Capítulo 22 - Encuentro

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Existen personas solidarias, rabiosas, amables, tímidas, egocéntricas, divertidas, envidiosas, etc. El mundo es un lienzo en blanco y la humanidad son todos los colores posibles de crear que llenar ese lienzo. Colores tanto vivos como opacos. Llamativos como fríos. Es un hermoso paisaje que contemplar a lo lejos, pero cuando te adentras en él se vuelve hasta pesado de manejar.

A Samuel lo podrías asimilar como un intenso morado, símbolo de sensualidad y tranquilidad. A Rubén lo asociaremos con el verde, un color asociado a lo natural, a lo vivo y lo esperanzador. Qué bello ¿No?

Y mientras la humanidad exista debe ser cada día mejor. Una humanidad libre, amable y fuera del rencor, aunque ya hablaríamos de algo utópico. Lo que nos queda es tratar. Tratar de ser mejores personas.

La mente de Samuel trataba de regresar a la realidad. David no decía nada, aunque su mirada fuera una letárgica entendía lo mal que le había caído a su amigo.

Samuel no sabía manejar ahora está incómoda situación. Quería llorar, gritarle a David, desaparecer sin dejar rastro. Quería un abrazo, un beso, un  halago, algo que lo hiciese volver a la tierra. Volver a la realidad.

– Vámonos. – Dijo Samuel aún pasmado tomándolo del hombro para salir del baño sin levantar sospechas.

Los chicos continuaron su noche como si nada. Las miradas de David y Samuel no se volvieron a encontrar luego del incidente.

Y solo se quedó ahí. En medio del bullicio y del ambiente abrumador de un bar, con luces opacas que te hacen perder el sentido.

☁️

En la casa de Guillermo los 3 chicos comían unos burritos que había preparado con mucha dedicación el azabache. Habían quedado deliciosos y se hicieron saber.

– Ostia cuando te dedicas en la cocina se nota el resultado Willy. – Dijo Mangel halagando la comida preparada.

La conversación no llevaba más que a relatos sobre el colegio y sus clases. Rubén seguía ahí, si, pero con una mirada perdida. No entendía nada. No entendía en primer lugar cómo es que Guillermo pudiera aparentar que todo estaba bien. No entendía como el era capaz de aceptar que todo estaba bien. Nada estaba claro, pero no le preguntaría, no hoy.

Rubén luego del incidente con Guillermo ya no sonreía y tampoco expresaba alguna emoción más allá de la molestia. Cuando estaba solo no tenía que experimentar todos estos problemas emocionales que ahora tenía.

¿Y si el problema son las personas? ¿Lo mejor es alejarme de ellas?

Hasta apreciaba los momentos en los cuales estaba solo por qué nada lo molestaba. Solo su mente que lo atormentaba con pensamientos desalentadores sobre su persona.

Él no entendía por qué no podía ser felíz.

– Rubiuh. ¿Mañana después de clases quieres ir a comer algo al centro comercial? – La pregunta de Mangel lo había vuelto a la realidad.

– A-ah la verdad me gustaría estar en casa. Y creo que mi mamá necesitará ayuda para hacer las compras. Si quieren vayan ustedes.

Al rato de terminar de comer Rubén emprendió el viaje de devuelta a casa. Eran las 8:00 de la noche y la lluvia había creado un ambiente bastante frío.

Caminaba casi que como un zombie. Su mente estaba tan abrumada que no sabía que hacer. Solo quería algo de paz y afuera, en las calles, no la sentía. Quería que el mundo parara por un momento para que él pudiera respirar por un segundo.

Su caminata a casa fue rápida. Al llegar saludó a su madre que estaba en su oficina trabajando en su portátil. Subió a su cuarto a cambiarse y alistar todo para mañana.

Se recostó en su cama y se dispuso a leer un nuevo libro, uno que tratan sobre un héroe mitológico haciendo sus aventuras y ayudando a las personas. Rubén quería ser ese personaje. Alguien despreocupado que hace lo correcto. Estaba cansado de tratar de encajar en algo que no era cómodo para él así que según el, la mejor opción era idealizarse en alguien más.

Y Rubén entendió cuál era el problema. Llegó de la nada luego de que leyera unas cuantas páginas. El problema es que no debería existir un problema.

Su mente le estaba jugando malas pasadas a propósito para que se alejara de los demás, y aunque eso no daba excusa para aceptar actitudes estúpidas como las de Guillermo, al menos debía comprender el porqué.

Y luego las palabras de Samuel resonaron en su cabeza.

Eres alguien muy noble Rubén. No dejes que los demás te digan lo contrario.

Esa misma nobleza de él hacía que fuera suceptible al crudo mundo. Pero ahora podría defenderse y, al menos, intentar ser felíz.

Y por primera vez, Rubén lloraba de felicidad. Estaba feliz de al fin comprenderse a sí mismo.

☁️

– Cariño. Hola ¿Cómo estás? Cómo te fue en la univ-... ¿Cómo? .... ¿Que quieres que nos veamos mañana? ... Vale. Está bien. En el centro comercial ¿Te parece?... Ok nos vemos... Te amo.

Mangel estaba en casa. La verdad tenía pensado pasar más tiempo con Rubius para conocerlo mejor y que pasara un buen rato, pero mientras se tomaba un baño su teléfono sonó teniendo como emisor a su querida novia. Cómo no contestarle, y después de los pasados días era lo mínimo para pasar tiempo de calidad.

Y ahí iba Miguel Ángel, un hombre que se preocupaba por los demás pero no por él mismo. A Miguel lo asociaremos con un profundo azul rey, símbolo de tranquilidad.

☁️

Samuel llegó a casa pasadas las 11 de la noche. Quería venirse temprano por qué toda esa situación con David lo había dejado mal. Esto no eran en definitiva su idea de "despejarse", pero bueno, así es la vida.

Mientras caminaba sin hacer mucho ruido a su habitación notó que la luz del cuarto de su hermano estaba encendida.

Abrió la puerta y se encontró una bella escena: Guillermo durmiendo en el escritorio con varios libros abiertos dando indicios de que estaba estudiando. La única luz que se apreciaba era la de su escritorio.

Samuel entró sigiloso, le puso una cobija encima y apagó la luz de la mesa de trabajo. Era lindo saber lo mucho que ahora se estaba esforzando Guillermo en mejorar sus notas. Guillermo, el que antes era la persona más antipática ahora se convertía en alguien más tranquilo y responsable, un verde lima en todo su esplendor.

| People (Rubegetta) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora