Nunca creí que compartir departamento con Na Jaemin, me haría ver las cosas de manera diferente.
Pero aquí estoy deseando su cuerpo y su corazón en secreto.
¿Por qué sí te dije que era heterosexual, ahora quiero besarte?
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|Nomin.
|No Adaptacio...
-¿Ya comiste algo? -Le pregunto, bajandolo de la mesa con cuidado, sin alejar mis manos de su cintura. Ese traje lo hace ver aún más hermoso de lo que es.
Nuestros labios están rojos y levemente hinchados, pero es obvio que estén así porque llevamos más de cinco minutos dándonos besos y riéndonos el uno del otro en medio de pequeñas frases.
-No, ¿Por qué?
-Te invitaré a un café ¿te parece?.
-Eh.. No lo sé, es que..
Lo interrumpo con un beso rápido. Y tomo su mano para arrastrarlo afuera.
-Esperame allí ¿Esta bien? -Le indico una mesa y él asiente sonriendo.
Camino de nuevo a la caja regresando al trabajo y le digo a Doyoung que le lleve un café oscuro y un pastel.
Entonces la campana de la entrada suena y me sorprende ver a Renjun sonriendo mientras se acerca con emoción.
-¡Hola!.
Suelto una risa.
-¿Una malteada no es así? -Le pregunto con diversión.
-Así es. ¿Ese es Jaemin? -Abre los ojos y luego se aleja de mí para sentarse frente a él.
-¿Cuando le diras que sea tu novio? -Me toma por sorpresa Doyoung.
-No lo sé, pero ya casi es su cumpleaños y quiero hacerlo lo más antes posible. -Me quedo mirando por un instante al lindo chico de cabello rosado que sin saber pone mi vida al revés y sonrio con timides cuando sus ojos me atrapan.
Pasan alrededor de diez minutos en los que una cantidad pequeña de clientes me mantiene ocupado hasta que por fin tengo libre por un instante, pero para mi mala suerte Jaemin ya esta en el mostrador frente a mi.
-Tengo que volver a las prácticas -hace un mohín-Gracias por el café y el pastel, estaba delicioso.
-Esta bien, te recojo en un rato. -Se inclina y sus tiernos labios me dan un pequeño beso en la mejilla.
Suspiro porque por mi mente solo pasa un letrero gigante repitiendome que tengo que decirle que sea mi novio.
Lo veo irse y luego aprovecho que no hay nadie para sentarme junto a Renjun.
-Ustedes dos se llevan.. Muy.. bien. -Toma de su bebida y me mira con lo que yo dedusco como genuina curiosidad.
-Bueno, Jaemin y yo estamos saliendo. -Confieso y por un momento me siento mal, Renjun es mi amigo y aun así no se lo había dicho, aunque fue porque simplemente no había salido el tema antes igual debí habérselo dicho.
-¿Sa-Saliendo? -Se traba con sus propias palabras-Yo creí.. Bueno, yo pensé..
-¿Que me gustaban las chicas?. Yo también, y termine perdido por ese chico de cabello rosa-Sonrio con gracia.
Todo respecto a Jaemin sigue sintiéndose extraño. Pero también encantador y correcto.
-Si.. Me alegra que sea así, Jaemin se nota que es un chico increíble. -Parpadea despacio mirando su malteada.
-Si, es muy adorable. -Concuerdo.
La sonrisa regresa a su rostro y me tranquiliza porque el hecho de que se viera tan confuso me tenia ciertamente desconcertado.
-Mañana que vayas a la universidad, intenta entrar rápido al salón principal, Recuerda ahí va ser la primera clase y, te va incomodar esto pero.. -Hace una mueca-Yeeun regreso, ayer la vi en una fiesta, espere que ya te hubiera superado pero me siguió para preguntarme porti y dijo algo sobre que tu eras de ella -Suspira con fastidio-No entiendo que le pasa.
No lo puedo creer, en serio pensé que todo el tema de Jaemin la hubiera apartado, ¿entonces que estuvo haciendo?. Sí tengo que hablar con ella de nuevo lo haré, ahora más que nada.
(...)
Fui hasta el trabajo de Jaemin y extendí mis brazos cuando salió directo a abrazarme.
-Estoy tan cansado que podría dormirme mientras caminamos. -Lo escucho atento.
-Podemos llegar a descansar, pediré algo de comer para los dos y luego te vas a dormir Jae-Acaricio su cabello.
-Esta bien-Hace un mohín y me mira para después sonreír y entrelazar nuestras manos-Eres tan adorable.
-¿Adorable? -Me carcajeo.
Se ríe también, pero camino al departamento lo único que hace es decirme algunas razones por las que soy adorable.
Te preocupas por mi, sonríes con ojitos en forma de media luna, eres tierno pero no te das cuenta. Dice, entre otras cosas que según él me hacen más adorable.
Al llegar pedimos pizza y después de comer cada uno se va a su habitación a descansar.
Estoy cambiando mi camisa cuando recibo una llamada de un número desconocido, frunzo el ceño extrañado, me debato entre contestar ó no hacerlo pero finalmente lo hago y lo primero que escucho es una voz familiar.
Es la madre de Jaemin.
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