— ¿Rubius?
— A-ah Dime.
— ¿Quieres que te acompañe a la entrada?
El rubio sostenía en su mano temblorosa el papel con una dirección en donde se encontraba junto a su novio Samuel, que el con mucho gusto lo llevo dentro de su auto. Aún le era algo difícil adaptarse a esto pero sabía que era por su bien: era la segunda cita con su psicólogo. Aquel señor había entendido la timidez de Rubén desde la primera sesión, cosa que agradeció el rubio.
— No. Está bien. Nos vemos en 2 horas.
— Vale. Llámame si algo ¿Ok?
— Está bien. — Y antes de que saliera Samuel le tomó de la mano para que se miraran por última vez. El menor sonrió y beso la dulce boca de su novio.
— Sabes a pastel de calabaza. — Dijo Samuel para que Rubén soltara la risa más ruidosa del mundo.
— Es que eres tontito.
☁️
La cita había transcurrido de maravilla. Una película y luego una comida de una exquisita hamburguesería de la ciudad junto a su novio. ¿Que más podría pedirle a la vida?
Ambos chicos tomados de la mano iban caminando entre la noche de Madrid. Hablaban sobre sus opiniones a cerca de la película y de anécdotas divertidas.
Iban yendo hacia la casa de Rubén hasta que Samuel paro en seco.
— ¿Samuel?
Y por un momento Samuel aprecio la maravilla de novio que tenía a su lado. Sus ojos verdosos brillaban con las farolas junto con su reciente pelo teñido.
— ¿Tas' bobo o que? — Preguntó Rubén a lo que Samuel sonrió.
— Solo apreciaba lo lindo que eres chiqui.
☁️
Y luego de estar saliendo por 3 semanas Samuel pensó que era buena idea presentar a Rubén a su familia. Por supuesto que Rubén estaba que moría de nervios, pero la cálida mano de Samuel en la suya le daba ánimos y confianza para entrar.
— ¿Crees que me vestí bien? — Preguntó por tercera vez a Samuel.
— Rubén...
— No sé si les guste la tarta que les hice.
— Rubén...
— ¡S-sabes! Creo que mejor compró unas flores.
— Cariño. Todo estará bien. Te ves precioso y esa tarta huele espléndida.
Y un beso en la frente hizo que Rubén se calmara.
La cena con la familia de Samuel transcurrió con normalidad. La mirada risueña de Guillermo junto con los comentarios graciosos hacían un poco menos tenso el ambiente para Rubén.
La madre de Samuel era una mujer dulce, que le preguntaba sobre la receta de la tarta que sabía deliciosa. Su padre solo asentía de aprobación. Samuel estaba junto a alguien que lo cuidaría y lo amaría.
☁️
Esa tarde era diferente. No era como las otras. El olor de vela lavanda se alzaban en el cuarto dando un ambiente romántico y tranquilizador.
Las palabras de Samuel se mezclaban entre los suspiros y gemidos que lanzaba inconscientemente su amado novio. Claro, y con protección el acto del amor se realizaba.
Las sábanas solo eran las testigos de aquel acto que le gustaba tanto a Samuel como a Rubén.
Rubén se sentía pleno, seguro y feliz. Nunca habría imaginado experimentar este momento de mejor forma y junto con una persona tan cariñosa como lo era Samuel.
Y la tarde se convirtió en noche. Rubén miraba por la ventana del cuarto de Samuel el hermoso matiz de colores rojizos que soltaba el atardecer. Sentado en la cama cubriéndose con la cobija color morada de su novio.
Samuel llegó después junto con una pequeña porción de helado de chocolate, el favorito de Rubén. Ambos se sentaron a admirar y a hablar de la vida.
☁️
Las salidas junto con sus amigos tampoco se interrumpieron con el reciente noviazgo de Rubén. Mangel era el que más feliz estaba por su amigo, y claro Guillermo que le gustaba llamarlo "cuñis".
— Cada vez que voy a mi casa siempre me encuentro con Samuel junto a Rubén besándose. ¡Hasta lo hacen en mi cuarto! Iugh. — Se quejaba Guille con tono burlón a lo que Rubén se sonrrojaba.
— Bueno, bueno. Pero tú también te vez muy cariñoso con... ¿David? Joder tío.
Y ahora Guillermo era el que se sonrrojaba. Se reía para aligerar sus nervios.
— N-no sé de qué hablas.
Y todos se rieron en conjunto. Hasta Guillermo. Era la tarde perfecta, pero claro... Faltaba alguien.
☁️
— Así que... Te irás en 2 semanas a la universidad.
— Lo sé. El tiempo pasa rápido.
A Rubén se le hacía un nudo en la garganta. — Te extrañaré mucho.
— Y yo a ti cariño. Te escribiré y te mandaré regalos ¿Ok?
— Vale. Yo también te llamaré. S-sabes que cuentas conmigo si te sientes mal.
Samuel se enternecía con cada palabra que salía de la boca de su novio. Es que como no amarlo. Había valido la pena todo el esfuerzo y la paciencia. Ahora tenía a su lado a una persona valiente y amorosa: Rubén.
— Vale. Yo... Mi madre me está llamando para comer.
— De acuerdo chiqui. Te amo.
— Y yo también...
🌼
Las personas son un nuevo mundo. Cada humano posee una vida única e irrepetible.
Es preciso entender que las personas también tienen problemas y secretos. Miedos y fortalezas. Cada persona que conocemos, para bien o para mal, nos da una enseñanza para apreciar.
Rubén. Ahora es tu turno de seguir por ti mismo tu camino junto con tus amigos y tu nueva pareja. Es hora de avanzar.
Es hora de ser humanos.
🌼
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| People (Rubegetta)
FanfictionFecha de publicación - 27 de enero 2020 Fecha de finalización - 23 de Julio 2020 _°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_°_ El ser humano siempre estará predispuesto a mantenerse en comunidad, se quiera o no, solo por que así se puede subsistir...