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—Keira... —Sophie interrumpió a su cuñada, que tenía una conversación con Janine-. ¿Tienes un segundo?
—Claro que sí. —Sonrió-. ¿Qué sucede?
Janine se excusó, dejándolas solas.
—Escucha, Keira, no nos conocemos y yo soy solo una mocosa que no sabe nada de la vida, pero si de algo estoy segura es de que quieres a mi hermano... o no habrías viajado hasta Londres a buscar a mi mamá...
Keira la miró extrañada.
—Yo que tú, no me despegaba de mi hermano en toda la noche.
—¿Por qué dices eso? —Le preguntó.
Sophie se encogió de hombros. —Una corazonada.
—¿Dónde está Nicholas? —Le preguntó, mirando a su alrededor.
—En la parte de atrás. Voy a buscar otra soda.
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Keira se encaminó hacia la parte trasera luego de asegurarse de que los invitados estuvieran a gusto. Allí encontró a Blake Martin tocando el hombro de su marido mientras conversaban. Sintió su estómago arder, conectando lo que Sophie le había dicho con la imagen frente a ella.
—¡Amor! —Se encaminó hacia su marido, haciendo sonar sus tacones. Se amarró a él, besándolo suavemente en la comisura de sus labios-. Has estado aquí por un largo rato, tus invitados preguntan por ti.
Blake se aclaró la garganta.
Nicholas posó su mano sobre la espalda baja de Keira, donde terminaba el escote de su vestido. —Vida, esta es Blake Martin, se ha encargado de la campaña publicitaria de la que te hablé. Creo que no te la había presentado antes.
Keira le extendió la mano con una sonrisa. —Mucho gusto...Blake. No había tenido el placer. Keira.
Blake tomó su mano, sonriendo a medias. —El gusto es mío, Keira.
—Vamos, entonces. —Dijo Nicholas, luego de incómodos segundos de silencio.
—Tengo que hablar contigo, mi amor. —Le dijo Keira, aún abrazada a él.
—Um... —Blake miró a su alrededor-. Los dejo solos... los veo afuera.
Cuando Blake salió, Keira fue hacia la puerta y le puso la llave. Luego, regresó hacia Nicholas con pasos lentos...pero firmes, mirándolo fijamente a los ojos.
Él la miró extrañado. —¿Qué... sucede?
Al volver frente a él, Keira le dedicó una sonrisa pícara, mostrando la punta de su lengua entre sus dientes. —Me vas a matar...
—¿Qué hiciste? Digo, además de esta fiesta que sabías iba a odiar.
—Que voy a hacer, es la pregunta correcta.
—Keira...
Ella dio un paso más hacia él, eliminando cualquier distancia significativa entre ellos, y puso sus dedos en el cinturón de él.
Nicholas bajó la mirada y luego volvió a encontrar sus ojos. —¿Qué pretendes?
Sin decir nada, Keira le deshizo el cinturón, y luego el botón y la cremallera de los chinos que traía puestos.
Él la tomó por las muñecas. —Keira...
—Shhh... —Se zafó de su agarre, dejándose caer de rodillas frente a él. Tomó el borde de los pantalones con ambas manos, revelando sus entallados boxers oscuros.
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Disimula. -II-
RomanceEn el libro I de Disimula., Nicholas y Keira decidieron darle una oportunidad a su matrimonio. Sin embargo, no todo fue color de rosa. Keira, indecisa entre dos amores, terminó marcada de por vida. Acompaña a Nicholas van der Voort y Keira Auguste s...