No tengo una respuesta para la invitación de Miles y lo peor es que no puedo dársela porque estoy cuestionándola.
Porque yo misma no sé qué decir en lugar de ser un claro "No"
Miles sonríe.—Piénsalo y no tiene que ser mañana.
Mis ojos se abren.
—Solo piénsalo, Jules.
Ni siquiera debería pensarlo.
Debi haber dicho que "No" y aunque quiera poner como excusa que me impresiono, yo sé bien que no se trata de eso.
(*)
Ni siquiera sé que decirle a Dylan cuando regreso a la habitación, ni siquiera sé porque debo decírselo si el no parece escucharme.
Me siento junto a él y le tomo la mano, guardo silencio hasta que decido romperlo mientras miro nuestras manos juntas.
—Muchas personas en estado de coma pueden ser capaces de mover sus dedos..—Menciono y lo miro.—¿Por qué tú no puedes al menos darme eso? Una señal...
¿Por qué me cuestiono eso ahora?
Solo quiero que despierte, quiero que este conmigo.
—Dylan... Hemos superado peores cosas.
Trago saliva.
Solo una señal.
—Solo quería recordártelo.
Bajo la mirada y suelto su mano, aprieto los ojos y niego, cuando vuelvo a mirarlo, las palabras solo brotan de mi boca.
—Hace unos minutos me encontré al doctor Brown.—Le comento..—Y el, me invito a que almorzáramos juntos mañana y por alguna razón no supe que decir, se que debí haber dicho que "No", Dylan, pero la verdad es no sé porque me quede callada.
Aprieto los labios cuando lo veo igual que siempre, inmóvil.
—Acabo de decirte que un hombre me invito a una cita.—Aguanto las lágrimas.—¿No te importa, Dylan?
Inmóvil, así permanece.
—Debes estar pensando que se aprovecho de que eres su paciente o cosas así que solo a ti se te ocurren y tal vez tengas razón.—Me muerdo el labio.—Pero también es cierto que Miles es agradable, me cae muy bien y...
Hago una pausa.
—Dylan, lo que necesito saber es si estás de acuerdo en que Miles y yo salgamos.—Le pido y al no notar un resultado, siento tanta impotencia.—Porque si no lo estas, no lo hare.
El dolor me consume.
—Solo tienes que abrir los ojos y decírmelo.—La voz me tiembla.—Nada me gustaría más que verte abrirlos y oírte decir que no quieres que salga con otro hombre.
Por favor...
—Por favor, Dylan—Le pido.—Tengo que saber que estás ahí. De alguna forma necesito saberlo, mi amor.
Me acerco a él.
—Necesito que me hables, necesito que me digas algo.—Repito, las lágrimas llenan mis ojos.—¡Por favor, dime algo, Dylan!
Pero Dylan no contesta y creo que voy a acabar derrumbándome.
Me doy por vencida y lo rodeo con los brazos.
—Está bien.—Pronuncio tratando de no empeorar esto.—Esta bien, Dylan. Sera como tú quieras.
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Latidos del Corazón
ChickLit"Tendrás dos hombres en tu vida: uno sera el amor de tu vida y el otro tu alma gemela" No le había tomado tanta importancia a esa frase hasta que el destino se encargo de ponerme en medio. Después de sufrir un accidente , el novio de Jules queda...