lucid Dream [Hyunin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora