❝𝒇𝒂𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒇𝒐𝒓 𝒚𝒐𝒖❞ ⁽ᶜʰᵃⁿᵇᵃᵉᵏ⁾

[ 𝟎𝟏 ; 𝟐𝟎 ; 𝟐/𝟐 ]

Había llegado a casa hace algunos minutos atrás y tan pronto como lo hice, entré a mi cuarto y me encerré en este, silenciosamente, ya que, mi familia debía de estar durmiendo y no tenía intención alguna en interrumpir su descanso. Dejé mis cosas en la mesilla que reposaba cerca de la televisión, y tiré mi chaqueta sobre la silla de mi escritorio, luego tendría tiempo para ordenar todo, ahora lo que me interesaba era lavarme y tirarme en la cama, por lo que me adentré en el baño, encendí la luz y vi un triste reflejo en el espejo. La poca sombra café que traía en mis ojos estaba corrida debido al llanto, también se hallaban inchados estos dos y mis labios no se veían besables como siempre me interesó que se vieran, sino que, al contrario, estaba agrietados y un tanto pálidos. Pero ignoré todo eso y me centré en agarrar una toallita húmeda, así pasándola por todo mi rostro, removiendo lo poco que usé de maquillaje, y el polvo que pudo haber atrapado mi piel durante lo que estuve afuera. Seguí la limpieza con un poco de jabón y agua, terminando conmigo lavando mis dientes con aquella pasta mentolada, enjuagando mi boca con agua y abandonando el baño tras apagar la luz y cerrar la puerta.

Caminé hasta mi cama y procedí a abrir las sábanas, dejándola lista para llegar y acostarme a dormir después de que me cambiara a mi pijama -que consistía de un pantalón corto hasta las rodillas de color negro y una camiseta gris-. Una vez listo para domir, tomé mi teléfono para apagarlo, pero repentinamente empezó a vibrar, avisándome que habían llegado algunos mensajes. Unos cuantos de Kyungsoo, otros del nuevo chat que habíamos hecho uniendo nuestros grupos de amigos y los demás eran de Chanyeol, específicamente, los que habían llegado justo ahora y los que me avisaban que iba a llamarme, esperando que siguiera despierto. Y tal como avisó, me llamó.

-¿Llegaste bien a casa? -preguntó a penas conteste la llamada entrante.

-Si, llegué a casa -le respondí, omitiendo la paupérrima calidad de mi camino hacia mi hogar.

-Quiero verte mañana, deberíamos ir a caminar por el río de la otra vez, ¿no? -opinó, usando un tono de voz que se notaba cansado, debía de tener sueño, después de todo, ya eran casi las dos y media de la mañana -¿Te gustaría?

-No -solté detrás de un suspiro -. Me quedaré en casa mañana.

-¿Te sientes mal? -habló y la ineptitud de sus preguntas me dio como una balde de agua fría -Puedo ir a cuidarte si no te sientes bien para salir.

-No estarás hablando en serio, ¿cierto? -mi tono se alzó un poco, pero aún sin olvidarme de que mi familia dormía -¿Qué a caso olvidaste lo que acaba de pasar? -hubo silencio al otro lado de la linea -No sé porqué me sorprendo, si hace poco olvidaste que era tu novio, Chanyeol.

-Por supuesto que no lo olvidé -otra vez usando esa voz excesivamente grave -. No quería tocar ese tema ahora -rodé los ojos al escuchar menuda estupidez -. No quería que te fueras a dormir después de una pelea... No quiero lastimarte, Baek.

-Muy tarde -reí sarcástico -. Ya lo tocamos, ya estamos peleando -enumeré -. Y, ¡oh, mira! Estoy a punto de ir a dormir-

-Te quiero -admito que con esas dos palabras, sentí a todo mi cuerpo temblar.

-No me digas eso -al igual que mi anatomía, mi voz tembló, saliendo no tan firme como esperé que fuera -. Por favor, no vuelvas a hacerlo.

-No me gusta discutir contigo -murmuró, y asentí, a pesar de que él no pudiera verme -. Sólo quiero cuidarte, pero siempre termino hiriendote y odio eso.

-¿Recuerdas esa vez cuando me preguntaste a qué le tenía miedo? -di unos pasos hacia atrás y me senté en la cama.

-Si, a nada -dijo con seguridad.