Latidos del Corazón

#21. Llanto

Acompaño a la Sra.Smith durante su recorrido hacia la sala de cirugía después de despedirse del Sr Collins, tiene tomada mi mano y le pide a los médicos que esperen unos segundos.

—¿Cómo estás?.—Le pregunto, ella aprieta mi mano.

—Nerviosa, pero ese viejito debe estar peor.

Con los ojos llenos de lagrima, respondo.—Si, es seguro.

—Por favor quédate con el hasta que regrese.—Me pide.—Es muy nervioso, no quiero que le dé un ataque antes de que vuelva. Todavía falta mi luna de miel.

Me rio.

—Definitivamente lo tendrás.

Me da una sonrisa hermosa.

—Gracias Jules... te quiero. Eres como una hija para mí.

Sonrio.—Y usted es como mi madre.

Tomo un respiro.

—Ahora solo tome un poco de aire y deje a los médicos hacer su trabajo.

—Lo haré.

Nuestras manso se sueltan y mientras aun puedo verla, pero sin cruzar la puerta, ella tiene la mano levantada, saludándome.

(*)

Acompaño al Sr. Collins hasta que su cuerpo no resiste esperar más y lo acompaño a su habitación, le digo que le avisare cuando la Sr. Smith salga de la habitación y le acomodo las sabanas.

—Mi viejita.—Murmura entre sueños y me resulta muy adorable.

Golpean la puerta despacio, es Jessica.

Me pide que le acompañe y la sigo hasta la puertas de la sala de cirugía, el médico de la Sra. Smith acaba de salir por la puerta y se quita la mascarilla junto a la pañoleta que sostiene su cabello.

Me acerco a él.

—Comuniquen a la familia.

—¿Cómo esta..?—Le interrumpo a él y los otros doctores, estoy ansiosa.—¿Cómo está la Señora Smith?

El médico me observa.

—¿Usted..?

—Soy su amiga.

—Jules...—Escucho la voz de Jessica detrás de mí.

Me giro hacia ella y no entiendo nada, vuelvo hacia el médico de la Sra Smith.—¿Cómo está la Sra Smith?

—Jules..—Es Miles.

Él llega hasta mí.

—¿Por qué nadie..?

—La señora Smith no resistió la cirugía .—Habla su médico, Miles cierra los ojos y vuelvo a girarme a ese hombre.

La expresión del médico cambia la verme.

—Lo lamento, pero ella ha fallecido.

¿Qué?

Con ese dolor presionando mi pecho y llena de confusión, vuelvo a preguntar.

—¿Qué acaba de decir?

Miles me detienen sujetándome, busco sus ojos.

—¿Por qué ha dicho eso?

Miles no responde, así que busco respuestas en ese hombre, quien ya ha empezado a marcharse.

—No puede ser cierto.—Los ojos se me llenan de lágrimas.—¿Qué está diciendo? ¿No ! ¡Debe haber un error!

—¡Jessica!.—Escucho gritar a Miles.

Van a sedarme..

—Miles, dime que no es cierto.—Las lágrimas caen por mis mejillas.—Por favor, dime que no es verdad, dímelo.

—Jules, no..

—Por favor..

Y me rompo, rompo a llorar.

No puede ser verdad.

Esto no puede estar pasando.

Primero Mi Dylan y ahora...

Ahora la Sra Smith...

—No, Miles no...

—¡Administrale sedante, ahora!

Por favor no...

Tiene que ser mentira.

No siento el piquete de la aguja y por la reacción de Miles antes de desmayarme, entiendo que no me han administrado nada.

—¡Jules! ¡Jules!

Por mucha tranquilidad y calidez que me de Miles.

Esta vez no.

La voz cálida de Miles esta vez no puede protegerme, nada puede hacerlo, no cuando otra vez he perdido a alguien más.

Hola..

Último capítulo de hoy.

Espere a que sus corazones se sanen hasta mañana.

Nos leemos.

>>Yiemir.