Después de ese día, no fue la última vez que Dylan comenzó a vomitar e incluso tuvo otros síntomas más fuertes las siguientes tres semanas, como los dolores frecuentes.
No me aparte de él, permanecí a su lado en todo momento.
Incluso fui testigo a lo último que tuvo, que fue un desmayo y lo que finalmente me dejo aquí.
Tengo sujeta la mano de Dylan mientras el sigue dormido, acaricio sus nudillos y mis ojos se abren cuando empiezo a sentir sus dedos acariciando mi mano.
Entonces el abre los ojos.
—Dylan.
Su pulgar se desliza hasta mis nudillos y llegan hasta el anular, entonces toca el anillo y me mira con una expresión tranquila.
Trago saliva.—Estas despierto..
—No vas a deshacerte de mí tan fácil.
Tira de mi acercándome a él e intenta sentarse, todo sin soltar mi mano.
—Déjame ayudarte.—Le pido y él lo hace.
Acomodo la camilla y logro que se siente apoyándose en el respaldar levantado.
Antes de apartarse de mí, lo escucho.—Gracias.
Sonrio.—Dylan...
—Por estar aquí.
Su mirada baja y sin esperarlo, lo siento, como sus labios se posan sobre los míos.
Y eso no es todo..
(*)
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Latidos del Corazón
Literatura Feminina"Tendrás dos hombres en tu vida: uno sera el amor de tu vida y el otro tu alma gemela" No le había tomado tanta importancia a esa frase hasta que el destino se encargo de ponerme en medio. Después de sufrir un accidente , el novio de Jules queda...