Capítulo 29. Mientras que las estrellas brillen sobre ti.(parte 1)

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Yut-Lung caminaba de la mano del general So Ling en medio de los pasillos del palacio de Jade. Ambos se dirigían rumbo al gran salón en el que, en pocos minutos, Aslan y Eiji llevarían a cabo el tradicional baile real con el cual serían presentados ante todo el imperio como esposos.

Sing y Yue caminaban en silencio, ninguno de los dos se sentía incómodo por la ausencia de palabras. Sing no podía creer del todo todavía que el dragón estuviera caminando con él de aquel modo, ni que Yue le hubiera prometido una y otra vez que lo suyo no era un sueño. Aquellos días después de haber recuperado el cuerpo de Yut-Lung de las entrañas del mundo de las sombras habían sido tranquilos, llenos de alegría y también de tristeza. Sing sentía que después de enfrentarse a la oscuridad, Yue había tenido que reconstruirse a sí mismo del mismo modo en el que su lazo con el rey Eiji había tenido que irse restaurando de a poco.

Sing se había sentido afortunado de haber sido parte de aquel proceso. De algún modo había sido mágico que el dragón más poderoso del imperio le hubiera dejado verlo en su estado más vulnerable, en ese estado que Sing, estaba seguro, no había contemplado ni siquiera Eiji. Y aunque ahora el calor de la mano de Yut-Lung, quien esa noche parecía estar vestido de luz de estrellas mientras que su cabello oscuro y largo caía sobre su espalda, seguía sobre su mano, Sing no podía dejar de preguntarse si de verdad era merecedor de todo aquello porque ¿qué podía darle un humano a un ser lleno de magia como Yue? ¿Un corazón humano era suficiente para poder ser entregado a las manos de un corazón inmortal?

—Lao dice que estás pensando cosas imbéciles otra vez, general— dijo Yue haciendo que las mejillas de Sing se sonrojaran de forma violenta—. Haces que tu compañero eterno se preocupe en vano, ¿sabes? Aunque es pequeño, Lao siempre sufrirá y será feliz por las mismas cosas que tú.

—A veces olvido que Lao puede hablar contigo— dijo Sing riendo de forma nerviosa—. Debo aprender a controlarme mejor, creo que mi dragón es de verdad sobreprotector.

—Es uno de nuestros defectos, Sing, no debes culparnos por algo que está en nuestra naturaleza— dijo Yue apretando los dedos de Sing entre los suyos de forma tierna, provocando que la mirada del general se suavizara al escucharlo decir su nombre con aquella voz dulce que Sing estaba seguro, era un misterio que solo él había podido escuchar.

—Yue...— susurró Sing de forma nerviosa.

—Sólo hazme tu pregunta, general. Los humanos se evitarían muchos malentendidos y problemas si hicieran las preguntas que quieren hacer de forma directa ¿sabes?

—Es que es una pregunta estúpida, Yue...

—Hazla, Sing, ya estoy acostumbrado a preguntas estúpidas y además, nada que tú me digas es tonto para mí ¿entiendes?

—Yue, ¿esto es real?— preguntó Sing sin poder evitar reírse de él mismo a pesar de las cosas que el dragón acababa de asegurarle mirándolo a los ojos—. Yue, ¿de verdad podrás amarme algún día?

El dragón del rey consorte de York sonrió de forma divertida porque sí, aquella era una pregunta estúpida, pero también era verdad que Sing era demasiado importante para él. Fue por ello que sin detenerse a pensarlo demasiado, Yue tomó el rostro de Sing entre sus manos cuya piel tenía casi el mismo tono pálido de la luz de la luna y lo beso de forma profunda. Lo beso sin miedos o dudas. Lo beso deseando que sus labios dijeran de una forma mejor lo que sus palaras serian apenas capaces de explicar.

—No has hecho más que encontrarte conmigo una y otra vez en ese sitio en el que pensé que jamás podría encontrarme con alguien, Sing Soo Ling— susurró Yue sobre los labios del general—. No has tenido miedo de salvarme incluso cuando yo mismo pensaba que no necesitaba la ayuda de nadie. Tú me protegiste con tu amor en el mundo de la muerte y cuando volví de las sombras, dejaste que mi alma se alimentara de tu luz. No has hecho más que dar desde que te conozco, Sing, y si mi amor es lo único que tú quieres a cambio, entonces puedo darte eso: te amo, general, te amo aquí y ahora sin dudas y con todo el poder de mi corazón inmortal, es mejor que te acostumbres a la idea. Fuiste lo suficientemente tonto y valiente como para amar a un ser inmortal y ahora debes vivir con ello ¿te quedó claro?

—Yue...— susurró Sing antes de besar la declaración del dragón sobre sus labios—. Te amo, Yue, te he amado desde la primera vez que te vi.

—Eres un cursi...

—Pero me amas...

—Sí, te amo, deja de preocuparte por eso ¿quieres? Y ahora, ven conmigo, general, tú debes escoltar a tu rey idiota y a su esposo a la pista de baile y yo debo mirarlo todo al lado de Auryn. Es la primera vez que la Luna Madre dejará que la miren en su forma humana, así de enorme es la felicidad de su corazón al ver a los elegidos de su corazón unidos por fin en cuerpo y alma.

—Yue...

— ¿Tienes más preguntas tontas?— dijo Yue riendo divertido.

—Juro que por esta noche será la última— prometió el general con una sonrisa traviesa.

—Dispara...

— ¿Algún día tú y yo tendremos una ceremonia de unión así?— preguntó Sing con las mejillas sonrojadas.

—Algún día, sí, pero todavía estás a prueba— dijo Yue haciendo reír a Sing—. La verdad es que una eternidad a tu lado no suena tan mal después de todo. Valdrá la pena perderme en las estrellas contigo para no tener que separarme de ti...

— ¡Yue!

Sing abrazó a Yue a su cuerpo y sintió que los brazos delgados del dragón se aferraban a su espalda con fuerza, del mismo modo en el que lo habían hecho desde la primera vez en la que se había atrevido a tocarlo. Yue acababa de prometerle que los dos encontrarían una eternidad algún día y aquello era más, mucho más de lo que él se había atrevido a soñar. Era como si el triunfo del amor de Aslan y Eiji hubiera hecho triunfar su propio amor y Sing quería quedarse a vivir en ese abrazo para siempre a pesar de que Yue seguía diciéndole que ambos tenían aun deberes reales que cumplir...

NDA: ¡Hola de nuevo! Este capítulo, que es el último del libro 1 de esta historia, salió más largo de lo que imaginé así que estará dividido en tres partes. De algún modo, este capítulo es un final para la primera parte de "King of my heart", pero ya tengo pensado que pasará en el libro 2 así que espero que podamos seguirnos leyendo. En fin, iré subiendo las dos próximas partes del capítulo a lo largo del día y muchas gracias por haber llegado conmigo hasta acá :3 

King of my heart.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora