Trilogía Lux in Tenebris (I)
A pesar de los años llenos de fama y dinero, Taehyung siempre ha pensado en aquella niña de ojos azules que robó su corazón desde el primer momento en que la vio. Nunca dejó de amarla a lo lejos.
Regresar a casa después...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
«¿Se puede querer a dos personas?»
Me pregunto en qué momento decidimos qué tipo de personas dejamos entrar en nuestras vidas. En qué instante nos olvidamos que todos somos humanos cuando viene a juzgarnos entre sí. La manera en que otros errores son mucho más dañinos e imperdonables que otros. En cómo nos dejamos cegar por palabras en vez de acciones. De cómo elegimos guardar rencor en vez de perdonar.
Todos cometemos errores, aquello lo tengo perfectamente en claro. No soy una persona perfecta, tengo demasiadas fallas en mí que a veces me preocupan. Pero, trato de sobrellevarlo para ser la mejor versión de mí que puedo ser. He puesto mi corazón y alma en reparar mis errores y arreglar cada una de las cicatrices que he causado en los demás por mis acciones. Pero, hay veces en las que no puedo entrar no por mí, sino por el dolor que todavía sigue vivo en sus almas.
Es aquello lo que siente Jung Pia cada vez que piensa en Hoseok. La manera en que sus mejillas se llenan de rubor por un momento al recordar momentos juntos, y en cómo el rastro se desvanece segundos después al ser marchitado por el dolor de su engaño. Por más disculpas que él le pida, no es lo suficientemente poderoso como para borrar todas las cicatrices que la verdad causó en su corazón.
Y me duele por él, porque sé que es una gran persona a pesar de que este error le haga aparentar todo lo contrario. Sé que es capaz de todo por las personas que ama, que se pondría delante de ellos para protegerlos con su propia vida si viniese a ello. No necesito que me aseguren lo mucho que ama a su familia y a sus amigos para saber que daría todo por verlos feliz. Puedo verlo en la manera en que sonríe cuando está rodeado de ellos, en cómo sus ojos brillan cada vez que los aprecia reír.
Soy capaz de escuchar sus sollozos, los cuales provienen de la habitación en la que mi amiga está hospedándose. La voz de Pia es lo que único que resuena en medio del silencio, reclamándole entre sus lágrimas el por qué decidió dañarla cuando juraba amarla. Las ganas de intervenir nacen en mí cuando el pelinegro solloza diciéndole que no sabe la verdadera razón de su decisión. Quiero ayudarlo, debido a que sé lo difícil que es defenderte cuando miles de cosas están siendo tiradas al aire en tu contra. Pero, mi conciencia me recuerda que, de alguna forma u otra, se lo merece. Necesita que ella le diga cómo se siente para que se dé cuenta de lo que sus acciones han causado.
—Y-Yo solo quiero que me escuches... —solloza Hoseok.
—¡No! ¡No pienso escucharte! ¡No mereces que te escuche! —le grita Pia —. Tú no mereces absolutamente nada de mí, Lee Hoseok. Dejaste de ser digno de eso cuando me engañaste.
Los fuertes brazos de Taehyung rodean mi cintura con firmeza, impidiéndome entrar a la habitación. No me he percatado del momento en que mis pies amenazaron con moverse. Cubre mi boca con su mano derecha al ver que estoy por hablar, silenciándome. Entiendo el mensaje y lo que me pide, pero no puedo evitarlo. No quiero que ninguno de los dos sufra más de lo que ya lo está haciendo.