| MY GAY BOY | NOMIN

5-Ojos Bonitos.

—¿Y?  ¿No me diras que hacías en mi habitación?— no había visto su mirada tan enojada nunca, aunque no lo conozco hace mucho.

—Y-yo...— Joder, no es como si estuviera haciendo algo malo, entonces ¡¿porque carajos estoy titubeando?!

—Seré sincero contigo Jeno, no puedo con esto.— Se dirigió a la sala y yo lo seguí buscando una explicación en sus palabras.

—¿A que te refieres?

—Dejaste la Televisión encendida más de una vez y ¿adivina quién tuvo que apagarla? —No comprendo a qué viene eso pero no me deja hablar y continua —Dejaste tus cosas tiradas en el baño y yo tuve que organizarlas, además trajiste a esa chica rubia y se exactamente que no fue para estudiar y no creas que no he visto el montón de licor que hay en el refrigerador porque lo vi desde que llegué.

—¿A que lleva todo eso?

—¿A que lleva? A que creí que podías aunque sea cumplir con la más importante para mí, pero.. ¿encerio entraste a mi habitación y.. ni siquiera tienes una excusa del porqué? —Esta bien tal vez tenga razón, pero no estaba haciendo nada, yo.. Fue un error y aunque no suena creíble es la verdad —Es tu culpa podríamos tener una buena comunicación pero eres un grosero que ni siquiera me dio la oportunidad de ser su amigo—me saca la lengua de manera infantil y se sienta cruzado de brazos en el sofá, tal vez crea que se ve furioso pero tengo que evitar sonreír por lo adorable que esta siendo.

—Lo siento, no quería entrar yo... Encerio estoy siendo sincero. —me mira fijamente pero entre cierra los ojos.

—Esta bien, solo no lo vuelvas hacer. —suspira y relaja todo su cuerpo, se levanta un poco desanimado y se va al cuarto.

    Una parte de mi que no logro comprender lo único que quiere es que vaya y le dé la razón. No comprendo ni siquiera porque quiere un amigo, no se supone que ya debería tener muchos, además ¿quién es ese que vino?.

    Y antes de que pueda comprender mis acciones ya estoy tocando suavemente la puerta de su habitación.
¿Que se supone que diga?
Mmm.. Oye lo pensé y.. Mm.. Tienes un poco de razón, te daré la oportunidad de ser mi amigo... No, eso Encerio suena estúpido.

   Sus ojos me miran atentos y curiosos después de abrir la puerta.

—Podemos... Intentarlo... Bueno, es como que..

—¿De qué estas hablando?

—¿Porque querías tanto que fuera tu amigo? Digo, ya debes tener un montón —una cara bonita y bolsillo lleno, es suficiente para cualquiera ¿no?. Terminó en mi mente.

—Es solo... Para tener una buena convivencia con mi compañero de hogar.. Veras, yo siempre he querido esto de independizarme, y sobre los amigos, nop, no tengo. La mayoría se fijan en lo que no deberían así que cuento con Mark y Donghyuck y yap. —Sube los hombros restándole importancia.

—Y.. ¿El chico que estaba aquí hace un rato?

—¿Hyunjin?, él es... no quiero que sea mi amigo, es solo un compañero—Sonríe nervioso.

—Esta bien, a lo que me refiero es a que llevemos las cosas bien, mmm.. Seamos.. Amigos—Se me dificulta decir la última palabra y el no parece convencido pero termina por sonreír y abre totalmente la puerta del cuarto.

—¿Encerio quieres que seamos amigos? —Asentí lentamente y lo seguí hasta su cama donde se sentó cómodamente junto al gran oso. —Entonces... ¿Que me contaras de tí?

—¿Ah?

—Pará conocernos.—Se rio ante mi expresión de confusión. —¡Oh! ¡Espera!, yo... Olvidaba decirte algo..

—¿Que cosa?

—Ayer vino un señor grande y gruñón, dijo que te estaba buscando y que le pagarás lo del departamento..

—¡Mierda!, lo siento por eso, ¿que más dijo? ¿Fue grosero?

—Eh... Al principio estaba muy gruñón entonces tome todo el dinero en efectivo que tenía y se lo entregue.

—¡¿Qué?!

—Es que.. Verás... a él es obligatorio pagarle, en cambio...

—Jaemin.. Te dije que.. — Suspiré exasperado, no me puedo sentir bien al saber que él pago todo eso, no era su responsabilidad.

—Sabía que te ibas a enojar, pero espera.—Se levantó alarmado hacia mí y batió sus pestañas haciendo un mohín demasiado tierno. —Puedes pagarme a mí, será como... Un préstamo de amigos, y no te pondré límite de tiempo. Solo hazlo cuando puedas. —Sonrió satisfecho por sus propias palabras.

    No se como tomar todo lo que dice pero es difícil decidir cuando lo tengo al frente mirándome como si fuera un niño que desea un juguete con todo su corazón.

—No tenías porque hacerlo y lo sabes. —Doy vuelta para salir y siento sus pasos seguirme.

—¡Ya somos amigos!, Eso hacen los amigos ¿no? —Volteó para responderle pero al verlo tan cerca de mi terminó por caer hacia atrás y tomó su mano para evitarlo, pero lo único que logro es que caiga sobre mí.

—L-lo siento, no era mi intención —Se disculpa nervioso y yo no logro articular palabra alguna al tenerlo tan cerca de mi rostro, sus ojos son especialmente brillosos y me resulta extraño que se puedan ver tan hermosos en un hombre.

—Esta bien... —Se comienza a levantar y yo igual.

     El timbre de la puerta es lo único que nos saca del extraño e incómodo momento y por suerte yo me adelanto abrir. Mark esta en la puerta.

—¿Y? ¿Estas listo? Tengo que recojer a Hyuck en una hora en la universidad.

—Deja los apuros Mark, creí que vendrías en la tarde— pongo los ojos en blanco y regresó por el saco que esta colgado.

—Ya sabes cambio de planes.

—¡Hola Mark! —Jaemin pasa por mi lado.

—¡Hola Jae!, ¿Como has estado?

—Bien... —sonríe mostrando otra vez todos sus dientes y luego me mira a mi, pero no dice nada.

—Esta bien te veo luego, ¡Hyuck te extraña mucho!— Jaemin va hablar pero cierro la puerta detrás de mi y no dejo que lo haga.

—¿Amaneciste de mal humor? —Rueda los ojos y me sigue escaleras abajo.

—No. —Es lo único que contesto. Tal vez debería hablar de Jaemin con él. No, ¿porque hablaría de él?. No tengo una razón. Bueno.. Tal vez para saber llevarme con él. ¿No?