29

631 97 7
                                    

Obligaron a Jeongin a quedarse quieto en la sala mientras Hyunjin despertaba de a poco en unos minutos.

– ¿Qué pasó?– Se veía perdido y vio a su alrededor, Minho lo tomó del brazo para ver su marca y era lo que sospechaba; estaba desapareciendo– ¿Qué?– Vio su propio brazo y luego a Jeongin, quien no tenía una pizca de emoción en su rostro.

– Gracias, hyung– Se levantó y se acercó al sofá en donde estaba el pelinegro– Gracias a ti no creo en las almas gemelas.

Sintió un dolor punzante en su pecho, su respiración era entrecortada y trató de calmarse, pero empeoraba cada vez que Yang hablaba.

– No eres mi alma gemela.

– ¡Sí, lo soy! Mierda– Gritó tan fuerte que hizo que todos los presentes se asustaran– Veo a todas estas personas y no siento la misma sensación que cuando te miro a ti– Tomó el rostro del menor en sus manos, sus ojos brillantes tenían un par de lágrimas que amenazaban con salir, pero las retuvo– No quiero enamorarme de ti ni de nadie, pero supongo que es el destino.

Se quedaron todos en silencio por unos minutos, viendo como los rostros de los jóvenes estaban a pocos centímetros de distancia.

– Hyunjin, debemos hablar– Chan se levantó y tomó al nombrado del brazo para llevarlo a la cocina– ¿Por qué mientes?– Trató de ignorar la cara de confusión que puso el menor– ¡Acabas de decir puras mentiras!– Gritó en un susurro para que nadie lo escuche.

– ¿Cómo...?– 

– Me doy cuenta, estuve años estudiando sobre este tema– Lo soltó después de unos segundos.

Sabía que Hyunjin mentía, aún no creía en las almas gemelas y no lo haría hasta que algo lo haga cambiar de opinión.

Su plan era que Jeongin debía decir que no existían las almas gemelas para ver quién era la suya, el que se desvanecía en la sala lo era. Hyunjin, para su sorpresa, lo hizo. Él lo es, y mintió diciendo que Yang era la suya para no sentir la dolorosa sensación en su pecho.

– Ahora ve y dile que le mentiste– Negó cien veces, pero se dio cuenta que no era bueno ilusionarlo.

– Jeongin...– Todos estaban hablando con el menor, se dio vuelta con una sonrisa y miró a quien lo llamó– te mentí– Borró la sonrisa en un milisegundo– No soy tu alma gemela porque...–

– No te atrevas a decirlo– Jisung se paró enfrente del pelinegro y lo miró con ojos amenazantes, aunque no fue suficiente.

– Las almas gemelas no existen.

Lucid Dream [Hyunin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora