—Gracias por cuidar de Dylan mientras no estuve presente.—Le agradezco a Jessica.
—Sé que Dylan tiene cuidados especiales.—Me dice con una sonrisa.—¿Cómo les fue?
Pésimo.
—La hija de la Sra. Smith no va a apoyarnos con el marcapasos.
—Esa mujer..
—Y creo que le rompí la nariz.
Una nueva sonrisa marca los labios de Jessica.
—¿Qué? Jules.. ¿La gol..? ¿La golpeaste?
—Se lo merecía, si la hubiera oído.
—No puedo creerlo.
—Pues créelo.
Jessica se ríe.
—El problema es que debo pensar en algo más...
—Sí, sobre eso...
Frunzo el ceño.—¿Qué sucede?
—Es qué e doctor Miles..
(*)
—Cuando dijiste que no me preocupara por eso, no creí que era porque ibas a poner la parte del dinero que faltaba para el marcapasos.
Miles pone los ojos en mí.
Estoy en su consultorio y creo que le he interrumpido, pero necesitaba hacerlo, necesitaba agradecerle.
—Gracias por eso, Miles.
—No me agradezcas.—Me dice.—Es algo que debía hacer, la Sra Smith es joven aun como para dejarnos.
Le sonrio.—Es verdad.
Él se da la vuelta para seguir con su trabajo y cuando estoy por marcharme, me detengo antes de poner un paso fuera.
—Miles..
Él se gira hacia mí y yo me acerco.
—Jamás respondí la pregunta que me hiciste anoche.
—No hace falta responderla.—Me dice mientras revisa las carpetas que lleva en la mano, buscando algo de información tal vez.
—Creo que te debo eso.
—¿Por qué he decidido terminar de pagar el marcapasos?.—Me pregunta.—No necesito que lo hagas por eso, Jules.
—No.
Sus ojos me observan confundidos.
—Si anoche no respondí es porque no quería que mi respuesta complicara la situación entre nosotros.—Confieso.—Y no quería confundir..
—¿A mí?
No a mí.
—Entiendo muy bien que amas a Dylan, Jules.—Me dice.—Tu respuesta no va a darme esperanzas o todo lo contrario. Solo quería saber si alguien como tú podría enamorarse de mi si no lo hubiera conocido a él.
—¿Alguien como yo?
—Es una forma de decirlo.—Me responde.—No puede ilusionarme y no puedes romper más mis esperanzas más de lo que ya lo has hecho al ya habernos puesto una barrera entre nosotros.
Aprieto los labios.
—Pero al hacerlo quiero que estés segura de que quieres decírmelo.
—Quiero decírtelo.—Admito enseguida.—No por lo que hiciste hoy, sino porque necesitas saberlo.
—Jules...
—Si.—Le interrumpo y sus ojos se abren.—Tú, Miles Brown, eres un hombre increible.
Sonrio.
—Eres caballeroso, humilde y una excelente persona, un médico increíble que se preocupa por sus pacientes y que es capaz de ir a un orfanato a entregar regalos en navidad solo para llevarse la sonrisa de muchos niños con el.—Continuo.—Eres el tipo de hombre del que alguien como yo hubiera volteado a ver.
Mi corazón se acelera.
—Y no solo te hubiera volteado a ver.
Me muerdo el labio.
—Y yo.. en otro momento, estoy segura.
Finalmente puedo darle una respuesta.
—Estoy segura de que me hubiera enamorado de ti, Miles.
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Latidos del Corazón
Chick-Lit"Tendrás dos hombres en tu vida: uno sera el amor de tu vida y el otro tu alma gemela" No le había tomado tanta importancia a esa frase hasta que el destino se encargo de ponerme en medio. Después de sufrir un accidente , el novio de Jules queda...