4-¿Amigo?.

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     El lugar se cierra demasiado tarde, pero mi turno por suerte ya acabó, me quito el chaleco negro dejándolo en la barra, el pequeño corbatin que no me deja tranquilo y me cambio la camiseta blanca manga larga por una mas cómoda.

—Si no consigues el dinero suficiente para pagar lo que debes, puedes decirme.

—Tranquila Sorn, lo conseguiré no te preocupes.

    Más que una amiga puedo considerarla una hermana, fue la única que confío en mi para aceptarme en este trabajo y aunque al principio fui un fracaso terminé por adaptarme al lugar y aprender de todo, así lo haga muy pocas veces.

    Terminó de despedirme y salgo del lugar para dirigirme al departamento.

    Dejó mis zapatos en la entrada cambiándolos por unas chanclas.

—¡Hola! —Una voz me detuvo justo cuando voy a entrar a mi cuarto, me volteo para ver a Jaemin con un cucharón grande en su mano.

—Hola.. —Digo lentamente con poco interés.

—Hice algo de comer y.. También deje para ti un poco, solo si quieres prov...

—No tengo hambre Jaemin, gracias. —No dejo que termine de hablar y cierro la puerta de mi habitación detrás de mi.

    Hoy realmente fue un día agotador, lo único que quiero es dormir. Pero el cuerpo me traiciona cuando lo intento y al cabo de dos horas, mi estómago suena como si un animal dentro de mi acabará de rugir y la idea de buscar alimento en la cocina termina por convencerme.

     No hay nada de alimento en la nevera pero el olor a carne inunda mis fosas nasales, Jaemin no guardo la comida que preparo. A juzgar por su actitud de niño con dinero que no sabe hacer nada, el olor es bueno y no termino de sorprenderme ni siquiera cuando pruebo un poco de lo que hizo y me doy cuenta de que me encanta. ¿Como puede cocinar tan bien? . Parece hecho por un chef profesional. No me di cuenta de que estaba perdido en mis pensamientos comiendo hasta que me doy cuenta de la presencia de unas pantuflas azules y un chico adorable con pijama de líneas que esta sentado junto a mí apoyando sus brazos en la barra. ¿En qué momento llegó?

—El chico no tengo hambre, está comiendo. —Otra vez esa sonrisa perfecta se posa en sus labios y por un momento me pierdo en esta.
—¿Que tal esta?

—Cocinas bien. ¿Donde aprendiste? —Sonríe aún más mostrando sus dientes como si el hecho de entablar una conversación conmigo le agradara un montón.

—Verás, mi madre cocina delicioso a pesar de que en mi casa hayan tantas personas para eso. Le dije que me gustaría aprender y bueno, aprendo fácil. —Subió los hombros restándole importancia.

—Ya veo.

—Sabes ayer..

—Jaemin... —El se quedó callado y me miró atento. —Vivimos juntos pero, no somos amigos. ¿Lo entiendes?

—... Mm... Podemos serlo.. ¿No? —Encerio quería decirle que si, que porque no tener un nuevo amigo y que me cuente todo lo que ha hecho y que le gusta y que no. Pero solo negué. No, no quería un nuevo amigo yo solo quería un nuevo compañero, nada más. Y a pesar de que siento sus ojos pedirme que por favor diga que si, vuelvo a negar con la cabeza y me levanto del lugar.

—Solo.. Ignora mi presencia y yo la tuya. Prefiero que sea así. —Dejo de mirarlo porque sus ojos tiernos aunque suene raro podrían hacerme retractar, y cuando estoy de regreso a la puerta de mi habitación lo escucho decir un simple "Esta bien".




     Y tal y como lo dije Jaemin
Dejo de hablarme. Ni siquiera para pedirme un favor. En estas semanas no he notado su presencia en el departamento cuando está y cuando no, simplemente no lo sé. Y se que yo mismo se lo pedí, pero no quería que se enojara.

    Le escribí a Mark justo hoy que tengo el día libre, así que vendrá en la tarde, tal vez lo que necesito es un buen amigo con el cual hablar, las cosas no han estado bien estos días, Yeeun es una intensa ya no se que inventar me para que me deje de molestar, por lo menos tengo a Renjun que me ayudo a terminar el trabajo escrito, pero aun así no es como si me sintiera bien, a parte de que el dueño del departamento me está preguntando por el dinero y aun no lo tengo.

    Terminó de lavar el vaso en el que estaba comiendo cereal y escucho la puerta principal ser abierta

—Puedes seguir... —Sus palabras me dejan en claro que no está solo y camino apurado a la habitación para evitar la situación a toda costa.

    Suspiró al cerrar la puerta ya tranquilo pero la sorpresa para nada grata que me llevó al saber que no es esta mi habitación, me deja un mal sabor en la boca.

     Hay un oso de peluche extra grande sobre la cama todo esta organizado una laptop En el escritorio y curioso por lo que ven mis ojos me dispongo aunque no suene bien a mirar la habitación completa un lindo portaretratos en la mesa de noche llama mi atención.

    La foto es de un Jaemin pequeño, con la sonrisa que siempre hace y esta siendo abrazado por los que Supongo yo, son su padre y su madre, el portaretratos que está al lado llama mi atención al estar agachado y lo levanto para poder ver, es casi igual al otro Jaemin es un niño pequeño pero esta vez esta junto a un chico que parece mucho mayor y lo abraza por la espalda sonriendo igual que él, pero descartó la idea de que sea el hermano porque no se parecen.

     Veo la manija de la puerta moverse y me adelantó a esconderme lo más rápido que puedo debajo de la cama, lo único que veo son los tenis de Jaemin entrar y cerrar la puerta tras de si.

—No, no, no, el no puede besarme. No puedes dejarlo Na Jaemin, las cosas no son así, serás el chico fácil que regala su primer beso de verdad, así como si nada. —Habla demasiado rápido pero logro entenderlo y se escucha la frustración en su voz. ¿Acaba de decir beso? ¿Nunca ha besado a su edad?
Tomó mi celular lo más lento que puedo y le bajó todo el volumen porque no quiero que me pase lo de las películas que comienza a sonar justo en momentos como este.

—¡Porque me vuelve tan torpe!— sacó un poco la cabeza, logró ver que tiene los ojos cerrados y está dándose suaves golpes en la cabeza contra la pared. —¿Y sí sólo se quiere aprovechar de mí?—-Suspira irritado y luego sale del cuarto como si nada.

     ¿Encerio jamás a besado? Es decir se supone que un chico como él, está bien, lo acepto es lindo es imposible que no haya besado ya, además esta en la universidad y.. Ok, debería dejar de pensar en eso.

     No se cuanto tiempo pasa pero escucho la puerta principal ser cerrada y salgo rápido de debajo de la cama y no suspiro aliviado hasta que logro salir de ese cuarto y cierro la puerta detrás de mí.

—¿Que hacías en mi habitación?

—¿Que hacías en mi habitación?

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Subiré el siguiente en un rato.

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