❝𝒇𝒂𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒇𝒐𝒓 𝒚𝒐𝒖❞ ⁽ᶜʰᵃⁿᵇᵃᵉᵏ⁾

[ 𝟎𝟐 ; 𝟎𝟒 ]

La música penetraba por mis oídos, mientras que miraba el techo de mi habitación, pensando en todo lo que hice en dos años, en la gente que conocí allá en Busán, y de la misma de la que me despedí cuando decidí que ya era hora de volver a casa con mi familia, mis amigos, y con ese chico especial, al que traté de una forma horrorosa, incluso, sigo sin ser capaz de olvidar su voz gritando mi nombre. Realmente creí que todo sería diferente, teniendo en cuenta de que Byun Baekhyun era alguien bastante comprensivo, pero eso sólo era el pasado. Un pasado que me encargué de destruir con mis propias manos.

Los días pasan, y cada uno se siente como una copia del anterior. Me despierto, me aseo, desayuno solo o con amigos -dependiendo de la hora a la que mi primera clase empiece-, voy a clases, paso el rato en alguna plaza o parque del campus, almuerzo, termino mis clases, hago tutoría si alguien me la pide, y de vuelta a casa, a comer algo ligero, para acabar en mi cama, sin siquiera poder dormirme de inmediato, porque mi cabeza anda dando vueltas al rededor de mi ex-novio, del que sigo jodidamente enamorado.

Ha sido una semana desde que me evadió completamente en el corredor de su dormitorio. Ese día me enteré que quizás había llegado demasiado tarde, y que probablemente ya no había vuelta atrás, que tal vez era mejor renunciar a mi insistencia, y dejarlo ir, porque él ya pasó de página, y yo sólo fui un capítulo triste en una gran historia que continuaría por delante. Pero si fuera así del todo, sus mirada no sería tan afilada, ni mucho menos fría. Sólo tenía que reivindicarme, y no me preocupaba si eso me tomaba meses, o años, porque Baekhyun es de las pocas personas que valen totalmente la pena.

Y por eso estoy aquí en su trabajo, bajo la excusa de visitar a Kai, que el día de hoy tenía el turno a la misma hora que el chico que me interesaba. Era un pub nocturno, y se encontraban preparando tragos. Entonces me moví entre la gente, intentando que el mayor no me viera, porque sabía que intentaría irse a la otra punta de la barra con forma de "L".

-Hey -me senté al lado de Luhan, al que le pedí que también viniera para ayudarme a aligerar el ambiente.

-Oh, también estás aquí -soltó el chino, simulando sorpresa de una forma tan exagerada que me causó vergüenza ajena.

-Oh, increíble, no puedo creerlo -se burló Jongin, con una cara de incredulidad fingida.

-Recuerdame nunca pedirte ayuda, Xiao -le lancé una mirada aburrida, pero rápidamente la despegué de él, y busqué la figura delgada del peligris.

-Mides 1,85 metros, no eres invisible, señor orejas -dijo el moreno con gracia, a la vez que tomaba una jarra alta, llenándola con cerveza -. Se fue al otro lado cuando te vio.

-Ja -rió el de cabello rosa -¿Ahora quién es el inútil?

-Cállate, Lu -empujé su hombro, haciéndolo tambalear en su asiento -Me ayudarás, ¿verdad? -junté mis manos, suplicándole al que se encontraba trabajando.

-Yeol -se acercó una vez había entregado el líquido al cliente -. Nosotros hablamos contigo porque eres nuestro amigo, pero Soo y Minseok lo hacen porque Baekhyun les pidió que actuaran con normalidad para que el ambiente no se fuera a romper entre todos -alzó ambas cejas, esperando a que entendiera a lo que se refería, y lo hacía, lo entendía a la perfección -. Sé que tenías tus motivos y todo, pero si lo arruinaste, tienes que arreglarlo por tu cuenta -hizo una mueca, indicando que no lo involucrara en mis problemas -. Pero... -me había encogido, pero a penas escuché eso, me acerqué a él, deseando oír algo bueno -Sólo por hoy te daré un empujón, así que, aprovéchalo bien, ¿entendido?

-¡Si! -di golpesitos a la mesa por la emoción, pero al ver que los demás me veían divertidos, me acomodé otra vez en la silla -Si -repetí más calmado.