Y así quedaron las cosas: Mangel y Alex Con un corazón roto, Samuel tratando de arreglar su vida, Frank estando contento con su último año y su nueva vida de pareja, Silvia estando triste pero fuerte, igual de Irina, Guillermo mejorando y Rubén. Rubén siendo por primera vez una persona viva, con amigos y posibles planes futuros.
Ahora las cosas eran de un tono grisáceo; ni bien ni mal, ni bueno ni pésimo, solo siendo personas viviendo su vida. Y de eso se trata: personas que tienen problemas y una vida que enfrentar.
Rubén podría sentirse cómodo con esto. El ambiente del sitio era agradable y junto con el aromatizante de canela hacía dar un aura de tranquilidad. Al frente de él se hallaba Lanita en un sillón leyendo el libro que le había cedido con un tono inusual, ya que la chica procedía de Estados Unidos así que su español era combinado con el acento inglés, pero mentiría si dijera que le molestaba. La chica tenía un buen tono de voz y una buena pronunciación. Y si necesitaba ayuda a su lado en otra silla estaba su novio Luzu aconsejandole sobre la pronunciación de las palabras difíciles para ella.
Al lado derecho de Rubén estaba Raúl que escuchaba atentamente la lectura. Tenía una mirada sería, tratando de analizar cada frase del libro.
Y justo a la diagonal izquierda del rubio estaba Álvaro comiendo cuidadosamente un bowl de palomitas con queso que hace poco había preparado Luzu.
Al terminar el capítulo Lanita cierra el libro y pregunta animadamente que les pareció la lectura.
— Debo decir que José Saramago es un genio. Es increíble como utiliza los ojos para crear pánico colectivo por el miedo a quedarse ciego. — Dijo Raúl. A la par que bebía un poco de cerveza. — Y aunque no soy fan del género admito que me gustó.
— Concuerdo con Raúl. Y además de sientes identificado porque son personas que se ven afectadas por la ceguera sin razón aparente haciendo sus oficios habituales. — Aportó Álvaro.
— Y eso influye bastante en el miedo. Nunca sabremos qué es lo que causa la ceguera, porque le afecta a todo el mundo, tanto a niños como ancianos.
— Interesantes apuntes chicos ¿Qué opinas tú Rubén? — Preguntó Lanita.
— Y-yo... — Rubén pensó detenidamente su aporte, ya que no quería quedar como un tonto frente a sus compañeros, que a la vista eran bastantes aplicados. — Creo que... El autor quería manejar los sentimientos de ira y... ¿Empatía a la vez? No sé... — Rubén se ruborizo ante su respuesta. La verdad es que sonaba mejor en su cabeza.
— Vale está bien. — Dijo Lanita. — Propongo una pausa para comer, ya que Álvaro se va a acabar las palomitas.
— No es mi culpa que Luzu cocine bien.
— Joder son solo palomitas, ja ja. — Rió Luzu.
En el descanso Rubén aprovechó para escribirle a su amigo Mangel para preguntarle cómo estaba después del incidente del baño. Hasta que una mano vecina le tocó el hombro. Era Raúl.
— Ten toma. — Dijo ofreciendo una cerveza recién destapada al rubio.
— G-gracias. — Agradeció Rubén tomando la bebida fría en su mano. Pensó que un poco de plática no estaría mal. — ¿Hace cuánto comenzaron con este club?
— Empezamos este año. Luzu y Lanita tuvieron la idea. Y como somos amigos desde hace 2 años pues nos unimos para esto.
— Joder... Deben pensar que soy un invasor de su club o algo...
— ¿De qué hablas calvo? Nos agrada tu compañía. — Dijo dándole una palmada en la espalda. — Nos encanta que venga gente nueva. Y además esto te ayudará para tus exámenes de admisión. — Y luego tomó un poco de cerveza. — Eres Bienvenido. Y además en la noche te haremos una bienvenida que fliparás.
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| People (Rubegetta)
FanficFecha de publicación - 27 de enero 2020 Fecha de finalización - 23 de Julio 2020 _°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_ El ser humano siempre estará predispuesto a mantenerse en comunidad, se quiera o no, solo por que así se puede subsistir...