Capítulo 8 - Consecuencias

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Los días pasan y la vida cambia. Los eternos no existen, solo existe una sociedad en constante cambio. El adjetreado trabajo, las incontables palabras y los sentimientos inombrables son los que nos hacen llamarnos humanos.

Rubén decidió pasar el domingo en casa junto con su madre para ayudarle con los quehaseres del hogar. Rubén solo podía contar con su madre ya que su padre se había divorciado de su madre cuando Rubén tenía 15 años. Ya después de 2 años ese recuerdo no es que le atormentase ni nada por el estilo. Era decisión de sus padres y lo respetaba.

El veía a su madre como una persona fuerte eso sí, llena de carácter y muy valerosa. Todo lo contrario a su hijo. Pero su madre lo amaba tal cómo era. Lo amaba por ser Rubén.

Luego de comer el almuerzo juntos se sentaron en la sala a ver la televisión. Estaban viendo una película de acción mientras comían palomitas.

De un momento a otro comenzó a llenarse la mente de Rubén de todas las cosas buenas que le habían pasado, pero también llegaron sus inseguridades. ¿Por qué no era el más listo? ¿O el más guapo? ¿O el más amigable? ¿Por qué era un extraño a los ojos de los demás?

Quizás su madre tendría la respuesta. No se había dignado a hablar de sus problemas con su madre, pero ahora, después de todas esas victorias que yacen hacían 2 días se sintió con valor para hablarle al respecto.

- ¿Mamá?

- ¿Si? - Dijo con dulzura

- ¿Por qué soy así?

- ¿Así como cariño? - Lo miró.

- ¿Por qué me cuesta ser como los demás? Alguien más... Amigable.

- Bueno... No todos somos iguales corazón. Hay que primero entendernos a nosotros para entender a los demás. - Dijo mientras le acariciaba el cabello a su hijo - Ser alguien introvertido o gracioso no debe ser foco para sentirse mal o bien. El valor de tu cómo persona es lo que verdaderamente vale la pena y lo que los demás apreciarán. Así que no te tortures. Solo encárgate de hacer las cosas bien y disfruta de tu vida.

- Es solo que... Duele ser como soy.

A su madre le asustó aquella afirmación.

- Tu vales mucho cómo persona Rubén. No puedes olvidar eso. Si te sientes mal contigo mismo, es por qué dudas de tus capacidades. No tengas miedo del mundo. Eres mucho más fuerte de lo que tú crees.

Las lágrimas comenzaban a brotar en los ojos de Rubén. Su madre acto seguido lo abrazo y este la abrazo con fuerza dejando caer sus lágrimas sin control. Eso era lo que necesitaba. Desahogarse.

☁️

Mientras tanto, Mangel había quedado su novia y con Alex para ir al cine. En la casa de Mangel, en la sala su novia lo esperaba para salir. Eran las 3 de la tarde.

- ¿Qué tal me veo? - Preguntó el de gafas con una sonrisa coqueta para hacer reír a su novia

- Muy guapo la verdad, hasta me enamoraría de ti - Dijo, acto seguido se levantó para besarlo y abrazarlo del cuello. - ¿Y qué película veremos?

- Una nueva que salió. Bad Boys. Y también invité a Alex ya que le hacía ilusión verla. Espero no te importe.

- Eres muy dulce, y claro que no me importa. Alex es un buen sujeto.

- Pues bien, vamos a verla.

Salieron de la casa y tomaron un taxi directo al centro comercial. En el camino hablaron animadamente sobre los sucesos de sus vidas.

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