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Hyunjin le explicó la situación a sus dos amigos, no estaban tan sorprendidos porque conocen a Minho y Jisung, así que están informados con el tema. Necesitaba ayuda porque la pareja siempre le manda mensaje diciendo que debe creer para salvar a Jeongin o ayudarlo a buscar a su alma gemela, pero no creía en eso y nunca lo haría.

Estaban sentados en un bar un martes a la noche, no había clases por una semana porque la directora así lo quiso, no iban a discutir eso. Le hacían preguntas sobre el tema, pero respondía siempre lo mismo;

– No existen las almas gemelas, no tengo ninguna y mi alma no es la mitad de la de otra persona– No se sentía bien, estaba cansado y necesitaba dormir cinco días seguidos.

– ¿Y encuentras alguna explicación a tus sueños?– Woojin le hablaba más sobre ese tema, trataba de hacerlo entrar en razón, leyeron testimonios en internet, consejos, buscaron psicólogos, todo lo posible para que crea un poco, pero no había caso.

Siempre decía que los sueños eran parte de su imaginación y que quizás algún día vio a Jeongin y soñaba con él porque se colaba por su mente inconscientemente, pero no porque signifique algo. No podía explicar el sueño lúcido que tuvo, aunque tampoco le interesó.

– Haz un pequeño esfuerzo, ¿sí?– Changbin tomó su último shot y salió del lugar, dejando al mayor solo con Hyunjin, no más de cinco minutos porque el pelinaranja también se fue del bar, pero antes de hacerlo le dejó un número de teléfono, era el de un psicólogo especialista en sueños.

Lo llamaría mañana, porque no lo haría a la una de la madrugada, ¿verdad?

La mancha en su brazo seguía del mismo color, apareció hace unos días y no se notaba alguna probabilidad de que desaparezca.

– Hey, hola– Se acercó un rubio alto de tez pálida a la barra donde estaba sentado el pelinegro– Lamento entrometerme, pero me interesa tu situación.

El joven había escuchado toda la conversación que tuvieron los tres amigos, si bien no era de buena educación, podría ser de ayuda.

– ¿Qué quieres?– Dejó el vaso de cerveza apoyado enfrente de él y lo miró con cara de pocos amigos, no estaba de humor para soportar otra charla de esas tonterías.

– Ayudarte a encontrar a tu alma gemela– Sonrió mostrando sus blancos y perfectos dientes– O que creas en eso, principalmente.

Luego de un rato, el menor aceptó, no quería que le lavaran el cerebro pero no le quedaba de otra si el mayor con acento extraño le rogaba cada cinco segundos.

Lucid Dream [Hyunin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora