48. Temas Delicados.

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    En dos días tomaríamos un vuelo a Japón y pasaríamos tres días de vacaciones allí.

  Jaemin estaba emocionado. Al inicio había hecho dos maletas pero le pareció innecesario tanto equipaje y decidió que con una estaba bien. Contagiado de su ánimo yo también hice la mía. Estábamos completamente el uno con el otro, después de aclarar la mala situación solo habíamos vuelto al departamento y compartido un montón de besos e ideas para nuestros próximos días.

—Mi familia quiere que comamos con ellos esta noche, llegaron de su viaje esta mañana. —Jaemin veía su celular mientras me hablaba desde el sofá. Yo me encontraba sirviendo un poco de jugo para ambos.

—Esta bien. Ellos.. ¿Cuando quieres decirles?

   Jaemin abrió sus ojos con sorpresa.

—No lo había pensado.

    Sonreí.

—Podría ser esta noche, si quieres.

—Si, estaría perfecto si les decimos pronto. Porque de lo contrario mi madre se cuestionara el hecho de que este viajando en mis vacaciones con mi compañero de departamento.

   Me reí ante eso. De seguro sus padres ya se habían hecho ideas por nuestra cercanía.

—Jen tu...—el sonido de su voz se mermó frunci el ceño al ver como dudaba sobre hablar o no.

—¿Que pasa? —Tome asiento a su lado dejando los vasos sobre la pequeña mesa frente al sofá.

—¿No pasaras ninguna fecha importante con tu familia?

   El tema de mi familia era algo aparte. Algo de lo que no me gustaba hablar. Ellos me habían hecho a un lado solo porque yo quería estudiar literatura aquí. Me habían dicho que una vez dejara l casa, ya no sería bienvenido otra vez. Así que tome la mejor decisión y hasta ahora he pagado mis estudios y mi parte del departamento con ahorros y trabajos de medio tiempo. Obvio que hubieron momentos difíciles incluso Mark me había ayudado ajustar algunas cuentas y a terminar de pagar por adelantado semestres. Todo sin la ayuda de los que supuestamente eran mi familia.

—Nunca pasó tiempo con ellos, no los veo desde que llegué a la ciudad hace cinco años—Me encogí de hombros—. Y tampoco quiero.

   Jaemin asintió. Estuvo apuntó de decir algo pero se retracto para tomar un sorbo del jugo, luego hizo un mohin dejándolo de lado.

—Jae.

—¿Mmh?—Me miró. Sus ojos tan hermosos y dulces, su cabello un poco desorganizado por estar recién levantado, lo acaricie mientras lo organizaba un poco.

—Te contaré todo respecto a mi familia. Solo dame un poco de tiempo ¿si?

   Jaemin se inclino para besar mi mejilla.

—No hay ningún problema Jen. Esperare.

  Se levantó y estiró un poco sus brazos.

—Me ire a dar un baño para que vayamos a la cafeteria. Aun estoy un poco umm.. despues de lo de anoche necesito un buen baño. —Sonrió nervioso, tropezando con sus palabras.

   Sin poder evitarlo me levante junto a él y rodee su cintura.

—¿Quieres que te ayude con eso?

   Sus mejillas se tornaron rojas, las bese mientras acariciaba su espalda adentrándome en su camisa. Una sonrisa en sus labios.

—Podríamos.. ir hasta el baño. —Murmuró. Pase mis manos por sus muslos para alzarlo, por inercia se aferró a mi.

—Como ordene su alteza. —Jaemin estallo en carcajadas ante eso. Entre hasta el baño y lo pegue cuidadosamente contra la pared para alcanzar con mi boca su cuello. Fue una descarga de emociones. Succione y bese cada tramo de piel sin dejar de acariciar minuciosamente sus piernas con mis dedos.

   Jaemin se deshacía en gemidos levantó mi cabeza y con cuidado junto nuestros labios, abriendo su boca sobre la mía para que le diera más placer. Lo obedecí  e introduci mi lengua. Nuestros cuerpos moviéndose sobre el otro. Demasiada ropa estorbando. Tuve que detenerme para que se bajara de mi regazo, sus mejillas aún estaban coloradas mientras  se quitaba la camisa y el pantalón, hice lo mismo dejando caer las prendas al suelo. Jaemin sonrío cuando volví a juntar nuestros cuerpos. Lo bese mientras pasaba mi mano por su espalda hasta llegar a la hermosa curva de su trasero.

—¿No te duele verdad, amor? —Murmure.
 
Lami mi dedo medio y anular antes de introducirlos con cuidado en su entrada.

  Negó. Jaemin amaba que le dijera apodos cariñosos mientras lo hacíamos y para mi sorpresa a mi me gustaba mucho más.

—Si sientes que fue mucho anoche y estas adolorido, solo dime.

—Me gusta. No quiero que pares.

   Su miembro golpeando fuerte mi abdomen cuando lo levante de nuevo para dirigirnos a la tina.

—Jen~

  Jaemin apretó mis hombros volviendo sus nudillos blancos, mordiéndose el labio mientras yo repetía la acción de mis dedos una y otra vez preparandolo.

  Sería un largo y perfecto inicio de dia, lleno de los mas gloriosos sonidos. Jamás podría cansarme de adorar cada parte de su cuerpo y de proposionarle tanto placer como pudiera. Ver las estrellas en sus pupilas, sentir el hormigueo sobre su piel, acariciar su cabello y besarle hasta quedarme sin aliento.

  Amor, adoración y deseo todo mezclado en uno.






🫣

| MY GAY BOY | NOMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora