| MY GAY BOY | NOMIN

2-Tú.

Al abrir la puerta le cedí el paso al chico sonriente y que probablemente sería mi nuevo compañero de vivienda.

Deje el abrigo que llevaba en la entrada y lo seguí mientras le indicaba como era el lugar.

Pasámos por la sala donde estaba el sofá grande con una mesita de vidrio al frente, mirando la cocina y las sillas de la barra.

-¡Me gusta!, es acogedor. ¿Puedo entrar? - señala el cuarto que antes pertenecía a mi mejor amigo. Asiento en repuesta y lo acompaño adentro.

El lugar era limpio y organizado, lo seguí con la mirada, cuando reviso los cajones, el escritorio en la esquina y la cama, tocó la superficie con delicadeza y después se lanzó a ella, regresando esa sonrisa a su rostro.

-¿Dónde firmó?, Me gusta este lugar.

Suspiro lleno de alivio y recuesto mi espalda en la puerta cruzando mis brazos.

-Bien, Mañana traeré el contrato y puedes enviar el dinero a mi cuenta.

Se siente bien quitarme ese peso de encima, solo que necesito pagar lo que debo desde que Mark se fue.

-Puedo traer mis cosas hoy mismo?, es decir.. Es temprano, así puedo organizar y...

-Sí, puedes hacerlo. -Le respondo, mientras lo veo distraerse con una almohada, observándola detenidamente

-Gracias - Y sonríe de nuevo, mostrándome su perfecta dentadura sus expresiones parecen las de un niño al recibir el regalo de Santa que tanto espero.

-Entonces... ¿Independizarse? -
Preguntó con curiosidad. Se que es uno de esos chicos con dinero que tal vez no saben valorar las cosas, pero si es amigo de Mark puedo soportarlo ¿verdad?.

-Mis padres no estaban de acuerdo, pero al final aceptaron, les mostraré que puedo cuidarme yo solo.

-Suerte con ello. Tengo clase así que te veré en la tarde.- asiente animado y antes de salir entro a mi cuarto y tomo la mochila del escritorio.

Siento que obtengo tranquilidad y estabilidad mental al saber que tengo un compañero de vivienda, lo único que me puede estar preocupando en este momento es lo que le debo al dueño, tendré que llamarlo y pedirle tiempo mientras recuperó ese dinero en el bar, solo espero y me necesiten para esta semana.

-¡Jeno~! - y justo cuando me dirijo a la última clase del día, escucho perfectamente una voz femenina que me hace detener en el pasillo listo para entrar al salón. Volteo y aunque no la reconozco le presto atención.

-Yo... - con la mano izquierda sostiene unos libros pegandolos a su pecho y con la derecha juega con un mechón de su cabello castaño que sobresale.

Pero no logro escuchar lo que dice porque alguien jala de mi brazo y me hace entrar a clase de inmediato.

-Solo quiere tu número, y es amiga de Yeeun entonces debe ser una estupidez lo que este buscando.- Lo sigo en dirección al puesto y me siento a su lado.

Es la única clase que comparto con Renjun, un amigo que conocí hace poco y con el que estoy realmente agradecido, por así decir, me ha ayudado muchas veces con cosas que no entiendo en clase y con trabajos que no había logrado terminar.
Y aunque no hablemos mucho puedo notar su interés en ser mi amigo y eso me agrada.

-Esta bien, como digas Ren.

-Pará el trabajo final... Puedo ayudarte, se que no te gusta mucho hacer el informe.

-¿Enserio puedes? - roda los ojos siendo obvio y se ríe mientras termina de copiar en su cuaderno lo que hay en la repisa. -Gracias.

-Entonces en cuanto lo comiences y tengas planeado de que va me dices. -Asiento realmente agradecido.

Este chico delgado y mayor puede ser un poco inesperado a veces.

Dadas las seis ya estoy saliendo de mi última clase justo para llegar al departamento.

No he recibido ninguna llamada para ir al bar a trabajar y eso me preocupa, necesito ese dinero pero lo único que hacen es darme un día cada tres semanas y no puedo con eso, tendré que buscar otro empleo o buscar la forma de que pueda arreglarlo.

Recorro las calles con tranquilidad, aprovecho para revisar el celular y justo recibo una llamada de Mark contestó sin pensarlo mientras voy llegando al edificio.

-¿Como te fue Jen?, ¿Que ha dicho Jaemin?, ¿le gusto? -
Parece ocupado mientras habla por la línea.

-Sí, aceptó, se quedará y mañana firmaremos el contrato.

-¡Me alegra!, Jaemin te agradará mucho.

Ruedo los ojos porque en parte puedo sentír algo de envidia en mi interior, no quiero generar una relación amistosa con un desconocido solo quiero que cumpla con sus palabra y ya.

Espero él chico que está ahora mismo en el departamento piense de la misma forma.

-Haechan bebé, ahora no.. Estoy hablando con Jeno... - escucho un sonido que puedo identificar como un pico y luego Mark se despide de mi con la excusa de que Haechan lo necesita.

Ese chico parece que no pudiera hacer nada por si solo, ruedo los ojos al recordar que uso la palabra bebé y espero no despertar un día y darme cuenta que le estoy dando motes cariñosos a una chica, no soy esa clase de chico y me parece que no deberían de existir los estúpidos apodos entre parejas.

¿por algo se tiene nombre no?

Entrando al edificio me dirijo a las escaleras debido a que solo es el piso tres donde vivo y al llegar me percató de la presencia de dos hombres al parecer mayores que hablan con mi nuevo compañero de vivienda en la puerta.

Los veo irse y Jaemin parece no percatarse de mi presencia porque entra nuevamente cerrando la puerta y yo me adelanto antes de que lo haga para detenerlo.

-¡oh!, Jeno. - Sonríe de nuevo y sin contestarle lo sigo adentro

-¿Quienes eran esos hombres? -preguntó con la gran duda colgándose en todos mis sentidos.

-Bueno, ellos terminaron hace poco su trabajo y..

-¿Terminar que?

-... La... tina para el baño.

-¿La que? - No puede estar hablando Encerio, ¿hizo que?, su rostro sólo hace muecas que no entiendo y parece pensarlo antes de soltar.

-Tina, bañera, mini piscina para baños.. -Ignoro sus palabras y con movimientos rápidos me dirijo al baño y para mi horrible y pesada suerte, esta ahí. Una... tina.

Y siento que me he equivocado, que he cometido un error al pensar que Jaemin no será un problema, al pensar que podría pasar desapercibido.