#27. Confesión

5.3K 458 16
                                    

Miles se detiene frente al departamento.—Llegamos.

—Gracias.

Llevo la mano al cinturón, pero él se me acerca, su rostro queda muy cerca al mío y nuestros labios se rozan, al instante su mano se posa sobre el cinturón, encima de mi mano y el cinturón se corre.

Mi corazón se acelera y él retira el rostro del mío.

Me sonríe.—Buenas noches, Jules.

Trago saliva.—Buenas noches.

Salgo y entro al edificio, mi cara se siente igual de roja que antes.












(*)



















Toda la mañana y tarde del día siguiente no voy al hospital, me quedo en casa limpiando y botando las cosas que no son útiles, empiezo cerca de las 10 de la mañana y acabo cerca a las 5 de la tarde, pero estoy tan cansada que decido quedarme y mañana temprano regresar al hospital.

Me doy un baño y voy a la cama, cuando despierto aun es de noche y las 9:30.

—Vine a ver si estabas bien.—Responde Miles después de haberle preguntado que hacia aquí.—Fue extraño que desaparecieras desde anoche y no regresaras.

Permanezco tanto tiempo en el hospital, no es muy raro que Miles piense así.

—Tenia cosas que hacer.

—Lo veo, dejaste este departamento como nuevo.

Lo dejo entrar, Miles observa el departamento y mis ojos se quedan sobre la bolsa que trae.

—¿Otra vez comida oriental?

Él se vuelve hacia mí y yo sonrio.

—¿No te agrada? Considerare traer otro tipo de alimento la próxima vez.

La próxima vez.

—Pollo frito estaría bien.—Respondo y Miles abre los ojos.

Tal vez esperaba que le dijera que no hubiera una próxima vez.

—Pollo frito será.

Sonrio y el lleva la comida a la mesa, voy por un par de platos y nos sentamos a cenar juntos.

Latidos del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora