Trilogía Lux in Tenebris (I)
A pesar de los años llenos de fama y dinero, Taehyung siempre ha pensado en aquella niña de ojos azules que robó su corazón desde el primer momento en que la vio. Nunca dejó de amarla a lo lejos.
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«Siempre has sido tú»
Inhalo hondo cuando los brazos de Seokmin me aprisionan contra su pecho. La forma en que sus manos se posan sobre mi cintura me hace sentir protegida, menos débil ante la mirada llena de rabia que el hombre que prometió amarme me entrega al verme al lado de alguien más.
Aplaudir, eso es lo que hace Taehyung al verme tan cómoda al lado de quien solía ser su mejor amigo. Sin pensarlo mucho, entrelazo mis dedos con los del castaño, quien me da un ligero apretón para recordarme que no piensa dejarme sola.
—Vaya, qué escena tan romántica. Me ha llegado al corazón —ríe.
—Eres un idiota —gruñe Seokmin.
—No más que tú —se burla mi antiguo mejor amigo de la infancia —. No soy yo quien se está quedando con sobras.
—¿Perdón? —espeto indignada.
—¿Sobras? Eres un imbécil
Seokmin me suelta para ponerse cara a cara con Taehyung, quien no muestra ni una sola gota de miedo. Ambos se miran, y por primera vez tengo miedo de que una pelea ocurra entre ambos. Me pongo en medio de ellos para prevenir lo imposible, y mi exnovio no tarda en poner sus brazos alrededor de mi cuerpo y pegarme a su pecho.
—Aléjate de él —le ordeno.
—Ella solía dejar que yo la abrasase de esa forma —le dice Taehyung a Seokmin, quien tiene la intención de írsele encima.
—¡No! ¡Seokmin! Te está provocando —giro sobre mis talones para evitar que ocasione un lío —. Mírame —le pido, a lo que sus ojos mieles se conectan con los míos segundos después —, quédate conmigo.
—Ella me dijo así cuando...
—¡Eres hombre muerto!
—¡No! ¡Seokmin!
No soy lo suficientemente fuerte para evitar que Seokmin se vaya encima de Taehyung. Ambos se agarran entre sí, y el primer golpe es lanzado por mi exnovio. Veo horrorizada la escena sin saber cómo meterme para separarlos.
—¡Eres un hijo de puta, Seokmin! —le grita Taehyung cuando él se encuentra encima —. ¡Eras mi amigo, joder!
—¡Tú te metiste en medio de mi relación! —Seokmin le pega en el rostro, haciendo que el castaño caiga al suelo. Mi exnovio lo toma del cuello.
—¡Papá! ¡Papá! —corro hacia mi casa para encontrar a mi progenitor sentado en el comedor de la cocina junto a mi madre —. ¡Ayúdame!
—¿Qué sucede?
—¡Se están matando! ¡Seokmin y Taehyung!
Mi padre no lo duda y se levanta de su asiento para seguirme hacia la calle, en donde ambos chicos están haciéndose pedazos. Mi progenitor se mete sin pensarlo mucho, y yo hago lo mismo al saber que necesitará ayuda. Mis brazos se aprisionan alrededor de la cintura de Seokmin al mismo tiempo que mi padre toma a Taehyung.
