| MY GAY BOY | NOMIN

28. Podemos Hacerlo.

   Aunque estaba demasiado sorprendido por la llamada de la madre de Jaemin, me tranquilice cuando ella me dijo que harían una reunión el día de su cumpleaños en su casa y que querían saber si yo podía ir, obviamente le dije que si y ella se disculpo sin razón por habérmelo pedido por teléfono porque era algo descortés dijo.

   Faltaban dos días para el cumpleaños de Jaemin y apesar de que habíamos hecho lo posible para salir juntos no habíamos podido porque con el trabajo en la cafeteria y la universidad no me estaba quedando tiempo de nada, y para Jaemin no era diferente porque la sola empresa ya le estaba quitando la mayoría de su tiempo, ya nisiquiera alcanza a visitarme en su hora del almuerzo.

  Y lo peor de todo es que yo aun no le he preguntado que si puedo ser su novio.

—¿Vende droga de casualidad? —La voz de Mark interrumpe mis pensamientos.

—¿Ah? —Lo miro confuso.

—¿Por qué estas tan distraído? ¿Así mantienes? ¿Cómo no te han despedido ya? —Lo fulmimo con la mirada y él me pide una bebida fría antes de irse a sentar y dejar que la fila que no había notado continúe, su expresión lo hace ver cansado.

   En cuanto Doyoung me da unos minutos de descanso me siento junto a Mark y lo veo comerce un trozo grande de pastel.

—¿Estas bien? —Frunzo el ceño cuando lo veo tragar y levantar la cabeza para verme, tiene los ojos hinchados.

—Estoy discutiendo con Donghyuck, ¿Puedo dormir en tu departamento hoy?, utilizaré el sofá.

—¿Que pasó con Donghyuck? —no dudo en preguntarle pero sus ojos vuelven a estar húmedos, es extraño ver a Mark tan vulnerable.

—No quiero hablar de eso.

   Asiento.

—Puedes quedarte, no tienes que preguntarlo nisiquiera. —Le digo antes de levantarme y entregarle las llaves.

   Voy a recoger a Jaemin y el hecho de que vaya a llover de nuevo en estos días me pone un poco alerta, Jaemin ha estado algo resfriado y que siga caminando en la lluvia en días así, me hace sentir una incomodidad que puedo reconocer, si pudiera le compraría un auto yo mismo y lo recogería todos los días para protegerlo del clima y para que no tenga que caminar tan cansado hasta la casa, nisiquiera el transporte publico es una opción para él, no lo sé.

  Su sonrisa es en lo primero que me fijo cuando lo veo caminar hacia mí con su sexy traje que lo hace ver como un hermoso modelo, él en serio parece un modelo.

  Recién lo tengo entre mis brazos comienza a darme varios picos rápidos como si fuera un pequeño picaflor.

—Hoy me fue increíble. —Su sonrisa se hace aún más grande—¿Y a ti que tal todo?¿En la mañana si entregaste el taller que hiciste ayer?

  Sonrio y me pierdo en sus ojos antes de responder.

—Si, lo entregue pero aún no me han dicho nada, y la cafeteria está normal creo.

   Suelta una risita nerviosa antes de recostarse en mi. Un extraño calor me invade y miró hacia ambos lados para saber que nadie nos este mirando, tomó su rostro entre mis manos y comienzo a besarlo desesperado.

  Sus manos empuñan mi camisa y deja que mi lengua invada su boca abriendola más, siento que lo estoy apretando demasido con una de mis manos en su cintura sin embargo él no parece incómodo y se deja llevar, soltando pequeños sonidos que aceleran mi corazón.

—Te necesito...—Murmuro cuando siento que se aparta jadeando totalmente ruborizado.

—Yo.. Yo puedo.. —inclino la cabeza para verlo mejor pero el parece evadirla.

—Tú puedes.. —Lo ayudo curioso aún sin aliento.

—Enseñarte, puedo decirte que hacer y... —Se muerde el labio cerrando los ojos y luego recuesta su rostro en mi pecho de nuevo—Podemos hacerlo.

   Estoy tan cegado por todo lo que siento que lo primero que hago es asentir y entrelazar mi mano con la suya.

—¿Necesitamos comprar cosas verdad?—Él parece sorprendido pero asiente despacio.

  Mierda, ¿Esta bien hacer esto?. Reacciona Jeno. Me grita mi interior.

   Me dice que lo espere afuera de la droguería y yo asiento porque fue mas como una orden que como una pregunta. Nisiquiera sé bien que es lo que va comprar.

    Sale con una bolsa y me toma por sorpresa que me rodea en un abrazo, le correspondo al instante y luego nos dirigimos al departamento.

   Busco mis llaves porque no recuerdo que las hice, por suerte Jaemin abre primero y sonríe traviso al entrar. Es tan hermoso, creo que jamás dejaré de pensarlo.

   Me acerco a él cerrando la puerta tras de mi, sé que ambos estamos totalmente perdidos en lo que justo en este momento pasa por nuestras mentes, eso hasta que entramos y Mark esta sentado en el sofá con un montón de chucherías a los lados y bebiendo gaseosa como loco mientras mira su celular concentrado, en cuanto se voltea y nos ve, Jaemin se pone rojo y esconde la bolsa que tiene en manos en su espalda.

   Mierda, se me había olvidado por completo.

  La noche de pasión que se había creado Jaemin y Jeno like 🤡