«Nadie la escuchó»
Mis manos se posan tímidamente sobre mi vientre al observar la bella escena delante de mí. La manera en que los fuertes brazos del hombre de ojos azules se posan alrededor de mi mejor amiga mientras que ella mece a su bebé de lado a lado con la sonrisa más grande de todas en el rostro me hace sonrojar. Ambos parecen hipnotizados, completamente perdidos en los ojos del pequeño bebé que no hace más que mirarlos con los labios entreabiertos.
No puedo evitar preguntarme si yo seré capaz de tener algo así. Mientras escucho la forma en que mi mejor amiga le canta a su pequeño con tanto amor, con tanta ilusión en sus ojos, pienso en el delicado ser que crece dentro de mí cada día más. Después de haber escuchado sus latidos por primera vez hace solamente dos días, me he dado cuenta que no quiero hacer nada más que no sea protegerlo.
—Pero mira qué hermoso eres.
Uriah toma a su hijo entre sus brazos y lo posa sobre su pecho desnudo. Sonrío al notar una vez más el nuevo tatuaje que ha adquirido en su clavícula, el cual tiene el nombre de su hijo. El bebé de ojos azules se remueve incómodo y suelta un pequeño ruido que me resulta demasiado adorable. A su padre también, ya que mi mejor amigo sonríe como nunca antes lo había visto. Thalía se sienta a mi lado para ambas apreciar la dulce escena.
Es increíble ver el cambio en el hombre de cabellos negros. La manera en que el miedo en sus ojos se ha ido, en como las sombras han desaparecido y han sido reemplazadas con la luz que la persona más importante en su vida irradia, me hace feliz por él. Mientras mece al bebé Kuriah de lado a lado, la sonrisa en sus labios no deja su sitio en ningún segundo.
Pido permiso para salir del cuarto, a lo que mi mejor amiga toma mi mano para darle un pequeño apretón antes de dejarme ir. Este lugar es demasiado grande, y me ha tomado más de tres días acostumbrarme a la cantidad de gente que parece residir en la mansión. La familia del dios griego es demasiado amable, me han acogido y sorprendentemente, es Roxanne la que parece más preocupada por mí que los demás. No ha dejado de llamar a mi puerta cada dos segundos para asegurarse que todo está bien.
Hace una semana tomé la decisión de mudarme fuera de la casa de mis padres. Papá no estaba tan contento con la idea de no tenerme a su lado, pero estoy orgullosa de mí al haberle dicho que esta es la forma en que debo de independizarme. No puedo depender de él todo el tiempo, y sé que soy lo suficientemente capaz de manejar mi propia vida. Tengo que hacerlo, no solo por mí, sino por la pequeña persona que ahora está creciendo dentro de mí.
Además, quedarme en casa era tener que ver a través de mi ventana todo el tiempo. La de él siempre está cerrada desde el último día en que nos vimos, y le escuché a mi padre decir que mi tío le había preguntado si nosotros teníamos algún problema con que el árbol que une nuestras casas fuese derrumbado. Aquello fue lo que finalmente me hizo tomar mi decisión. No podía quedarme ahí, no podía ser tan masoquista conmigo misma.
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Hasta el Infinito ©
RomanceTrilogía Lux in Tenebris (I) A pesar de los años llenos de fama y dinero, Taehyung siempre ha pensado en aquella niña de ojos azules que robó su corazón desde el primer momento en que la vio. Nunca dejó de amarla a lo lejos. Regresar a casa después...