❝𝒇𝒂𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒇𝒐𝒓 𝒚𝒐𝒖❞ ⁽ᶜʰᵃⁿᵇᵃᵉᵏ⁾

[ 𝟎𝟐 ; 𝟏𝟐 ]

La música entraba a mis oídos a través del par de auriculares que me coloqué. Tenía que matar el tiempo, y no tenía juegos en mi teléfono, por lo que no me quedó más opción que escuchar música hasta que el azabache saliera de su última clase del día. Aún quedaba media hora, pero esperaba que oír a mi grupo favorito me ayudara a que los minutos se pasaran volando.

Ha pasado un mes desde esa noche tras el cumpleaños de Im Yoonah, y Chanyeol ha querido quedar conmigo casi todos los días, pero yo tampoco he puesto mucha resistencia, a lo más le di algunas reglas que debía respetar si no quería que me molestara con él. La primordial era "nada de besos, ni en privado ni en público", y la estaba cumpliendo de maravilla, lo que me llevaba a pensar que en serio quería hacerlo todo de manera perfecta. 

Mis encuentros con Yugyeom hyung no desaparecieron, sólo que se hicieron más amistosos de mi parte, y él lo comprendió, porque al fin y al cabo, ninguno parecía querer una relación seria en este momento, si no que algo casual, sin compromisos de por medio. Eso me hacía sentir aliviado, ya que, sus consejos y ayudas en mis estudios me eran muy importantes.

—Hola, hyung —un cuerpo se sentó en la misma mesa que yo, lo que me obligó a quitarme los audífonos.

—Hey... —fingí una sonrisa cordial.

Creo que su nombre era Lee Hangyul, o algo parecido, pero sinceramente no me importaba lo suficiente como para verificar si estaba en lo correcto o no.

Desde que recuperé el contacto con Chanyeol, este niño se ha vuelto bastante recurrente en nuestro entorno, casi creía que nos seguía o algo parecido, pero no me gustaba ser paranoico, por lo que lo dejé con una mala coincidencia del destino, que se las arreglaba en colocarlo en nuestro camino.

Tenía claro que a esta persona gustaba de su querido hyung, pero Chanyeol me decía que era unilateral, y que no le prestara mucha atención, porque eventualmente se daría por vencido con él y dejaría de ser tan insistente. Pero sabiendo eso, aún me sentía algo incómodo con alguien revoloteando entre nosotros dos. No se lo dije, eso haría que Park creyera que ya caí de nuevo, y prefería sentirme extraño en silencio, antes de que él malinterpretara todo, dándose por realizado con su proceso de reconquista.

—¿Qué hace aquí? Hace algo de frío, y no trae abrigo —continuó la indeseada conversación, tocando su propia prenda, la cual se me hizo conocida, pero la ropa se hacía en masa, por lo que debió adquirirla en una de las grandes tiendas en el centro de la ciudad.

—Estoy esperando a un amigo —asentí, queriendo rodar los ojos.

—Por casualidad... ¿Se trata de Chanyeol hyung? —preguntó, ladeando la cabeza. Podría ser un chico guapo, pero era tan molesto.

—Hmm —acepté sin perder el tiempo.

—Oh, que coincidencia, yo igual —rió, y yo esbocé una mueca acorde a la situación. No quería que luego se corriera la voz, diciendo que era el hyung amargado de cine —. Quería devolverle algo que me dio esta mañana —volví a asentir. ¿Por qué le da cosas a este niño?

Se formó un hermoso silencio entre los dos, cosa que aprecié, y me puse un auricular nuevamente, pero una voz detrás mío me hizo sacármelo enseguida. Ya quería irme de aquí de una buena vez. No soportaba en absoluto el aura de felicidad que emanaba ese dongsaeng.

—¿Qué hacen ustedes dos juntos? —la cara del azabache se veía confundida, pero continuaba sonriendo.

—No lo sé, ahora vámonos, tengo hambre —me levanté sin dudarlo, y pasé de él, esperando que me siguiera, pero no lo hizo, por lo que tuve que detenerme.