❝𝒇𝒂𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒇𝒐𝒓 𝒚𝒐𝒖❞ ⁽ᶜʰᵃⁿᵇᵃᵉᵏ⁾

[ 𝟎𝟏 ; 𝟏𝟖 ]

-¿Por qué lo odias tanto? -preguntó el moreno, luego de darle un mordisco a su bocadillo.

-Porque es ruidoso y engreído -emití un gruñido mientras entre cerraba mis ojos debido al fruncido ceño que cargaba mi cara en este momento al estar mi vista posada sobre el enano castaño.

-Aún así será tu cuñado -rió dirigiendo su mirada a la palida chica que me miraba con cierta timidez.

-Ya te dije que no me interesa Byun Dahyun -rodé los ojos y removí el tenedor en la comida que yacía sobre la bandeja -. No me gustan menores que yo, son unas crías.

-Pero quizás es mejor que Yoonah.

-... -la mención de aquel nombre me dejó en una involuntaria parálisis que el contrario notó, así apresurandose en decir algo.

-L-lo siento, Yeol, pensé que-

-Olvídalo, Kai -le interrumpí molesto, y este se mantuvo en silencio.

Im Yoonah.

Fue mi primera vez en todo. El primer beso que robé, las primeras mariposas que sentí, la primera vez que hice el amor y por sobre todo...

La primera vez que me rompieron el corazón.

[...]

Terminé de arreglar los cordones de mis zapatos. Tomé mi teléfono para guardarlo en el bolsillo de mi pantalón negro y dejar mi habitación, mi departamento y por ende mi edificio, para así poder ir hacia la cafetería donde había quedado con Baekhyun esta misma noche.

Ya había pasado una semana desde que inicié una relación oficial con aquel ahora castaño chico, y no podría sentirme más feliz de al fin haber acabado con las desconfianzas, problemas e inseguridades, porque ahora podía besarle sin que evitara el contacto o sintiera miedo de equivocarse. Al contrario, él era bastante meloso, siempre tomando mi mano y pegándose a mi, como si yo fuera a irme en cualquier segundo, y tendría que estar loco como para hacer tal estupidez.

Menos si yo era consciente de lo mucho que eso dolía.

Miré por el ventanal del local y el más bajo ya estaba sentado ahí, jugando con su celular. No había nada sobre la mesa, por lo que debía estar esperándome para ordenar el café, pero yo fui más rápido y de forma sigilosa me dirigí a la caja para pedir dos americanos, los que tomé después de pagar y caminé en dirección al mayor.

-Hola, bebé -lo vi sobresaltarse por el susto de oír mi voz tan repentinamente.

-H-hola -su cara se tornó de un leve subtono rojizo, algo que siempre ocurría cada vez que salíamos desde que somos pareja, y sabía que nunca me aburriría de eso -. Gracias, Channie -soltó al tomar uno de los recipientes de cartón, y fugazmente depositó un beso sobre mi mejilla, erizando mi piel y arrancándome una sonrisa por tan tierna acción.

-¿Qué tal vas con la aplicación? -indagué, dándole un sorbo al americano.

-Pues, hasta ahora he visto que hay muchos cupos en la carrera de cinematografía -esbozó una sonrisa que se me antojó emocionada y asentí -, ¿qué tal vas tu con la de psicología? -preguntó alzando una ceja, denotando genuino interés.

-No he tenido tiempo para buscar cupos -hice una mueca carente de sentimiento alguno -. He estado ayudando a Yoora a buscar trabajos de medio tiempo.