Mayo 2007
-¡Ah-gimió
Una, dos, tres... Finalmente habia acabado. Ella sonrió como de costumbre y yo saque un cigarro, para olvidarme de esa niña.
¡ES UNA MALDITA NIÑA!
Sus delgados dedos tocaron mi pecho, parecia que esta perra no tenía límite. Di otra calada al cigarro y me levante.
-¿A dónde vas? -pronunció seria
Yo no respondí
Escuche su bufido y sali de la habitación.
Eran las dos de la tarde, conduje hasta su escuela. Venían por ella, pero no era su padre, era un joven.
Me quede sentado, enfrente de la puerta de salida sabia que se tardarían. Habia hecho algo para que tardaran.
Ella salio, seria, siempre estaba seria cuando la veia. Queria saber el porque, queria hacerla sonreír, queria que fuera mia y solo mía...
Poco a poco se acerco a dónde estaba, noa miramos y pude jurar que mi corazón latio mas de lo normal. Ella solo desvío la mirada y fue al columpio rosa de alado. ¿Me habia ignorado?
¿Como era posible que una chiquilla lo hiciera?
Ella empezó a dar vueltas en el columpio, y se cayó. Yo me altere por su llanto y me acerque
-¿Estas bien? -pronuncié
Excelente, preguntarle si esta bien cuando claramente no lo esta. Un punto a tu favor, Sebastián
Ella me miro asustada y se levanto rapido, vi sus rodillas sangrando, y tome mi pañuelo para limpiarla, pero ella se alejo de mi, sus ojos se llenaron de lágrimas y salio corriendo.
Dejando su mochila.
-¿Por esa chiquilla me has dejado como una estupida? -Allison me habia seguido
-Te cogi, eso era lo que querías -dije mientras levantaba la mochila del piso
-Ella es muy pequeña, Sebastián...
-Lo sé, pero eso no impedirá que sea mia-dije bajando mis lentes y yendo a mi carro
-¿En que demonios piensas? -Allison me encaró
-En nada...
Era una mentira, todo lo que decía era mentira, solo yo sabia la verdad y sabia que esta niña seria mi mas dulce capricho...
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Mi Dulce capricho {2}
Romance*Precuela y continuación de la Bailarina y el Dominante* Llamalo obsesión, pero yo lo llamo capricho. Esa dulce niña, de cabello castaño y ojos grandes azules fue mia desde que su padre la llevo a mi negocio. El no sabia que yo soy peligroso, y que...
