18- Agradable.

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Maratón 1/3 ❤️

    Muy pocas veces he sentido nervios en momentos importantes, ni siquiera sé si se puede llamar un momento importante. Son los padres de Jaemin a lo que me refiero, el único chico que me ha gustado y la única persona de la cual me siento seguro, y sí, yo jamás me hubiera creído algo así. Pero así fue, y en tan poco tiempo, porqué aunque sea impulsivo me sorprende demasiado el hecho de que Jaemin sea tan importante no llevamos prácticamente nada de tiempo saliendo y simplemente lo veo y algo deja de funcionar dentro de mi.

   Su suave y delicada mano envuelve la mía, mientras salimos de la habitación. El color carmesí sigue en sus mejillas que justo después de bajarse de mi regazo ha aumentado demasiado.

   Al llegar abajo puedo divisar un hombre de espaldas mirando por la ventana con una mano en el bolsillo y la otra sosteniendo el celular por el que habla concentrado, con pantalones largos que lo hacen ver más alto de lo que es, una camiseta blanca doblada un poco más arriba de los codos.

   Nuestras manos se sueltan en cuanto el hombre voltea a mirarnos y sonríe ampliamente, tan agradable como la sonrisa de Jaemin. Es obvio que es su padre. Cuelga, y unos segundos después Jaemin va ha pasos rápidos a saludarlo.

    Un pequeño momento incómodo mientras me acerco, más que perdido en mis pensamientos, sin embargo Jaemin me voltea a ver y se apresura a jalarme un poco para que este junto a él.

—Padre, él es Jeno. —Su inesperada presentación, me saca de la repentina nube en la que estaba y termino solo por hacer un ademán y extender mi mano hacía el hombre.

—Señor Na..

—Siwon, puedes decirme Siwon. —Volvió a sonreír y aceptó mi mano. Su celular comenzó a sonar lo que provocó que se disculpara y se apartará de nuevo para contestar.

—Joven Jaemin, su madre está preguntando por usted.—La misma chica de hace un rato y por su voz creo saber también que es la misma que nos interrumpio allí arriba, le avisa.

—¿Esta en la cocina? —Y sin esperar respuesta suelta una pequeña risita. Una mujer atractiva con una falda de ejecutiva que le llega hasta el inicio de las rodillas junto a una blusa blanca igual de formal, se acerca a nosotros saliendo por una puerta creo yo qué es la que lleva a la cocina.

—Jeno, ¿verdad? —Asiento sin saber qué decir, no me había dado cuenta de que estaba parada frente a mi.—Jaemin nos ha hablado mucho de ti.

   Sin esperar aquello miro al susodicho quién sonríe hacía su madre, justo después de darle un cariñoso abrazo.
Un par de veces recuerdo que lo escuche hablar por teléfono, como esa vez en la que le dijo a su madre que yo era muy gruñón, aunque no creo serlo pero él parece muy convenvido cada vez que lo dice.

    Agradable, es la palabra que definiría este momento.

  Entre preguntas sobre que estudió, donde viven mis padres, en que trabajo y demas pasamos parte de la comida hablando.

—Estaba preocupada por con quien vivía mi hijo, pero me alegra saber que es un chico como tu. —Sonreí ante esas palabras.

—Gracias.—Mientras Jaemin compartía una conversación con su padre yo seguía los pasos de la señora Na quién me pidió que la acompañara al gran jardín de su casa.

   Era un lugar tan tranquilo, con algunas masetas llenas de flores. Pensar que Jaemin se crió aquí volvió a revolver mi estómago. Él enserio me hace sentir diferente.

   Una mano envolvió la mía, y cuando me di vuelta, unos ojos hermosos me estaban mirando, tenía una pequeña sonrisa en su rostro.

—¿En que estabas pensando? —Sonreí torpemente y él soltó una pequeña risita.

—Solo... Miraba—Se sintió como un corto momento pero no era así al parecer. ¿Cuanto tiempo me había quedado ahí parado?

—Mis padres, imagino que estarán ocupados así que deberíamos irnos—Sus mejillas se colorearon violentamente de un rosa fuerte—Se supone que hoy íbamos a tener una... Ya sabes una.. —Farfulló—Mmm.. Salidas de esas En las que..

—Una cita.

—Sip, eso.

   ¿Se supone que tendríamos nuestra primera cita?. Bueno, antes no había pasado nada entre nosotros así que no valían, la vez que fuimos al bar tampoco fue como una cita. Yo había tomado en cuenta esas salidas como si hubiéramos tenido citas, que mal estaba. Él tenía razón. Hoy tendríamos nuestra primera cita. El quería que nos conociéramos más y tener salidas como ir al cine.

—¿A dónde quieres ir? —Curioso y un toque nervioso lo saque de sus pensamientos.

—Mmm... No lo sé, ¿A ti que te gustaría?

   Nos despedimos de sus padres, su padre le recordó que pensara bien las cosas y yo di por hecho de que era algo personal así que no dije nada. Fue por su cámara a la habitación y ambos salimos de la casa tomados de las manos. Una idea llegó a mi mente en cuanto nos sentamos a esperar el bus.

—Él parque de diversiones está abierto durante todo el día y tal vez hoy no esté tan lleno aunque puede que si pero...

—¿Parque de diversiones? Me gusta.

    Hablando de cosas que nos gustan de nuestras comidas favoritas, porque Jaemin tomaba un café como el que la otra vez me dejó provar y el hecho de que yo fuera tan distante al inicio, de todo eso y más hablábamos camino al parque.

—¿Tu cumpleaños?

—Veintitrés de abril, ¿el tuyo?

—Trece de agosto.

—Esta muy cerca.—Murmure.

—Realmente no me gusta celebrarlo, siempre que mi madre quería invitar a un montón de personas yo le pedía que fueramos solo nosotros.

—¿Encerio no te gusta?

—Prefiero un día tranquilo—Se encoje de hombros restándole importancia—¿A ti si te gusta?

   Siempre lo he celebrado con Mark en algún club ó tomando en la casa, sin importar nada.

—Supongo que me da igual.

❤️✨

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| MY GAY BOY | NOMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora